El Consejo Federal Suizo (Bundesrat) ha dicho que la legislación financiera existente en el país se adapta a la industria de la cadena de bloques, pero necesita ajustes específicos. El gobierno sugirió varias enmiendas en una declaración oficial del Departamento Federal de Finanzas (FDF) publicada el viernes 14 de diciembre.

En una reunión celebrada el 7 de diciembre, el Bundesrat adoptó un informe sobre el marco jurídico de la tecnología de cadenas de bloques y de libros mayores distribuidos (DLT) en el sector financiero. En el informe se analizan las disposiciones marco pertinentes, se subraya la necesidad de adoptar medidas y se proponen medidas concretas para crear las condiciones jurídicas necesarias en el ámbito de la cadena de bloques.

Específicamente, el informe recomienda el desarrollo de una nueva y flexible categoría de autorización para las infraestructuras de los mercados financieros basadas en cadenas. También aboga por una mayor claridad jurídica para los titulares de derechos de los registros digitales y por garantizar que las plataformas comerciales descentralizadas estén sujetas a la Ley contra el blanqueo de capitales (AML).

El Consejo Federal también mencionó los resultados de un grupo de trabajo interdepartamental sobre los riesgos del blanqueo de dinero y financiamiento del terrorismo con las criptomonedas. El reciente informe se basa en el trabajo del grupo de trabajo sobre cadenas de bloques/ofertas iniciales de monedas (ICO) del Departamento Federal de Finanzas que, según se informa, se estableció en enero de 2018.

Tras la aprobación del informe, el Bundesrat ha dado instrucciones al FDF y al Departamento Federal de Justicia y Policía para que preparen un plan de ajuste para el primer trimestre de 2019. El Bundesrat también ha encargado al FTF que investigue si la ley sobre el blanqueo de capitales debería reconsiderarse de acuerdo con ciertos tipos de financiación colectiva.

A principios de este año, el Consejo Federal solicitó un informe sobre los riesgos y beneficios de lanzar su propia criptomoneda digital respaldada por el gobierno llamada e-franc