Los jefes de finanzas del G20 en todo el mundo coinciden en que las monedas estables globales dan lugar a un conjunto de riesgos de política pública y regulatorios.

El 18 de octubre, Reuters informó que el G20, un foro internacional para los gobiernos y gobernadores de bancos centrales de 19 países y la Unión Europea, ha pedido al Fondo Monetario Internacional que examine varias implicaciones macroeconómicas de las monedas de establo mundiales, incluyendo cuestiones de soberanía monetaria en sus países miembros.

Los miembros dicen que las monedas de establo representan un grave riesgo para las finanzas mundiales

Según el informe, las naciones acordaron que la aceptación mundial de las monedas estables dará lugar a un conjunto de graves riesgos de política pública y reglamentarios. Los ministros de finanzas del G20 declararon:

"Dichos riesgos, incluidos en particular los relacionados con el blanqueo de capitales, la financiación ilícita y la protección de los consumidores y los inversores, deben evaluarse y abordarse adecuadamente antes de que estos proyectos puedan comenzar a funcionar".

El gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, dijo que la cumbre del G20 comenzará con un debate sobre las regulaciones de la moneda única, siguiendo las propuestas de los organismos reguladores mundiales como el Consejo de Estabilidad Financiera y el Grupo de Acción Financiera Internacional. dijo Kuroda:

"Algunos países emergentes están preocupados por lo que podría ocurrir si las monedas de establo respaldadas por una enorme base de clientes se utilizan ampliamente en todo el mundo [...] Pero esto no es sólo un problema para las economías emergentes. Podría tener un impacto más amplio en la política monetaria y la estabilidad del sistema financiero".

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La noticia sigue a un reciente informe del grupo de trabajo del G7 que afirma que las monedas estables como Libra de Facebook presentan un riesgo significativo para el sistema financiero mundial.

En el informe solicitado por los ministros de finanzas y los gobernadores de los bancos centrales del G7, el grupo de trabajo confirmó que el grupo de las siete naciones más ricas no permitiría el lanzamiento de ninguna moneda estable mundial sin abordar los desafíos y riesgos relacionados.

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