Las reservas internacionales son los depósitos en moneda extranjera de los bancos centrales. Estos depósitos normalmente se componen de varios activos. El dólar es rey. Pero también se utiliza el euro, el oro y los Derechos Especiales de Giro. En algunos casos, las reservas internacionales de un país podrían incluir el yen japonés y el yuan chino. Otros activos son posibles, pero ya he mencionado a los más comunes. Las reservas internacionales no son exactamente un fondo de inversión o una caja de ahorro. Ellas cumplen una función específica. La subida del precio del oro ha subido el valor de las reservas en Latinoamérica. ¿Podría Bitcoin convertirse en una moneda de reserva? ¿Qué pasaría si los bancos centrales comienzan a comprar Bitcoin? 

Estados Unidos es el país con mayores reservas de oro en el mundo con 8.134 toneladas (Julio 2020). Esta cantidad duplica las reservas de Alemania, que ocupa el segundo lugar de la lista con 3.367 toneladas. Luego, tenemos a Francia y a Italia en el cuarto y quinto lugar, con 2.453 y 2.436 toneladas respectivamente. Claro que por encima de estos últimos dos, en el tercer lugar, tenemos a un organismo internacional: El Fondo Monetario Internacional, que es tenedor de 2.814 toneladas. 

Rusia y China cuentan y ocupan el sexto y séptimo lugar. Y China es el país que extrae más oro en el mundo. Australia, por otro lado, posee las mayores reservas de minas de oro del mundo. Y es el segundo productor mundial después de China. 

Nota para poder seguir: El precio de un kilo de oro tiene un valor aproximado de $62.4K (10/09/2020). Según mi calculadora, una tonelada de oro equivale a 62.4 millones de dólares. Lo que quiere decir que con toda la capitalización de Bitcoin se podría comprar 3.125 toneladas de oro. Lo que equivaldría a 15 meses de producción mundial. Estamos hablando de un cubo de aproximadamente 6 metros por 5 metros. Se calcula que todo el oro del mundo pesa 165.000 toneladas. Este es el volumen de 3.4 piscinas olímpicas

Sigue leyendo: Venezuela: Banco Central está considerando utilizar criptomonedas como reservas internacionales

Reservas de oro en banco centrales de América Latina

Hablemos un poco de las reservas de oro de los países Latinoamericanos. Venezuela, con reservas de 161,2 toneladas ($10 mil millones aprox), ocupa el primer lugar en Latinoamérica. Sin embargo, se piensa que sus reservas de oro han bajado muchísimo en los últimos años. El problema con Venezuela es que no contamos con datos confiables. Entonces, no se puede asegurar nada. Si nos guiamos por esta cifra (que todos sabemos que es falsa), Venezuela estaría ocupando el puesto 27 en el mundo. Le sigue México con 120 toneladas (puesto 32). Y Brasil en el puesto 42, Argentina en el puesto 45 y Bolivia en el puesto 50. 

El aumento del precio del oro aumenta el valor de las reservas internacionales. Por ese lado, estamos bien. En teoría, tener mayores reservas internacionales implican monedas nacionales más fuertes. Sin embargo, este no siempre es el caso en la práctica. La fortaleza de la moneda depende mucho de la disciplina fiscal y monetaria del país en cuestión. Algo que en Latinoamérica es muy raro. 

Colombia, por ejemplo, es uno de los países con reservas de oro más bajas en el contexto Latinoamérica. Esto, por supuesto, podría parecer irónico para los amantes de la historia. El Museo del Oro en Bogotá tiene fama mundial. Y uno podría asumir que el país es rico en tenencias de oro, pero, al parecer, este no es el caso. Mencionó a Colombia, porque el Gobierno de Iván Duque vendió recientemente 1,8 mil millones de dólares de oro, equivalentes a dos tercios de sus reservas. Duque, en este polémico movimiento, aprovechó los altos precios para obtener financiamiento para combatir el Covid-19

Las reservas de oro de Colombia representan tan solo un 0,4% de sus reservas internacionales. Las reservas de oro de Venezuela, por ejemplo, representan un 77% de sus reservas internacionales. Pero, como no tenemos datos, en realidad, no sabemos nada de Venezuela. Las de Bolivia representan un 40% de sus reservas, las de México un 4% y las de Perú un 3%. 

