En los últimos 10 años, Bitcoin (BTC) ha funcionado excepcionalmente bien como depósito de valor y para fines de inversión especulativa. Sin embargo, gran parte de esto puede atribuirse a su naturaleza descentralizada, que podría haber dado lugar a que los reguladores y los gobiernos de todo el mundo intentaran cerrarlo mucho antes de que siquiera despegara.

Es evidente que los gobiernos están preocupados por el impacto potencial que los activos digitales podrían tener en las economías nacionales. Sin embargo, aunque es poco probable que los legisladores encuentren la forma de cerrar las redes descentralizadas de forma permanente, sí pueden bloquear el acceso a las plataformas centralizadas que interactúan con los activos digitales.

Recientemente, el principal exchange de criptomonedas del mundo, Binance, ha sido objeto de críticas por parte de los reguladores de todo el mundo, y varios países han emitido advertencias o han anunciado investigaciones sobre sus actividades. En la actualidad, los exchanges centralizados (CEX) parecen estar más dispuestos que nunca a colaborar con los reguladores, lo que podría acabar repercutiendo en los exchanges descentralizados (DEX).

La industria de la blockchain y las criptomonedas ha pivotado sobre un entorno de descentralización desde hace más de una década, y con el objetivo de eliminar tantos intermediarios centralizados como sea posible, los CEX, muy a su pesar, podrían ser los siguientes en desaparecer, lo que llevaría a los volúmenes a trasladarse a los DEX.

Distribuir el control

A pesar de proporcionar a los inversores acceso a una amplia gama de activos, a veces poco después de su lanzamiento, los exchanges centralizados requieren que los traders renuncien a la custodia de sus inversiones, algo que no es muy apreciado en el espacio. Aunque los exchanges descentralizados (DEX) existen desde hace tiempo, no fue hasta el año pasado cuando empezaron a suponer una auténtica amenaza para sus homólogos centralizados.

Un mayor control normativo es un arma de doble filo. Por un lado, los nuevos usuarios que antes se mostraban cautelosos ante la falta de claridad del entorno normativo que rodea a los exchanges estarían ahora más dispuestos a unirse al sector. Pero, por otro lado, podría argumentarse que algunos usuarios podrían abandonar los CEX como resultado del endurecimiento de la normativa y optar por llevar su negocio a los DEX.

"Más regulación significa automáticamente más usuarios", dijo Jack Tao, director general del exchange de criptomonedas global Phemex, con sede en Singapur. "El gobierno tiene la responsabilidad de proteger a todos los inversores, y el aumento de la regulación de los exchanges centralizados llevará la barrera de entrada más alta para las nuevas plataformas CEX".

También mencionó que, aunque una mayor regulación podría reducir el número de ofertas iniciales de monedas (ICO) que aparecen listadas en los exchanges, podría mejorar la calidad de los proyectos en el espacio. Si se aplica correctamente, la regulación podría tener un impacto más positivo en el mercado de lo esperado. Tao añadió:

"Las plataformas centralizadas siguen teniendo muchos servicios que ofrecer. Un DEX es simplemente un producto sin "servicio" y no creo que vayan a sustituir a los exchanges centralizados a corto plazo".

Desde los exchanges basados en creadores de mercado automatizados (AMM, por sus siglas en inglés), como Uniswap y SushiSwap en Ethereum, en los que el libro de órdenes se sustituye por pools de liquidez, hasta el exchange basado en el libro de órdenes Serum en la blockchain Solana, los exchanges descentralizados ofrecen una forma alternativa para el trading, incluida la posibilidad de ganar recompensas por proporcionar liquidez. Las finanzas descentralizadas (DeFi) se construyen sobre la base de la liquidez de la multitud, y con los exchanges centralizados apareciendo cada vez más en el punto de mira de los gobiernos, la demanda de los DEX está en aumento.

Recientemente, la alta directiva de uno de los mayores exchanges de derivados de Bitcoin del mundo, BitMEX, fue acusada de tener protocolos supuestamente laxos en materia de seguridad contra el blanqueo de capitales (AML por sus siglas en inglés) y de conocimiento del cliente (KYC por sus siglas en inglés). Esto causó un gran revuelo, aumentando los temores de una demanda contra el exchange y haciendo que los monederos del exchange se hundieran a sus niveles más bajos desde noviembre de 2018.

Tan solo Uniswap, al cierre de esta edición, tiene 27,000 millones de dólares de capitalización de mercado y representa más de 1,400 millones de dólares en volumen de trading cada día. Cientos de miles de millones de dólares se están vertiendo en los DEX cada mes, mientras Uniswap superó los volúmenes de trading del exchange Coinbase, el gigante estadounidense, el pasado mes de octubre.

¿Están los exchanges descentralizados finalmente compitiendo con los CEX por su dinero? Con la creciente preocupación regulatoria que rodea a los exchanges centralizados, la demanda de exchanges de criptomonedas sin confianza potencialmente tiene espacio para crecer.

Sistemas de intercambio o swapping 

La principal ventaja de los exchanges descentralizados es que no requieren un intermediario de confianza para realizar el trading. Sin embargo, esto conlleva varias ventajas para los traders, como el abaratamiento de las comisiones por transacción debido a la reducción de los gastos generales. Dado que los traders buscan constantemente la mejor oferta, los exchanges descentralizados tendrían que empezar a rebajar sus tarifas para poder competir.

