"Metaverso" y "Web3" son las palabras de moda del momento, con sus conceptos impregnando los mundos de la tecnología financiera, blockchain y, ahora, incluso en los medios de comunicación convencionales. Se cree que la descentralización está en el centro del metaverso de la Web3, y la promesa de una mejor experiencia de usuario, seguridad y control para los consumidores es lo que está impulsando su crecimiento. Sin embargo, dado que las identidades de los usuarios están en el centro del metaverso, y que hay una cantidad de datos en línea sin precedentes, la seguridad de los datos, la privacidad y la interoperabilidad son motivo de preocupación. Esto puede obstaculizar el desarrollo del metaverso, pero tanto las identidades reguladas como las autónomas podrían desempeñar un papel importante para garantizar que seamos realmente dueños de nuestra identidad y nuestros datos en este nuevo espacio.

¿Qué es el metaverso?

Aunque el concepto de metaverso existe desde hace tiempo, recientemente se ha puesto de moda cuando Mark Zuckerberg decidió cambiar el nombre de su empresa por el de "Meta" (¡para disgusto de muchos en la comunidad blockchain!). Con la digitalización de muchos aspectos de nuestras vidas ya en marcha, muchos sostienen que el Metaverso afectará al futuro de todos, y está destinado a cambiar significativamente la forma en que interactuamos con la tecnología.

Se discute mucho sobre cómo será y en qué consistirá el metaverso, pero se cree que es un término que engloba muchas interpretaciones en las que el Metaverso replicará el mundo físico en un contexto digital y permitirá interacciones similares a las que experimentamos en nuestro día a día. En teoría, abarcará la realidad aumentada, la economía digital y la Web3.

Inclusión e identidad

El Metaverso presenta una infinidad de oportunidades para personas y empresas de diversos sectores y necesidades. Recientemente se ha afirmado que uno de los mayores cambios del Metaverso será la inclusión, es decir, que cualquier persona con acceso a Internet podrá utilizar sus ventajas. Esto incluye que los 1,000 millones de personas de todo el mundo que actualmente no tienen acceso a los bancos puedan finalmente acceder a la economía global a través del Metaverso.

En particular, las identidades digitales serán el núcleo del Metaverso, desde un avatar digital que se podrá personalizar mediante la realidad aumentada hasta la capacidad de reservar automáticamente un restaurante en línea. Eso dará a personas de todos los géneros, edades y orígenes la oportunidad de expresarse de nuevas formas y permitirá que se formen nuevos tipos de interacciones y comunidades en línea. En este sentido, algunos sostienen que se piensa que es un espacio más seguro para cualquier persona en comparación con el mundo real. Sin embargo, el hecho de que se almacenen más datos que nunca en Internet hace que surjan preocupaciones sobre la confianza y la privacidad de los mismos.

La descentralización del poder y el control

La tecnología blockchain, que utiliza un modelo descentralizado, sustentará la Web3 y el Metaverso, que se prevé que ofrezca nuevos niveles de apertura. La Web2 tiende a ser considerada como unas pocas empresas tecnológicas centralizadas que recogen los datos de los usuarios, y esta práctica ha recibido críticas debido a la vigilancia y la publicidad explotadora. Por su parte, la Web3 será lo contrario, lo que dará poder a todos los implicados, con usuarios dueños de sus activos digitales, datos personales e identidad.

Sin embargo, con el enorme número de actores que participan en la creación y el mantenimiento del metaverso, desde los que construyen las tecnologías de base hasta los creadores de NFT y los productores de realidad virtual y realidad aumentada, así como la gran cantidad de información sensible en línea, existe la preocupación de si los usuarios tendrán realmente un control total sobre sus credenciales. Ya hemos visto el potencial de daño a través de la violación de datos de Facebook hace unos años, y Cointelegraph recientemente destacó un denunciante de Facebook que ya ha planteado su preocupación por la privacidad de la información de los usuarios compartida con Meta en el Metaverso.

