El exsenador de los Estados Unidos Rick Santorum se ha unido a la junta directiva de un proyecto de criptomoneda orientado a la comunidad católica, según un comunicado de prensa publicado el 4 de junio.
El exsenador y candidato presidencial republicano ahora es miembro de la junta del proyecto de criptomonedas orientado a la comunidad católica denomidado Cathio.
La plataforma está diseñada para atender las necesidades de la economía católica al asegurar costos más bajos, mayor visibilidad de las transacciones y mayor seguridad para la comunidad.
Santorum era un destacado conservador cultural en la política de Estados Unidos, que se oponía firmemente al aborto y al matrimonio entre personas del mismo sexo en sus fallidas campañas presidenciales de 2012 y 2016. Santorum argumentó que Cathio también ayudará a involucrar mejor a los jóvenes:
"Los milenials no llevan dinero en efectivo, salen en aplicaciones y ven entretenimiento bajo demanda. Tenemos que estar allí, tenemos que aprender de empresas de tecnología exitosas, y tenemos que proporcionar una solución universal que facilite el compromiso de las generaciones más jóvenes con la Iglesia".
Según el ex embajador ante la Santa Sede y asesor de Cathio, Jim Nicholson, Cathio no sólo ahorrará dinero a la Iglesia, sino que también aumentará la transparencia de las transacciones financieras y la conectividad de las personas, incluyendo un mayor desarrollo y promoción de los donantes.
Comentando sobre la iniciativa, el director general de Cathio, Matthew Marcolini, dijo al Financial Times que "cuando alguien está haciendo algo incorrecto, o si el gobierno tiene una pregunta, o si hay alguna investigación sobre alguna acción indebida, el poder rastrear esa información podría ser útil para la Iglesia". Sin embargo, cuando se le preguntó cómo identificar a los malhechores y mantener anónimas las donaciones de todos los demás, Marcolini declaró:
"La mejor pregunta que se puede hacer no es tanto sobre el rastreo y la visibilidad y todo lo demás. Pero se centra en cómo traer a los milenios y a la Generación X al redil para ayudarles a cultivar una cultura de filantropía o una cultura de dar".
La religión se ha cruzado con el espacio de criptomoneda en varias instancias alrededor del mundo. El pasado mes de noviembre, la empresa fintech X8 AG con sede en Suiza recibióuna certificación de la Shariyah Review Bureau por su stablecoin basada en Ethereum. El debate sobre si las criptomonedas cumplen con la Sharia se centra en su compatibilidad con la prohibición islámica de la especulación monetaria.
Por el contrario, el obispo Hilarión Alféyev de la Iglesia Ortodoxa rusa condenó la nueva clase de activos en enero pasado. "Esta innovación es representativa de todo el sistema bancario, donde los activos reales se convierten en activos virtuales. Esto allana el camino para la usura, contra la cual la iglesia siempre ha hablado en contra, pero no puede hacer nada al respecto - todos tenemos que mantener nuestro dinero en los bancos", dijo Alfeyev.
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