Sigue leyendo: Investigaciones apuntan que las reservas de Venezuela son menores a los 800 millones de dólares. ¿Cómo afecta al Petro?

¿Para qué sirven las reservas internacionales? 

Como mencionamos anteriormente, las reservas internacionales (técnicamente hablando) no son un fondo de inversión o una caja de ahorro. De hecho, es una herramienta monetaria que se utiliza principalmente para liquidar las transacciones internacionales. El objetivo de contar con una reserva internacional es apoyar la estabilidad de la moneda nacional mediante la compensación de la balanza de pagos. Es decir, es vital para las relaciones comerciales con el exterior. Muy importante para cuadrar los ingresos y egresos de divisas en el país. 

De esta manera, las reservas internacionales son una herramienta para enfrentar los desequilibrios macroeconómicos y financieros de un país. En muchas oportunidades, los políticos han querido usar las reservas internacionales para financiar proyectos. Sin embargo, esto no siempre es recomendable, porque crea distorsiones en la economía. 

Las reservas internacionales también son fundamentales para obtener financiamiento. El oro en particular es usado como colateral en la venta de bonos en el mercado internacional. Tener oro es una de las maneras que tienen los países para demostrar solvencia. Es decir, cuando un país acude al mercado internacional para obtener préstamos, el oro sirve a menudo como garantía. 

El rol de Londres

Muchos países pequeños escogen mantener sus reservas de oro en bancos extranjeros, tanto en Estados Unidos como en Europa. El Banco de Inglaterra, por ejemplo, custodia reservas de oro de unos treinta países. Esta es una estrategia muy común. Custodiar oro exige capacidad de protección, medidas de seguridad y una logística muy costosa. Entonces, muchos han preferido colocar su oro en prestadores de servicio de custodia en otro país y simplemente pagar por el servicio. 

Ahora bien, no se trata solamente de un tema logístico. También es un tema de financiamiento. Si el oro de un país está en Londres, es muy sencillo obtener un préstamo. Se puede realizar un swap en cuestión de horas. El mercado de oro en Londres es particularmente líquido. Debemos recordar que una quinta parte del oro de los Gobiernos del mundo se encuentra en Londres. Solo en las bóvedas del Bancos de Inglaterra hay 5.000 toneladas de oro. De hecho, este banco es el segundo poseedor de oro del mundo. El primero es la Reserva Federal de Nueva York. En estos centros, el oro carece de riesgo de contraparte. Por esa razón, el oro que se mantiene en el extranjero se considera seguro. 

En relación a las reservas internacionales, hay que tomar en cuenta dos cosas: el efecto red y la liquidez. La composición de las reservas depende mucho de los socios comerciales y los acreedores del país en cuestión. La importancia del dólar como moneda reserva, por ejemplo, está estrechamente ligada al comercio internacional y al poderoso mercado financiero de los Estados Unidos. En teoría, un país puede escoger tener en sus reservas cualquier moneda. Sin embargo, si la actividad comercial de la moneda es baja y los acreedores no aceptan dicha moneda como colateral, tener dicha moneda en las reservas no sería muy útil. 

Por otro lado, la liquidez es fundamental. Por ejemplo, el oro en las bóvedas nacionales no es tan liquido como el oro en Nueva York o en Londres. Los países escogen colocar el oro en estos centros por la liquidez. En el caso de las reservas, la liquidez y la estabilidad son más importantes que la apreciación del activo. Un activo muy volátil no serviría mucho como colateral. Por esta razón, los negocios y las acciones bursátiles no son buenos colaterales. Cuando un gobierno quiere invertir crea un fondo de inversión. Las reservas internacionales, por otro lado, orbitan en un mundo muy restringido. 

