El mundo está de cabeza a raíz de esta pandemia, el mundo de la criptografía no se queda atrás, muchos son los deseos del aumento de los precios, la versatilidad y la oportunidad histórica que tienen las criptomonedas para demostrar su potencial. A esto hay que agregarle el halving del Bitcoin que se espera. 

Por eso, diversos actores influyentes de la industria expresan sus sentimientos de manera inmediata y no siempre estas impresiones son un reflejo del mercado. Es el caso del CEO de Coinbase, Brian Armstrong, quien este pasado 16 de abril a través de su cuenta en twitter publicó lo que se entendió como el entusiasmo por parte de los estadounidenses en comprar criptomonedas con los cheques de estímulo que están enviando el gobierno

En la red social compartió la imagen donde se expresaba el depósito con cheque a Coinbase justamente por el mismo monto de los cheques de estímulo que están dando el gobierno, la cantidad de U$$ 1.200, depósito que coincidió con el inicio de la entrega de los cheques gubernamentales.

Sin embargo, al pasar de los días se ha podido observar que esto ha sido un caso aislado ó una mera casualidad, pues no existen datos fehacientes que soportan la idea de que los americanos están usando estos recursos para la adquisición de criptodivisas en medio del Covid-19 que azota a ese país.

De hecho se generó una matriz de opinión en relación a esta afirmación que obligó a las encuestadoras a hacer un sondeo al respecto, concluyendo que muy a pesar de las aspiraciones de los bitcoiners, la ayuda del gobierno americano no ha sido utilizado de manera masiva para la compra de activos criptográficos, lo que hace inferir por ende que la afirmación de Armstrong es errónea.

El gobierno de los Estados Unidos realmente se encuentra en una lucha titánica por administrar bien los pagos con cheques. El estímulo asciende a la cantidad de U$$ 2.2 billones de dólares que pretende ayudar a los estadounidenses en esta época de pandemia, y a tal efecto se iniciaron los depósitos el jueves de la semana pasada. 

Esta medida adoptada por el gobierno se espera que cubra al menos unos 80 millones de americanos, pero desde el inicio de los depósitos se iniciaron las quejas y denuncias del uso inadecuado de los criterios para otorgar la ayuda económica al pueblo americano.

El congresista Thomas Massie por ejemplo, fue uno de los primeros en reaccionar a estas situaciones, indicando que había sido contactado por un amigo quién le había indicado que su padre, muerto desde el 2018, había recibido el pago del estímulo por los 1.200 dólares. Este tipo de situaciones se dieron a conocer con diferentes actores de la política estadounidense que sólo se suma a la angustia que están viviendo por la pandemia, y merma de manera significativa la credibilidad en el gobierno sobre la manera en la que está manejando las cosas en relación a la pandemia. 

Por parte del Gobierno la preocupación va orientada al cómo gastarán los recursos otorgados por el estado, ya que al final de todo, es una estrategia que auspicia el gasto y por ende estimula el consumo que permite tener la economía en movimiento. 

Con este estímulo que hizo el gobierno espera que ese dinero realmente sea gastado en compras de bienes de consumo, que las personas utilicen el dinero para hacerlo circular y movilizar la economía, pues a final de cuentas el estado también necesita recursos para funcionar, y mientras dure esta pandemia resulta difícil pensar en qué gastar el dinero. 

No se trata sólo de ir al supermercado a comprar alimentos, es parte también fundamental en la intención de compra la incertidumbre, no saber cuándo o cómo va a terminar esto lo que ha generado las caídas económicas de los países en general, especialistas afirman que la recuperación global depende de encontrar la cura al virus de hecho. 

Al respecto, Sarah Newcomb directora de Behavioral Science en Mornigstar empresa que estudia cómo reacciona la gente ante la afluencia repentina de efectivo, conocido como el efecto inesperado.

Si bien el flujo inesperado de efectivo genera la opción de inversión, Newcomb considera según los estudios de mercado, que la opción actual no es una inversión criptográfica de riesgo, por lo que es difícil creer que los cheques de estímulo sean usados para la compra de criptomonedas.

Por el contrario, considera que el americano usará de manera consciente el dinero recibido, ya que la posibilidad de gasto o inversión está ligada a las emociones, cree fervientemente que los americanos estan estresados por la situación del Covid-19, y por el momento este tipo de inversiones no son una opción. De hecho ella afirma que las ganancias esperadas tienden a gastarse en cosas prácticas, como pagar deudas. Mientras que las ganancias inesperadas, como un cheque de estímulo, entran en la categoría de "diversión" y generalmente se gastan en consecuencia.

Sin embargo, considerando la imagen económica más amplia, Newcomb no ve que esto se desarrolle de acuerdo con las expectativas. Al respecto indicó que:

"Esto es diferente, llegando en un momento en que las personas se sienten estresadas financieramente".

Esta teoría estaría avalada por la encuestadora GALLUP, que justamente hizo el trabajo de clasificar los gastos efectuados del dinero de los cheques recibidos. 

El levantamiento señala que las respuestas más frecuentes para gastar el dinero se basaron en “pagos de facturas” con un 35%  y seguido con “guardar o invertir” con un 29%. 

Al cotejar estos datos con la afirmación que hiciera Armstrong en su cuenta de Twitter, tenemos que el salto de un 0.1% al 0.4% de los depósitos recibidos por ese monto particular son efímeros e imperceptibles porcentualmente hablando, por lo que muy a pesar de las expectativas creadas por la información divulgada, los números demuestran que la intención de inversión de los americanos no son precisamente los activos criptográficos de riesgo.  

Ello no significa de manera alguna que una parte de población utilizara los fondos para la compra de activos digitales, lo que arrojan los números de manera concluyente es que la intención de invertir la totalidad del cheque recibido por parte del gobierno en monedas como el Bitcoin no es factible.

Esto puede deberse a la reputación volátil de las criptomonedas en el público en general, lo que en tiempos de crisis financieras o sanitarias como la actual, quiénes desconocen sobre la materia o son inversores sin experiencia prefieren de abstenerse en invertir en criptomonedas. 

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