La sociedad venezolana lleva sumida en una de las peores crisis de su historia desde que la era chavista inició el ejercicio del poder, que ha tenido su clímax desde principios del 2013, con una crítica situación en todos lo niveles que afecta al país con niveles de desempleo, corrupción, migración y devaluación a niveles históricos.

De hecho la hiperinflación que empezó en noviembre de 2017 y que todavía sigue afectando la economía del país, es considerada desde ya como la peor de toda la historia americana. Para poner en contexto las cifras, la inflación acumulada desde que el presidente Maduro ganó las elecciones en abril de 2013 ya supera los 5,000 millones por ciento a marzo 2020.

Como parte de las medidas desesperadas del gobierno venezolano por controlar la devastada economía, el presidente Maduro presentó un plan de ajuste entre las que resaltaron la creación de la criptomoneda Petro.

Para nadie es un secreto la popularidad de las criptomonedas en esta región del hemisferio occidental, con el extendido uso de criptomonedas como Bitcoin, Ethereum y Dash en varios países, incluyendo a Venezuela. Las oportunidades de inversión que ofrecen las criptomonedas, se vuelven un atractivo para los usuarios latinoamericanos, que a lo largo de su historia ha sufrido de los desvanes de la inflación.

La inflación en Venezuela no para de crecer, por lo que parece fácil concluir que el programa anunciado en agosto de 2018 no ha conseguido estabilizar la economía, o por lo menos aminorar el impacto de la crisis en Venezuela.

Más allá de que el gobierno tenga o no la razón en acusar actores internacionales de la situación en el país, lo que es innegable es que los salarios siguen cayendo mientras que los precios aumentan de forma descontrolada. Por lo tanto, la pregunta obligada sobre el impacto del Petro en la economía venezolana, parece dejar más dudas que satisfacción.

1.- Salario anclado al Petro

La primera medida de anclar el salario mínimo en bolívares soberanos «la moneda de curso legal» a la criptomoneda Petro (PTR), no parece tener sentido unos meses después para el mismo gobierno. 

En la teoría, medio PTR según éste decreto de acuerdo a la calculadora oficial del activo, serían aproximadamente un poco más de cinco millones de bolívares y éste monto debería ser la remuneración mensual a devengar por cada trabajador en el país petrolero.

 

Pero en la práctica, la realidad es otra. Según la última gaceta oficial Nº 6,532  del ajuste de salarios en Venezuela decretada por el gobierno de Maduro el pasado lunes 27 de Abril 2020, el ingreso mínimo es de apenas Bs 400,000 (~ USD 2)  al mes para cada trabajador.

En Petros, el monto equivalente del nuevo salario mínimo equivaldría apenas a 0.0398 PTR, un -92.04% de la medida implementada en el 2018 por el presidente Maduro en su alocución oficial.

2.- Aislamiento y rechazo internacional

Uno de los grandes problemas que ha tenido el gobierno de Venezuela en los últimos años con la administración de Maduro ha sido la gran cantidad de sanciones internacionales a la cual están sujeto sus principales funcionarios y la estatal petrolera PDVSA, por el blanqueo de activos y dinero proveniente de actividades ilícitas

Ante esto, la iniciativa de usar el Petro como medio de pagos para compromisos internacionales fue objeto de rechazo por aquellos países inclusive que señalan ser amigos de la ”Revolución”. El caso más emblemático ha sido los de Cuba y India, los cuales no aceptan la criptomoneda Petro como medio de intercambio por las ventas de crudo venezolano inclusive con tasas de descuentos lucrativas.

Si a ésto le sumamos las recientes sanciones internacionales sobre altos funcionarios gubernamentales por lavado de dinero y tráfico de drogas, según la administración Trump, donde se acusa al Superintendente de Criptoactivos de Venezuela y el responsable del Petro en el país de usar la criptomoneda para el desvío de fondos y ocultación de dólares ilícitos, las debilidades a nivel internacional para el proyecto de Maduro son aún mayores.

3.- Sin utilidad real

Pero más allá de las sanciones y de la imposibilidad de pagos en salarios justos con la criptomoneda venezolana, el verdadero problema del Petro en la economía interna pasa por la imposibilidad de su uso, principalmente por la poca transparencia de quién lo controla y de la falta de confianza que a su vez genera.

Las criptomonedas se basan en la descentralización que a su vez genera confianza. Bitcoin y Ethereum tienen valor por que hay confianza y transparencia en su tecnología, por nombrar los casos más ejemplares del ecosistema. Cualquier activo tiene valor por la confianza, y su utilidad así lo demuestra.

El caso venezolano, a pesar de ser tildado de 'criptomoneda' no cumple con estos parámetros primordiales para generar utilidad. El Petro si bien ha sido decretado por el gobierno nacional del país latinoamericano como medio de pago para servicios gubernamentales como tramites de notarias, pagos de pasaportes y tributos, la realidad es que entre la brecha social en un país completamente pobre y la desconfianza hacia las propuestas gubernamentales, no ha permitido tener el arraigo entre el venezolano de a pie, a diferencia de otras criptomonedas como Bitcoin.

Sólo basta con dirigirse a un servicio de notarías e indicar que pagarás con la criptomoneda para observar el rechazo 'oficial' de los trabajadores allí presente. Amén de las vicisitudes para obtenerlo, debido a que su emisión es en la práctica, otro título de valor gubernamental utilizado para financiar el gasto público.

Conclusión

Si colocamos en una balanza los pros y contras de la implementación del Petro en la economía venezolana, vemos que los contras tienen más espacio ganado en el poco tiempo de su implementación y más importante aún, no ha ayudado a la recuperación económica del país. 

Al contrario, como muchos han advertido, la criptomoneda propuesta por el estado ha sido utilizada más como un sistema de control social y financiamiento temporal de su deuda interna, que para fines estimulativos de una economía devastada por la mala administración pública, objetivo inicial para el cual fue propuesto en su implementación.

Los puntos de vista y opiniones expresados aquí son únicamente los del autor y no reflejan necesariamente los puntos de vista de Cointelegraph. Cada movimiento de inversión y comercio implica un riesgo, debes llevar a cabo tu propia investigación al tomar una decisión.

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