Podría estar surgiendo un nuevo orden mundial a medida que las potencias económicas intensifican sus esfuerzos por distanciarse de la hegemonía del dólar estadounidense.
Según los informes, un alto funcionario ruso ha afirmado que la alianza BRICS está trabajando en la creación de su propia moneda. BRICS es el acrónimo de las cinco principales economías emergentes: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
El vicepresidente de la Duma Estatal, Alexander Babakov, hizo estas declaraciones en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo, celebrado en Nueva Delhi (India), según la prensa local.
Babakov subrayó la importancia de que ambas naciones trabajen para encontrar un nuevo medio de pago y añadió que los pagos digitales podrían ser los más prometedores y viables.
También afirmó que la moneda podría beneficiar a China y a otros miembros del BRICS, y no a Occidente.
“Su composición debería basarse en la inducción de nuevos lazos monetarios establecidos sobre una estrategia que no defienda el dólar o el euro de Estados Unidos, sino que forme una nueva moneda competente para beneficiar nuestros objetivos compartidos.”
Babakov también postuló que la nueva moneda estaría asegurada por el oro y otras materias primas como los elementos de tierras raras.
Esta semana, el antiguo economista jefe de Goldman Sachs, Jim O'Neill, pidió al bloque BRICS que se expanda y desafíe el dominio del dólar. En un artículo publicado en la revista Global Policy, escribió que "el dólar estadounidense desempeña un papel demasiado dominante en las finanzas mundiales".
Una moneda de BRICS no es un concepto nuevo. En 2019, Cointelegraph informó que los miembros del bloque estaban discutiendo la creación de una nueva moneda digital para un sistema de pagos unificado.
En un desarrollo relacionado esta semana, China y Brasil llegaron a un acuerdo para comerciar en sus propias monedas. Esta medida eliminará al dólar estadounidense como intermediario, lo que les permitirá a ambas naciones distanciarse aún más de la moneda de reserva mundial.
Según los informes, el acuerdo le permitirá a China y a la mayor economía de América Latina, Brasil, realizar transacciones comerciales y financieras directamente. El yuan chino se cambiará directamente por el real brasileño y viceversa, en lugar de pasar por el billete verde.
China avanza a toda velocidad con su proyecto de moneda digital de banco central, y la adopción de criptomonedas en Brasil está creciendo tras su legalización como medio de pago en el país a finales del año pasado. Por su parte, el Tío Sam sigue decidido a continuar su guerra contra las criptomonedas a medida que los reguladores financieros aprietan las tuercas a esta industria embrionaria.
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