El Departamento de Justicia (DOJ) de Estados Unidos ha puesto en marcha una iniciativa para reducir el dominio de Google en el mercado de los motores de búsqueda. Su propuesta podría remodelar el panorama de la Big Tech. 

En un documento presentado el 8 de octubre, el DOJ pide la disolución del negocio de búsqueda de Google como parte de su demanda antimonopolio en curso, acusando a la empresa de mantener un monopolio ilegal. 

El DOJ apunta a Google

La propuesta del DOJ busca cambios significativos para romper el control de Google sobre las búsquedas y la publicidad. Incluye cambios estructurales, como la separación de partes del negocio de búsqueda de Google, y cambios de comportamiento destinados a proteger a los consumidores y fomentar la competencia. 

Un aspecto importante de la propuesta es impedir que Google aproveche su dominio para controlar tecnologías emergentes como la inteligencia artificial.

El DOJ también sugiere que se obligue a Google a compartir datos e índices de búsqueda con sus competidores y que los sitios web puedan optar por que no se utilicen sus contenidos para entrenar modelos de IA.

Además, el DOJ recomienda establecer un «comité técnico designado por el tribunal» para supervisar el cumplimiento de estas nuevas normas por parte de Google.

Google, Technology, Department of Justice, Tech & AI

Fuente: Adam Kovacevich

Aunque no se trata de medidas inamovibles, la propuesta del Departamento de Justicia las tiene en cuenta. 

Google respondió el 9 de octubre con un post en su blog en la que defendía sus prácticas empresariales y advertía de las consecuencias generales para la industria tecnológica.

«La extralimitación del Gobierno en una industria en rápida evolución puede tener consecuencias negativas no deseadas para la innovación estadounidense y los consumidores de Estados Unidos».

Sin embargo, este no es el único caso en el que se ha llamado la atención a las grandes empresas tecnológicas por sus prácticas empresariales monopolizadoras en el último año. 

Por qué ocurre

La acción del Departamento de Justicia contra Google es la culminación de años de escrutinio sobre el monopolio de búsqueda de la empresa, que mantiene a través de acuerdos exclusivos con navegadores web y fabricantes de teléfonos. 

Estos acuerdos garantizan que el motor de búsqueda de Google siga siendo la opción por defecto para miles de millones de usuarios, ahogando la competencia y la innovación en el ecosistema digital. 

Como señala el DOJ en su propuesta, este dominio limita las opciones de los consumidores y otorga a Google un control desproporcionado sobre el flujo de información. El 23 de septiembre, el DOJ presentó una demanda similar contra el gigante de los pagos Visa, calificando sus tácticas de monopolio de pagos. 

Sin embargo, en el caso de Google y de las grandes empresas tecnológicas, no se trata sólo de motores de búsqueda. 

Las grandes tecnológicas en el punto de mira

Los reguladores están cada vez más preocupados por el papel que desempeñan las grandes empresas tecnológicas en la configuración del futuro de la inteligencia artificial, que está llamada a impulsar la próxima ola de innovación tecnológica. 

Uno de los temores es que el dominio de Google en las búsquedas se traduzca también en un control monopolístico de la IA. Cuantos más datos recopila Google, más potentes se vuelven sus modelos de IA, lo que hace temer por la competencia en el campo de la IA generativa, en rápido crecimiento.

Los reguladores de la Unión Europea ya han iniciado investigaciones contra grandes empresas tecnológicas, como Apple, Google y Meta, por infracciones de la Ley de Mercados Digitales en marzo de 2024. 

En agosto de 2024, los reguladores del Reino Unido investigaron al gigante de los servicios web Amazon por su inversión de USD 4,000 millones en Anthropic AI, uno de los modelos líderes del sector. 

En su respuesta al DOJ, Google advirtió de que el desmantelamiento de su negocio de búsquedas afectaría a sus esfuerzos de IA y a su rentabilidad general, lo que en última instancia dificultaría la competencia global de la empresa. 

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.