El Gabinete de Alemania y el banco central de Alemania, Deutsche Bundesbank, están trabajando en estrecha colaboración en temas relacionados con las monedas digitales de bancos centrales (CBDC).

Conciencia de la situación global de las CBDC

El 29 de agosto, el parlamento federal de Alemania (Bundestag) publicó comentarios oficiales a una solicitud del grupo parlamentario Partido Democrático Libre, que le pidió al Gabinete que respondiera a seis preguntas relacionadas con las CBDC en julio del 2019.

En el documento, con fecha del 16 de agosto, el Gabinete respondió a todas las preguntas del grupo, citando importantes informes y encuestas en el espacio, incluido un informe de enero del Banco de Pagos Internacionales (BPI). Específicamente, cuando se le preguntó acerca de su conocimiento o ideas sobre las CBDC, el Gabinete citó al BPI, alegando que el 70% de los bancos centrales mundiales están comprometido con el trabajo sobre CBDC, pero solo dos tienen planes concretos para emitir dinero digital del banco central.

Estado de los proyectos existentes: poco claro

El Gabinete enfatizó que Suecia es el único país de la Unión Europea que actualmente está considerando emitir CBDC; sin embargo, no se llegó a una decisión final sobre la emisión de éstas, afirmaron las autoridades. Además, hay algunos planes concretos de CBDC en Uruguay, pero los pilotos de Shakey han generado incertidumbre en cuanto a la implementación futura, escribió el Gabinete.

Las autoridades describieron una situación similar con el Banco Central de China que lanzó un programa de investigación sobre el posible emisión de CBDC en el 2014, pero aún tenían falta de claridad sobre el tema. El Gabinete también citó el proyecto Petro (PTR) de Venezuela, haciendo referencia a un informe de Reuters del 2018 que afirmaba que todavía no hubo transacciones en esa criptomoneda nacional respaldada por petróleo.

En julio del 2019, el jefe del Bundesbank Jens Weidmann expresó su apoyo al muy discutido proyecto criptomonetario de Facebook, Libra, alegando que los reguladores globales no deberían suprimir la iniciativa en su infancia.

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