La importancia de las identidades autosuficientes

Sin embargo, las empresas tecnológicas con visión de futuro van un paso por delante. Algunas de ellas han reconocido el problema potencial del control y la privacidad y han comenzado a desarrollar soluciones que cambian el juego para garantizar el control descentralizado y la protección de la información de los usuarios. Creen que el metaverso debe diseñarse sobre la base de estándares abiertos, y que las identidades autosuficientes (SSI, por sus siglas en inglés) son la solución perfecta para abordar la confianza en el metaverso.

Las SSI son identidades digitales centradas en credenciales verificadas y auténticas vinculadas a datos de verificación del mundo real, como la biometría, que se gestionan de forma descentralizada. Al utilizar la tecnología blockchain y las pruebas de conocimiento cero, los usuarios pueden autogestionar sus identidades digitales sin depender de terceros para almacenar y gestionar sus datos de forma centralizada. Y lo que es más importante, esta información se almacena de forma permanente dentro de un monedero no custodiado que es controlado por el usuario y al que se accede temporalmente dentro del Metaverso cuando el propietario lo decide. Estos datos verificados les darán acceso y propiedad sobre sus activos por el simple hecho de ser ellos mismos, y se cree que esto cambiará fundamentalmente la forma en que los datos son poseídos y controlados por ese usuario.

¿Qué papel jugará la regulación en todo esto?

Sin embargo, muchos sostienen que la regulación también debe desempeñar un papel importante dentro del Metaverso para dar tanto a los consumidores como a las empresas la confianza necesaria para operar en él y garantizar la protección de sus datos e identidad.

El cofundador de Twitter, Jack Dorsey, tuiteó recientemente que cree que la Web3 no aumentará necesariamente el poder de los usuarios de la manera que muchos predicen, ya que simplemente le quitará ese poder al gobierno y lo pondrá en manos de los capitalistas de riesgo que invierten en blockchain, o de grandes empresas tecnológicas como Meta. Y, por esta razón, necesitamos una supervisión reguladora.

Muchos creen que los países tendrán que adoptar la economía digital y el Metaverso para poder competir en las esferas digitales y económicas globales, pero muchas de las regulaciones existentes necesitarán una expansión significativa para cubrir el Metaverso. Ya hemos visto una creciente regulación gubernamental del espacio de las criptomonedas en los últimos años, que va desde la prohibición total de las transacciones de criptomonedas en China hasta la adopción de bitcoin como moneda de curso legal en El Salvador, pero en términos de identidad y control de datos en el Metaverso, hay un largo camino por recorrer. El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea y la Ley de Protección de Datos del Reino Unido podrían ciertamente desempeñar un papel, pero se necesitan mejoras si queremos proteger efectivamente a los consumidores y los datos que proporcionan.

Está claro que el Metaverso provocará un cambio sísmico, ya que esta nueva arquitectura del sistema probablemente perturbará a las personas, los lugares y las economías. Con la esperanza de una nueva y mejor experiencia para los usuarios que aborde los problemas de hoy, también hay enormes niveles de incertidumbre en torno al uso de los datos individuales. Con la aparición de nuevas tecnologías, se necesita una cantidad considerable de preparación y consideración para garantizar que el Metaverso se desarrolle de una manera que beneficie a todos los involucrados, y con las identidades en su centro, estos factores son más importantes que nunca.

Este artículo no contiene consejos ni recomendaciones de inversión. Todas las inversiones y trading implican un riesgo, y los lectores deben realizar su propia investigación a la hora de tomar una decisión.

Los puntos de vista, pensamientos y opiniones expresados aquí son únicamente del autor y no reflejan ni representan necesariamente los puntos de vista y opiniones de Cointelegraph.

Lottie Wells es la directora de relaciones públicas y comunicaciones de Wirex. Con más de seis años de experiencia en el sector de las tecnologías financieras, desde los pagos digitales hasta las remesas globales, ha contribuido a las campañas que potencian el acceso al sistema financiero y la adopción masiva de las criptomonedas. Cree firmemente en los beneficios de la economía digital y es una defensora tanto del sector como de la participación de las mujeres en el mismo, habiendo intervenido en el EMEA Women in Payments Symposium y colaborando en publicaciones como The Asia Times.

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