El 17 de diciembre de 2021, el Senado de Paraguay aprobó un proyecto de ley sobre criptomonedas presentado en julio. Las disposiciones, que definen varios términos clave, incluidos los activos virtuales, y exigen licencias para minar criptomonedas, se enviarán ahora a la Cámara de Diputados para una mayor deliberación.

El senador Fernando Silva Facetti, promotor del proyecto de ley, reveló que se ha aprobado en el Senado paraguayo tras un polémico debate. Según el senador, la ley también tiene como objetivo fomentar el crecimiento de las actividades de minería de criptomonedas mediante el uso del excedente de electricidad generado en el país.

El cuerpo de la legislación incluye una definición para los activos virtuales, los tokens, la minería de criptomonedas y los VASP (proveedores de servicios de activos virtuales). También le otorga al Ministerio de Industria y Comercio la autoridad para buscar asistencia de organismos gubernamentales fuera de sus límites para aplicar la ley.

El proyecto de ley declara explícitamente que la minería de criptomonedas es una actividad legal, señalando que:

"La minería de activos virtuales es una industria digital e innovadora. Esta industria se beneficiará de todos los mecanismos de incentivo previstos en la legislación nacional."

Al parecer, Paraguay produce más energía de la que consume. Como resultado, varias empresas están interesadas en establecer operaciones de minería de criptomonedas allí para explotar este potencial excedente.

En julio, el diputado paraguayo Carlos Rejala y el senador Fernando Silva Facetti presentaron un proyecto de ley sobre Bitcoin (BTC) en el Congreso, demostrando el compromiso de los legisladores para elaborar una política integral de activos digitales para su nación. La legislación ya ha sido aprobada por el Congreso del país y se debatirá en la Cámara de Diputados en 2022.

Debido a los desafíos económicos y fiscales locales, especialmente en Argentina, Venezuela y México, América del Sur ha surgido como un semillero viable para la adopción de criptomonedas. Por ejemplo, al desmoronarse sus monedas fiduciarias nacionales, los argentinos y los venezolanos han recurrido a alternativas digitales como Bitcoin como una opción de pago más viable. Otros, como El Salvador, han adoptado un enfoque completamente diferente; el presidente alentó el uso de BTC en el pueblo.

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