Una compañía está creando un contrato inteligente de publicidad que dice que podría aliviar dos problemas importantes que están afectando a la floreciente industria: el fraude y la falta de transparencia.

SaTT significa Smart Advertisement Transaction Token, y ha sido creado por Atayan Inc. Su equipo cree que blockchain podría ayudar a asegurar que los anunciantes "no se dejen engañar por un editor o afiliado de bajo rendimiento que no cumpla con sus expectativas".

La plataforma quiere ayudar a la industria a "escalar de una manera más positiva y transparente" al permitir que los criterios de una campaña –como la edad y el género de los televidentes o el número de personas que debe alcanzar un anuncio– se entrelacen en un contrato inteligente. Los editores solo serían compensados cuando se hayan cumplido todos estos requisitos, con la programación de la computadora eliminando el riesgo de error humano y alteración.

A través de contratos inteligentes SaTT, el proyecto espera que los anunciantes puedan medir el rendimiento utilizando métricas más allá de impresiones y clics. Por ejemplo, podrían evaluar cuál ha sido la reacción en las plataformas de redes sociales a las publicaciones vinculadas a una campaña.

SaTT dice que su infraestructura podría ayudar a reducir el fraude entre todas las partes involucradas en la publicidad digital, y esto significa que los editores también tienen algo que ganar. Se espera que los retrasos en los pagos y los errores de cálculo en la compensación se reduzcan en gran medida a través de sus contratos inteligentes, y habría menos posibilidades de manipular las estadísticas para hacer que una campaña parezca tener un rendimiento mejor o peor de lo que realmente fue.

El contrato inteligente en acción

En su libro blanco, SaTT dice que los anunciantes se beneficiarán de una "herramienta simple, rápida y poderosa" que les ayudará a establecer el mejor medio de comunicación para su mensaje y descubrirá editores que les darán los mayores niveles de alcance y compromiso.

Las empresas que deseen iniciar una campaña comenzarían comprando tokens SaTT, delineando sus objetivos y la compensación ofrecida si se cumplen estos objetivos, y seleccionando a los editores que desean participar. A partir de aquí, el progreso realizado para alcanzar estos objetivos se verificará y validará automáticamente mediante algo conocido como "oráculo" –un ejemplo de lo cual podría ser Google Analytics.

Los editores se beneficiarían porque recibirían el pago instantáneo tan pronto como hayan cumplido los requisitos de una campaña, muy lejos de las semanas y los meses que puede llevar recibir una remuneración de una agencia de publicidad. Los tokens SaTT que reciben pueden intercambiarse por dinero efectivo o utilizarse para realizar compras en una plataforma conocida como PayBySaTT, donde disfrutarían de productos y eventos "exclusivos".

Construido por una empresa establecida

Los fundadores de SaTT y Atayen Inc, Gauthier Bros y Stephanie Clement, han sido desarrolladores de aplicaciones para Facebook desde el 2008 y, en general, su negocio se ha centrado en crear aplicaciones que ayuden a las empresas a conectarse con sus clientes. Los ejemplos incluyen formularios de contacto, herramientas para compartir y boletines informativos automáticos.

Atayen dice que tiene miles de clientes que pagan, y sus aplicaciones están en millones de páginas en más de 120 países. Algunas de las marcas más notables que confían en sus aplicaciones incluyen Ikea, Disney, Dove, Tesla, Starbucks, Apple, Netflix, Amazon y Nike.

El contrato inteligente SaTT para publicidad está programado para lanzarse en noviembre del 2018, y en los meses previos a esto, la compañía planea comenzar a desarrollar "oráculos" que permitirán a los anunciantes realizar un seguimiento de cómo están progresando sus campañas.

Su preventa se completó con éxito en menos de 24 horas. La oferta inicial de monedas de SaTT se lleva a cabo en seis pasos desde el 1 de mayo hasta el 1 de julio, y se está emitiendo una bonificación para los inversores que hacen contribuciones al inicio del proceso.

 

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