El valor máximo extraíble (MEV, por sus siglas en inglés), el proceso por el cual los mineros o validadores reordenan las transacciones en un bloque para obtener beneficios, está impidiendo que las instituciones financieras adopten las finanzas descentralizadas (DeFi), lo que perjudica a los usuarios minoristas, según Aditya Palepu, director ejecutivo de DEX Labs, principal colaborador de DerivaDEX, el exchange descentralizado de criptoderivados.
Todos los mercados que operan electrónicamente sufren el valor máximo extraíble o problemas similares inherentes a la asimetría de la información en el orden de los datos de las transacciones de comercio, explicó Palepu a Cointelegraph.
La solución es evitar que los datos del flujo de órdenes sean visibles antes de su ejecución mediante el procesamiento de las transacciones en entornos de ejecución de confianza, que gestionan las transacciones de forma privada a través de una caja fuerte o bóveda financiada o algún otro mecanismo, afirmó Palepu. Añadió:
“Lo que los hace realmente poderosos es que pueden procesar las órdenes de forma privada. Así, tus intenciones de comercio no se transmiten al mundo antes de la ejecución. Se cifran del lado del cliente y solo se descifran dentro del enclave seguro después de ser secuenciadas”.
Esto hace que las transacciones de front-running sean “imposibles”, afirmó, protegiendo a los usuarios de cosas como los “ataques sándwich”, una forma de manipulación del mercado en la que los validadores o mineros colocan transacciones antes y después de la orden de un usuario para manipular el precio y obtener beneficios.
La presencia de MEV como infraestructura central en las criptomonedas y DeFi ha suscitado un intenso debate entre los ejecutivos del sector y los fundadores de protocolos, que intentan abordar el potencial de MEV para aumentar la centralización, elevar los costes y frenar la adopción masiva.
Cuando las instituciones se mantienen al margen del juego DeFi, se perjudica a los usuarios minoristas
La falta de privacidad en las transacciones impide que las instituciones financieras adopten DeFi, ya que las expone a la manipulación del mercado y a los riesgos de front-running al difundir las transacciones antes de que se ejecuten, explicó Palepu a Cointelegraph.
“Cuando las instituciones no pueden participar de forma eficaz, todo el mundo sale perjudicado, incluidos los minoristas”, afirmó Palepu a Cointelegraph, añadiendo que las instituciones crean las “autopistas y carreteras” o la infraestructura comercial necesaria para que los mercados financieros funcionen con fluidez.
Entre ellos se incluyen las oportunidades de negociación de arbitraje no extractivo que amortiguan la volatilidad de los precios y mantienen los precios de los activos en paridad o cerca de ella en todos los exchanges, añadió.
“Los exchanges, como cualquier mercado, necesitan dinamismo y diversidad de participación”, afirmó Palepu, y añadió que la falta de participación institucional puede provocar la sequía de la liquidez, el aumento de la volatilidad, el incremento de la manipulación del mercado y el aumento de los costes de transacción.
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