Llevo varias semanas diciéndolo: Están matando al bitcoin como moneda. Y es que tanta tontería para elegir una forma de solucionar la lentitud con que se confirman las transacciones, ya cansa.

Y no solo cansa eso, cansa también ver como la manera de solucionarlo es llegar a un “consenso” ENTRE MINEROS. A ver, que no son los mineros de 1 o 10 máquinas… Son los POOL los que deciden según su fuerza de cálculo. Es decir que los que intentamos dar a conocer esta moneda alternativa, los que la intentamos utilizar o los que la utilizan como les venga en gana…no tenemos ni voz ni voto.

Ante lo anterior me han dicho que es lógico ya que los mineros han hecho una gran inversión y es verdad entre los equipos, la luz, el mantenimiento la inversión es más que considerable. Pero los afectados por la lentitud en transacciones somos nosotros ¿Cómo le voy a decir ahora a un negocio de calle que cobre en Bitcoin, si la primera confirmación puede tardar media hora? ¿Nos quedamos esperando media hora después de pagar?

Y ya para re colmo, ver como grandes capitales y empresas están entrando a la palestra comenzando a dominar y manipular el mercado.

¿Dónde quedó la libertad, rapidez y anonimato? ¿Dónde quedó eso de estar fuera de la Banca Tradicional, de los estados? ¿En qué momento dejó de ser nuestra?

Supongo que después de un tiempo escribiendo y aprender cuatro cosas estoy como esos adolecentes que comienzan a renegar de sus padres.

 

Como fuere voy a dedicar unas semanas a escribir de otras criptomonedas, otras criptomonedas que me den lo que quiero.

 

Para comenzar esta semana quiero hablar de NAV, de ésta moneda hablé cuando recién salió al mercado y me comprometí a vigilar de cerca su desarrollo. La experiencia ha sido buena, he visto una moneda crecer desde el principio con formas de trabajar diferentes y es siempre un descanso para mí, como soñadora.

NAV trabaja con Proof of Stake (POS) o prueba de participación. En el caso de NAV consiste en que su Blockchain avanza gracias a que la wallet del usuario esté abierta. A cambio se le gratifica con un 5% anual.

A parte de eso está ya en funcionamiento su subchain (una segunda blockchain que se produce entre usuarios para asegurar el anonimato. Sumado a esto, cada persona con un ordenador y conexión a internet, puede instalar su propio servidor de NAV.

Pero ahora llega con algo nuevo, a partir del día 1 de mayo comenzará el periodo de señalización de Segwit, una semana después de la publicación de la nueva actualización de la walllet a la versión 4.0.2 basada en Bitcoin Core (con la espera de aplicación completa de un mes). Al ser una criptomoneda POS, cada usuario que tenga su monedero dedicado a “Staking” elegirá si quiere cambiar a segWit o no, por el simple hecho de que cada usuario da vida a la blockchain.

Si el usuario quiere cambiar a SegWit sólo tiene que actualizar su wallet, sino, no lo cambia. Y después de un mes veremos qué elije el público, aunque las previsiones son claras, todo da por ganador a Segwit y probablemente sea una de las primeras en activar SegWit por completo.

¿Qué no me gusta de ésta moneda?

  • Algo muy simple. Aún no se puede sacar a una Bitcard, por lo que sacarla a la calle aún es complicado, aunque dicen sus desarrolladores que ya están trabajando en ese tema.

¿Qué es lo que me gusta de ésta moneda?

  • Es rapidísima, no pasan ni 20 segundos en una transacción.
  • Anonimato asegurado.
  • Que cada persona pueda tener su propio servidor, lo que implica tener un banco en casa.
  • Al ser los monederos los que forman los bloques no se necesitan grandes máquinas, por lo que es claramente mucho más ecológica.
  • Y que los desarrolladores hayan optado porque sean los usuarios con su “Prueba de Participación” los que opten por segwit o no.

 

Seguiré buscando monedas, buscando esa esencia de una comunidad buscando libertad, Bitcoin es la cripto de las cripto, pero ¿Por cuánto tiempo?