Por décadas, muchos países han querido dejar de usar el dólar como moneda reserva. Desde que Richard Nixon rompió con los acuerdos de Bretton Woods, muchos han anunciado el fin de la hegemonía del dólar. Sin embargo, una cosa es querer y otra muy distinta es poder. En la actualidad, el dólar sigue siendo la moneda reserva por excelencia. Más del 60% de las reservas internacionales están en dólares. El dólar domina con creces en el comercio internacional. Y la deuda en dólares no tiene rival. No usar el dólar es perder espacios en el comercio mundial y renunciar al mercado financiero. Significa ser un marginal de la economía mundial. El oro no es un sustituto real para dólar en el comercio, pero sí es una puerta al mercado financiero. 

Sigue leyendo: Precio del oro: ¿Qué está pasando realmente con el oro en estos momentos?

Caso España

Después del estreno de la tercera temporada de la serie de Netflix La Casa de Papel, la bóveda del Banco de España es una de las bóvedas más famosas del mundo. El Banco de España posee alrededor de 283 toneladas de oro. Estamos hablando de 12,6 mil millones de euros aproximadamente. Claro que no todo el oro de España está en esa bóveda en particular. Hay otras bóvedas de España. Y hay mucho oro español en el Banco Internacional de Pagos en Basilea (Suiza), en Londres y en Fort Knox (EE.UU.).  

Últimamente, el Banco Central Europeo y el Banco Central de España han comprado mucho oro y dólares. ¿Por qué? Bueno, se ha inyectado mucha liquidez producto de los estímulos. Y para que el euro no suba mucho de valor en relación a otras monedas se debe adquirir oro y dólares. Este es un ejemplo de uso de las reservas como herramienta monetaria y macroeconomía. Para los amantes del Casa de Papel: No, me temo que el bunker del Banco de España no está abierto al público. 

Caso Venezuela

El caso Venezuela es interesante porque conociendo los detalles podemos aprender cómo funciona todo este asunto de las reversas de oro. Durante décadas, Venezuela ha almacenado su oro en bancos extranjeros. Sin embargo, el finado presidente Hugo Chávez repatrió en 2011 cerca de 160 toneladas de oro de los bancos de Estados Unidos y de la Unión Europa. Ahora todo este oro yace supuestamente en las bóvedas del Banco Central de Venezuela en Caracas. Es decir, desde la repatriación, el Gobierno venezolano tiene el control físico de su oro. 

Si bien es cierto que este oro está lejos del alcance de las sanciones internacionales, en Caracas no vale mucho. Porque nadie quiere prestarle dinero al Gobierno de Venezuela. La deuda soberana de Venezuela ronda los 175 mil millones de dólares. Su principal acreedor es China. Y, después de China, Wall Street (Goldman Sachs, Blackrock, y otros). Pero ya nadie quiere darle un centavo a Venezuela. Los analistas clasifican a los bonos venezolanos con un deshonroso “D”. La peor clasificación de toda Latinoamérica. El riesgo de impago es simplemente demasiado. 

En medio de la crisis económica y humanitaria, la Administración de Nicolás Maduro se está quedando sin opciones. La estatal petrolera PDVSA tiene grandes problemas de producción y los precios del crudo en el mercado mundial siguen por el suelo. Sin posibilidades de financiamiento, la Administración Pública ha puesto su atención en el oro. En febrero de 2016, Maduro decretó al tal Arco Minero del Orinoco (AMO) como zona estratégica nacional. Y le abrió las puertas a empresas rusas y chinas para participar en la extracción de oro. 

Por otro lado, está vendiendo su oro. Turquía es el principal comprador de oro venezolano. Venta directa. No hay registros de exportación. Entonces, no sabemos mucho de estas ventas. Sin embargo, algunos estudios estiman que las ventas superan los mil millones de dólares. Lo que quiere decir que el régimen de Maduro está sobreviviendo con las ventas del oro de las reservas. 

Ahora bien, 31 toneladas del oro del Banco Central de Venezuela todavía están bajo la custodia del Banco de Inglaterra. Los lingotes de oro han sido valorados en más de mil millones de dólares. Las autoridades venezolanas solicitaron el oro al Banco de Inglaterra a principios del 2019. Pero la solicitud ha sido rechazada. La directiva del Banco Central de Venezuela responde a Maduro y la institución británica ha expresado sus dudas sobre la autoridad de esa directiva, diciendo que el Reino Unido reconoce como gobernante legítimo a Juan Guaidó. O sea, no hay oro para Maduro. El caso está en los tribunales internacionales. 

