La empresa de pagos blockchain Ripple ha sido valorada en USD 40 mil millones tras las nuevas inversiones de capital de Citadel Securities y Fortress Investment Group, lo que subraya el creciente atractivo de la tecnología blockchain entre las principales instituciones financieras. Según un informe del Financial Times publicado el miércoles, Ripple recaudó USD 500 millones de varios inversores en su última ronda de financiación, lo que consolidó la elevada valoración. El acuerdo señala un cambio más amplio, ya que las empresas establecidas de Wall Street se mueven para ganar exposición en el sector de los pagos digitales y blockchain a pesar de las continuas presiones del mercado. Entre otros inversores se encuentran el fondo de cobertura Brevan Howard y las empresas de capital riesgo centradas en las criptomonedas Pantera y Galaxy Digital. Aunque Ripple es más conocida por su token XRP (XRP), utilizado para facilitar pagos transfronterizos rápidos y de bajo coste en su XRP Ledger, la empresa se ha orientado cada vez más hacia el desarrollo de stablecoins. El Financial Times destacó el trabajo de Ripple en este ámbito como un posible factor clave detrás de la última ronda de inversiones. Como informó recientemente Cointelegraph, la stablecoin RLUSD de Ripple se ha situado entre las 10 principales stablecoins denominadas en dólares estadounidenses menos de un año después de su lanzamiento.
El interés institucional en las criptomonedas continúa creciendo
La última ronda de recaudación de fondos de Ripple forma parte de una tendencia más amplia hacia una mayor adopción institucional de la tecnología blockchain. Varias empresas nativas del sector cripto, entre ellas Circle, Gemini, Bullish y Figure Technology Solutions, han debutado con fuerza este año como empresas que cotizan en bolsa, lo que refleja la renovada confianza de los inversores en el sector. Por su parte, BlackRock ha registrado un importante crecimiento de los ingresos procedentes de sus fondos cotizados en bolsa (ETF) de criptomonedas, lo que pone de relieve el creciente interés de los inversores tradicionales por la exposición a los activos digitales. Por otra parte, Goldman Sachs y BNY Mellon han entrado en el mercado de la tokenización, ofreciendo a los clientes institucionales acceso a fondos del mercado monetario tokenizados y otros productos financieros basados en blockchain. Esta ola de crecimiento se ha visto respaldada por un clima regulatorio más favorable, incluida la aprobación de la ley GENIUS sobre stablecoins y los continuos avances hacia una legislación integral sobre la estructura del mercado estadounidense, cuyo objetivo es proporcionar normas más claras para los activos digitales.
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