Los DEX también ofrecen un menor riesgo de contraparte, ya que las órdenes se presentan contra un contrato inteligente en lugar de contra otra persona, y esto también reduce la superficie de ataque para los actores maliciosos que intentan desviar fondos. Las finanzas descentralizadas y, por extensión, los exchanges descentralizados también han mejorado el acceso a los activos digitales, permitiendo que cualquier persona con un smartphone con acceso a Internet pueda acceder a los servicios financieros.

Varios exchanges centralizados tienen restringido el acceso a personas en determinadas jurisdicciones debido a problemas de regulación. Los DEX no tienen estas limitaciones, lo que les permite acceder a mercados antes inaccesibles para las plataformas de trading centralizados. Tampoco están obligados a proporcionar información a terceros, y los requisitos de registro para utilizar la plataforma de intercambio son limitados.

Como los DEX no operan con monedas fiat, pueden salirse con la suya mucho más que los exchanges centralizados, pero es muy probable que los reguladores no se queden al margen y observen el espectáculo. Puede que al final también vengan tras ellos.

Los DEX se encuentran todavía en una fase muy temprana, y hasta que se realicen más investigaciones para mitigar los riesgos que plantean, es probable que los exchanges centralizados sigan existiendo de una forma u otra. Al fin y al cabo, los CEX ofrecen algunas ventajas que no pueden aplicarse de forma descentralizada, por ejemplo: los seguros.

Si bien los DEX pueden ser víctimas de hackeos, los fondos perdidos por ataques en los exchanges centralizados son a menudo reembolsados a los inversores, ofreciendo un sentido de responsabilidad a uno de los mercados de inversión más arriesgados del mundo. También ofrecen características como la atención al cliente, plataformas para la entrada y salida de dinero fiat y, en general, una mayor liquidez.

Esto no quiere decir que los exchanges descentralizados no vayan a seguir consumiendo su cuota de mercado, y aunque siempre serán necesarios los exchanges descentralizados, el sector puede estar en la cúspide de un cambio hacia el trading de criptomonedas sin intermediarios.

El futuro de los exchanges

Ethereum no es el único que se beneficia del juego de los DEX. Otras blockchains como Polkadot y Solana ya han creado sus propios ecosistemas de exchange descentralizado para sus respectivas plataformas, siendo además interoperables. Aunque la mayoría de los protocolos de interoperabilidad ya tienen puentes en la red de Ethereum, la mejora del soporte cross-chain podría ser precisamente lo que los DEX necesitan para empezar a dominar el espacio.

Sin embargo, los exchanges descentralizados tienen sus escollos. Por un lado, no protegen contra el blanqueo de dinero ni aplican procedimientos robustos de KYC. Esto podría ser un obstáculo importante para los reguladores, especialmente si los DEX se convierten en el principal portal para el trading de criptomonedas. "Los DEX serán un gran dolor de cabeza para los reguladores", dijo Tao, y añadió::

"Actualmente, las autoridades reguladoras se enfrentan a un reto tecnológico gigantesco, y la única manera de que formen parte de esta innovación es mejorando los sistemas tradicionales para ponerse al día con el espacio".

Existen pruebas de que los delincuentes utilizan los exchanges descentralizados para llevar a cabo sus actividades de trading. El pasado mes de septiembre, se robaron 281 millones de dólares en criptomonedas del exchange KuCoin, y los autores supuestamente utilizaron el exchange descentralizado Uniswap para intercambiar tokens robados por ETH, según la firma de análisis de blockchain, Elliptic.

Dicho esto, los exchanges descentralizados son poco más que protocolos que permiten a los nodos distribuidos comunicarse entre sí. Aunque pueden utilizarse tanto para el bien como para el mal, es muy poco lo que el propio protocolo puede hacer para detener la actividad maliciosa. Esto es similar a la forma en que Internet se sigue utilizando para la delincuencia, y aunque los sistemas de seguridad han mejorado hasta el punto de que los crímenes más atroces siguen siendo rastreables, Internet en sí mismo no puede impedir que la gente haga un mal uso de él.

Al no haber servidores centralizados, los exchanges descentralizados son prácticamente imposibles de cerrar, por lo que no está claro cómo los gobiernos podrían obligarles a cumplir con las regulaciones. Una solución consiste en un guardián centralizado que identifique a los usuarios en el protocolo, pero es probable que solo sea una solución preliminar que pronto será sustituida por alternativas descentralizadas.

A medida que los activos digitales siguen rumbo a la adopción generalizada, la infraestructura prestada de las finanzas centralizadas ha sido objeto de un inmenso escrutinio en los últimos meses, dejando a los inversores, tanto minoristas como institucionales, en la incertidumbre sobre cómo proceder.

Los actuales ecosistemas DeFi y DEX están todavía en su infancia, y la industria solo podrá construir la infraestructura financiera del futuro a través de la prueba y el error. A medida que el acceso a las plataformas de trading y otros servicios financieros mejore, eliminando los factores de confianza y reduciendo los costes, los activos digitales podrán empezar a ser adoptados pronto por el público en general.

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