Diferentes grupos han presentado reclamos en competencia sobre algunos o todos los activos en cuestión en el caso penal contra el ex director ejecutivo de FTX, Sam Bankman-Fried, quien actualmente cumple una condena de 25 años en una prisión federal.
En una presentación judicial del 14 de junio ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, los abogados que representan a los deudores de FTX y la entidad bahameña de la firma, FTX Digital Markets, argumentaron que tenían un "derecho superior" a los activos que se puedan utilizar para satisfacer el fallo judicial de USD 11 mil millones contra Bankman-Fried. El equipo legal argumentó que los aviones de FTX, los fondos retenidos en Signature Bank, Farmington State Bank y Silvergate Bank, la venta de acciones de Robinhood y las contribuciones políticas asociadas con ex ejecutivos de FTX no se deben usar para el fallo de Bankman-Fried sino para beneficiar a las víctimas del exchange desaparecido.
“Modificar la Orden de Incautación Preliminar para disponer la devolución de la Propiedad Específica a los Deudores y/o FTX Digital beneficiará a todos los acreedores y partes interesadas en los procedimientos de bancarrota del Capítulo 11 de los Deudores y la liquidación de FTX Digital en Las Bahamas, incluidas las víctimas de los crímenes de Bankman-Fried”, decía la presentación del 14 de junio. “Distribuir el valor de la Propiedad Específica a los más de 1 millón de víctimas del esquema criminal de Bankman-Fried no es una tarea fácil, y hacerlo a través de la arquitectura y los procesos de administración de reclamos existentes de los Deudores maximizará los fondos disponibles para la distribución al minimizar los costos administrativos y profesionales incrementales.”
Todos quieren un pedazo del pastel
La petición de los deudores siguió a dos presentadas el 14 de junio por abogados que representan a la compañía y liquidadores conjuntos de Emergent Fidelity Technologies. La firma tenía más de 55 millones de acciones de Robinhood para Bankman-Fried y el cofundador de FTX, Gary Wang. La petición se centró únicamente en las acciones de Robinhood y los USD 20 millones en poder de Emergent, en lugar de los otros activos de FTX reclamados por los deudores.
Por otra parte, un grupo de demandantes "cuyos activos digitales fueron robados por Bankman-Fried", representado por los abogados de criptomonedas Adam Moskowitz y David Boies, presentó una petición solicitando a un juez que entregara los activos confiscados en el caso penal a los usuarios de FTX en lugar de a los deudores. Sunil Kavuri, uno de los clientes de FTX que también testificó contra Bankman-Fried, es uno de los demandantes en el caso.
“El patrimonio de la quiebra está plagado de conflictos que pueden poner en riesgo la distribución justa de los activos confiscados de los clientes de FTX a los clientes de FTX, así como posiblemente la integridad de ese proceso de distribución”, dice la presentación.
En el momento de la publicación, el juez Lewis Kaplan no había presentado una decisión sobre una posible audiencia o juicio sobre las tres peticiones. El caso de bancarrota de FTX en el Distrito de Delaware presentó un plan de reorganización propuesto en mayo para reembolsar a los acreedores. Algunos, incluido Kavuri, se han opuesto, alegando que la propuesta no tiene en cuenta las pérdidas debidas a los impuestos de EE. UU.
Bankman-Fried fue declarado culpable de siete cargos por delitos graves relacionados con su papel en el mal uso de fondos de clientes entre FTX y Alameda Research. En marzo, el juez Kaplan lo condenó a 25 años de prisión. Sus abogados han presentado un aviso de apelación y él permanecerá bajo custodia en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn mientras el proceso avanza.
Otros ex ejecutivos de FTX y Alameda involucrados en el colapso de la empresa - Wang, Caroline Ellison y Nishad Singh - se declararon culpables y esperan sentencia después de testificar en el juicio penal de Bankman-Fried. Ryan Salame, ex codirector ejecutivo de FTX Digital Markets y el único acusado que no testificó en el juicio de Bankman-Fried, fue condenado a 90 meses en mayo. Se espera que se presente en prisión el 29 de agosto.
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