El CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, ha revelado que la empresa intentó sin éxito resolver su demanda por violación de valores con la SEC, y se estrelló contra el "caos regulatorio" en torno a las criptomonedas. 

En un hilo de Twitter abordando lo que describió como "5 preguntas clave", el CEO negó rotundamente las "acusaciones no probadas de la SEC" y afirmó que su empresa está "en el lado correcto de los hechos y de la historia".

Garlinghouse dijo que Ripple continuaría trabajando para llegar a un acuerdo con la SEC:

“Intentamos -y seguiremos intentando con la nueva administración- resolver esto de manera que la comunidad XRP pueda seguir innovando, los consumidores estén protegidos y los mercados ordenados sean preservados."

La SEC presentó una demanda de $1,380 millones contra Ripple, Garlinghouse, y el cofundador Chris Larsen en diciembre por la venta de XRP como valores no registrados. Desde que la noticia se conoció, más de 25 plataformas, incluyendo Coinbase, Bittrex, OKCoin y Bitstamp, han suspendido el comercio o eliminado el token de sus listas.

Garlinghouse no abordó directamente si Ripple le había pagado alguna vez a los exchanges para que cotizaran el XRP, pero sí dijo que era uno de los activos digitales más líquidos del mundo y que el 95% se negociaba fuera de los EE.UU. No pudo responder cuándo se volvería a cotizar el token, señalando que "Ripple no tiene control sobre dónde se cotiza el XRP, quién es su propietario", calificándolo de código abierto y descentralizado.

La respuesta de Garlinghouse, sin embargo, dejó a muchos lectores con ganas de saber más información:

Garlinghouse indicó que la empresa estaba decepcionada porque uno de sus mayores inversores, Tetragon, que posee el 1.5% de la empresa, había presentado una demanda relacionada, sin embargo afirmó que los otros inversores de la empresa seguían teniendo fe en Ripple.

Garlinghouse dijo que Ripple estaba redactando su respuesta a la demanda que presentará dentro de unas semanas, y añadió que el asesor general de Ripple, Stuart Alderoty, proporcionará más información.

El CEO de Ripple dijo que era más optimista sobre las posibilidades de una regulación apropiada en 2021 y que esperaba que se reintrodujera la Ley de Intercambio de Mercancías Digitales (DCEA):

“Hemos pasado de la falta de claridad regulatoria al caos regulatorio en los EE.UU. Es por eso que la regulación por medio de la aplicación es una política pública tan mala. Con la nueva administración, esperamos que se reintroduzca la DCEA, una legislación de sentido común que proporcione claridad a toda la industria.”

La controversia no es algo nuevo para la empresa detrás de la cuarta criptomoneda más grande por capitalización de mercado. En los últimos años, Ripple ha sido blanco de críticas por sus liquidaciones masivas de tokens, además de una demanda colectiva que acusa a Garlinghouse de engañar a los inversores sobre el atractivo del XRP.

A pesar de la recuperación del 48% de esta semana, el precio del token sigue siendo un 44% más bajo que hace 30 días, según CoinGecko.

El caso de la SEC se produce tras las victorias del año pasado contra las dos plataformas de redes sociales Telegram y Kik, después de que ambas violaran las leyes de valores de EE.UU. en relación con las ofertas iniciales de monedas.

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