La Reserva Federal de Estados Unidos ha determinado que los 23 mayores bancos del país serían capaces de sobrevivir a una grave recesión tras sus "pruebas de resistencia".
El informe publicado el 28 de junio también mostró una debilidad relativa entre los bancos medianos y regionales. Sin embargo, la prueba de resistencia sólo requería la participación en las pruebas de los 23 bancos que son los mayores prestamistas del país.
A la luz de la crisis bancaria de principios de año, los responsables políticos de la Reserva Federal insinuaron que las pruebas de resistencia podrían endurecerse en el futuro.
El vicepresidente de supervisión de la Fed, Michael Barr, comentó:
“Debemos seguir siendo humildes sobre cómo pueden surgir los riesgos y continuar nuestro trabajo para garantizar que los bancos sean resistentes a una serie de escenarios económicos, perturbaciones del mercado y otras tensiones.”
Las pruebas de resistencia bancaria se llevan a cabo cada año desde la crisis financiera de 2008, provocada por los bancos estadounidenses. La Fed pone a prueba la gravedad de las pérdidas del sector bancario si el desempleo se disparara y la actividad económica se contrajera gravemente.
En la prueba de resistencia de este año, la Fed probó un escenario de recesión global severa que provocó caídas del 40% y del 38% en los precios de los inmuebles comerciales y de las viviendas, respectivamente. En el peor de los casos, el desempleo alcanzaría el 10% (actualmente es del 3.7%).
Los 23 mayores bancos tendrían pérdidas colectivas de USD 541,000 millones en este escenario, según las pruebas.
Según la Reserva Federal, un banco debe tener un coeficiente de capital en tensión de al menos el 4.5% para que se le considere apto. Los coeficientes de capital son una medida clave de la solidez financiera de un banco.
A principios de este año, el sistema bancario estadounidense se vio sacudido por varias quiebras sonadas, como las de Silicon Valley Bank, Signature Bank, Silvergate Bank, y First Republic Bank. Otros, como PacWest y Western Alliance, se encontraban en una situación delicada.
La Reserva Federal ha rescatado activamente bancos más pequeños este año a través de su Programa de Financiación Bancaria a Plazo (BTFP), creado en marzo.
Según los datos de la Reserva Federal, ya se han gastado más de USD 100,000 millones en apuntalar bancos pequeños y medianos que estaban contra las cuerdas.
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