Claro que el oro en el Banco de Inglaterra no es el único dinero venezolano en disputa. Deutsche Bank también quiere que un juez aclare la situación concerniente a 100 millones de libras ($123 millones de dólares) que pertenecen al Banco Central de Venezuela. ¿Son para entregar a Maduro o a Juan Guaidó? El dinero es un monto adeudado de swaps de oro entre el Banco Central de Venezuela y Deutsche Bank. Aquí podemos ver la estrecha relación entre las reversas de oro y los préstamos. 

Sigue leyendo: Warren Buffett no compró oro ni perdió su fe en los bancos. ¿Cuál es la verdadera historia?

¿Bitcoin puede ser una moneda de reserva alternativa? 

El Gobierno venezolano declaró en una oportunidad que estaba considerando usar criptomonedas en las reservas. La declaración se realizó en el contexto de las sanciones internacionales. El Gobierno de Maduro ha sido sancionado por varios gobiernos. Y en su esfuerzo por evadir las sanciones, la Administración de Maduro ha buscado reemplazar el dólar. El dinero en efectivo ha sido utilizado. Y las montañas de billetes, debido al lavado de dinero, están por todas partes en Venezuela. También se usa Bitcoin y el Petro. Pero todo esto de modo clandestino. No hay registros de nada. 

Claro que el caso venezolano es una situación extremadamente excepcional. ¿Qué tal el uso de Bitcoin como reserva para los demás países de Latinoamérica? Muchos bitcoiners se plantean esa posibilidad. ¿Qué habría pasado si un país latinoamericano habría comprado Bitcoin en el 2009? 

Sigue leyendo: El suministro actual de Bitcoin es suficiente para pagar la deuda externa de 9 países de América Latina

Francamente, la posibilidad de que un país latinoamericano utilice a Bitcoin como reserva internacional en estos momentos es algo remota. Es posible que un fondo del Gobierno con un administrador temerario (y algo irresponsable) decida comprar Bitcoin. Sin embargo, se estaría metiendo en problemas. Asumiendo que hay un marco legal que lo permita. La prensa y los políticos podrían argumentar que un fondo del Gobierno (digamos, por ejemplo, un fondo de pensionados) no debería invertir en un activo tan arriesgado. En el historial de Bitcoin, se han registrado descensos superiores al 90%. ¿Podría tolerar un país que la pensión de los abuelos, por ejemplo, pierda tanto valor? 

En el caso de las reservas internacionales, esa posibilidad es todavía más improbable que con un fondo. El manejo de las reservas internacionales está sujeto a muchas leyes. En los países democráticos (no Venezuela) los bancos centrales disfrutan de cierta independencia. Sin embargo, los Congresos los tienen en la mira.  

Recordemos el rol de las reservas. Su importancia para el comercio y para la deuda. Y recordemos la liquidez que se requiere. Me temo que el peso de Bitcoin en el comercio internacional es casi nulo. Y la liquidez de su mercado es muy escasa. Además, el mercado cripto carece de un mercado financiero. En otras palabras, ¿qué bancos o institución compraría bonos soberanos con Bitcoin como respaldo? ¿Puede la comunidad cripto comprar la deuda Latinoamérica? 

En relación a Bitcoin como moneda reserva mundial, yo creo que debemos pisar tierra. En estos momentos, carecemos del tamaño, la estabilidad, y la madurez. Por ahora, no somos una alternativa viable. Tal vez en el futuro lejano. Bitcoin debe crecer en muchos sentidos. La comunidad bitcoin es un poco emotiva y propensa a la ingenuidad en torno a Bitcoin. Pero debemos recordar que Bitcoin está en su infancia. Aún estamos en pañales. Y todavía nos falta mucho para poder correr en las Olimpiadas. Con frecuencia, se nos suben los humos en medio del entusiasmo. Pero hay que ubicarse un poco en la realidad. El potencial está ahí. Pero todavía hay mucho camino por construir.