Desde los días del Imperio Británico, el Reino Unido ha sido una de las potencias económicas más grandes e influyentes del mundo. A pesar de que su control financiero sobre el mundo ha disminuido sustancialmente, el país sigue siendo una de las regiones con mayor relevancia cultural en el mundo, especialmente cuando se trata de adoptar una tendencia.

Una encuesta realizada por Michelmores LLP, un bufete de abogados con sede en Londres, reveló que el 20% de los millennials ricos en el Reino Unido han invertido en Bitcoin (BTC) y otras criptomonedas. Teniendo esto en cuenta, cuando la Autoridad de Conducta Financiera (FCA) del Reino Unido propuso una prohibición de las criptomonedas, llamó la atención de todo el ecosistema cripto.

Regulaciones criptomonetarias en el Reino Unido.

Hasta ahora, el Reino Unido no ha promulgado ninguna ley específica centrada en las criptomonedas, y sus reguladores han tenido un enfoque bastante indulgente con respecto a las criptos. Aunque el país no tiene una legislación explícita sobre criptomonedas, éstas no se consideran monedas de curso legal, mientras que los exchanges tienen requisitos de registro y deben registrarse en la FCA, cuya orientación destaca que las entidades que participan en actividades relacionadas con criptomonedas, que caen bajo las regulaciones financieras existentes para derivados (como futuros y opciones), requieren autorización.

Las ganancias y pérdidas de las criptomonedas están sujetas al impuesto a las ganancias de capital y al impuesto sobre la renta. La autoridad tributaria del Reino Unido, Rentas y Aduanas de Su Majestad (HMRC), ha especificado que comprar y vender criptos se considerará lo mismo que los juegos de azar, y el individuo estará sujeto al impuesto sobre las ganancias de capital. Sin embargo, si un individuo se dedica al comercio de estos activos, el impuesto sobre la renta tendría prioridad sobre el impuesto sobre las ganancias de capital.

HMRC incluso solicitó que los exchanges de criptomonedas entreguen los nombres de sus clientes y transacciones, con el objetivo de identificar casos de evasión de impuestos, pero las leyes contra el lavado de dinero (AML) del Reino Unido no mencionan específicamente las criptomonedas.

Sin embargo, esto cambiará para el 10 de enero del 2020 con la inminente implementación de la Quinta Directiva de lavado de dinero del Reino Unido. Al hablar con Cointelegraph sobre la situación regulatoria actual en el Reino Unido, Eric Benz, CEO del exchange Changelly, dijo que el marco regulatorio está tratando de mantenerse al día con el mercado emergente, y agregó:

“Creo que la regulación es algo bueno, pero solo si se hace de una manera que se adapte a este nuevo mercado. La aplicación de la regulación arcaica tradicional a las criptomonedas simplemente no funcionará, ya que está diseñada en su naturaleza para evitar la regulación. Tiene que haber una mejor comprensión del mercado y la tecnología en nombre de los gobiernos, no solo en el Reino Unido, sino a nivel mundial".

El 24 de agosto, el Partido Liberal Nacional escribió una publicación en su sitio web afirmando que la actual estrategia de criptomonedas del Reino Unido no existe y afirmó que el gobierno se ha negado a tomar una posición sobre la regulación.

La prohibición propuesta por la FCA

En julio del 2018, la FCA advirtió que las criptomonedas representan un gran riesgo para los consumidores que generalmente están mal informados sobre éstas, y recomendó que productos como los derivados y las notas negociadas en bolsa, que hacen referencia a los criptoactivos, eran "inadecuados" para los pequeños inversores. Sukhi Jutla, cofundadora de la plataforma de blockchain con sede en el Reino Unido, MarketOrders, dijo:

“La prohibición propuesta se verá como un gran golpe y un paso atrás para la innovación en el espacio de los criptoactivos. También indicará que, a pesar de que el Reino Unido sea el líder en la escena Fintech, habrán comprometido efectivamente esta posición”.

Este movimiento de la FCA se deriva de un compromiso público de cumplir con el Informe Final del Grupo sobre Criptoactivos. A pesar de que el informe reconoce que las criptos pueden facilitar transacciones más baratas y más eficientes mediante la eliminación de intermediarios, la mayoría del informe retrata las criptos de forma negativa. En el informe, la FCA menciona que quiere "mitigar los riesgos para los consumidores y la integridad del mercado, y evitar el uso de criptoactivos para actividades ilícitas".

Tras el informe, los reguladores del Reino Unido intensificaron sus investigaciones sobre criptomonedas. De hecho, las investigaciones de criptomonedas en el 2019 han aumentado un 74% en comparación con el 2018, y la FCA informó que los inversores en criptomonedas en el Reino Unido perdieron más de USD 34 millones debido a las estafas de criptomonedas y divisas del 2018 al 2019. Muchos, incluido Benz de Changelly, creen que las consecuencias de la prohibición propuesta claramente empeorarían la situación, ya que las criptomonedas siempre encontrarán una forma de evitar las regulaciones:

"Creo que la decisión de no tener productos de inversión en criptomonedas no es la decisión correcta, sino que la FCA debería buscar la mejor forma de crear un marco regulatorio para estas empresas".

En una carta abierta en su sitio web el 23 de septiembre, la firma de gestión de activos digitales con sede en el Reino Unido, Coinshare, afirmó que la FCA no ha proporcionado pruebas suficientes para justificar la prohibición propuesta de las notas negociadas en bolsa. Instó a sus clientes a apoyarlos en "luchar contra estas propuestas enviando una respuesta".

El gobierno deja de lado las consultas sobre la prohibición propuesta por la FCA

El 21 de octubre, el gobierno del Reino Unido dejó en claro que decidir si seguir adelante con la prohibición propuesta depende de la FCA. Esto muestra que el gobierno no está interesado en participar en la prohibición, o al menos quiere distanciarse de ella. Hablando sobre la aparente desconexión entre la FCA y el gobierno, Jutla de MarketOrders dijo:

"Dudo mucho que haya transparencia en la comunicación entre el Gobierno y la FCA".

Jutla cree que los gobiernos no se sienten cómodos lidiando con la criptoindustria y, por lo tanto, es posible que el gobierno y la FCA no quieran moverse en la misma dirección. Ella dijo:

“Ambas partes tienen agendas y puntos de vista opuestos. Incluso si la FCA no está lista para adoptar los criptoactivos, tiene el deber de garantizar que, si estos productos están disponibles, la protección esté disponible para los consumidores e inversores”.

Teniendo en cuenta que el Reino Unido no está siendo capaz de mantener su liderazgo global en finanzas, renunciar a la innovación en criptomonedas será un gran revés. Parece que el país debería inspirarse en el gobierno de los EAU, que recientemente publicó pautas sobre cómo se tratarán los criptoactivos. Incluso China, que anteriormente era una de las naciones más hostiles a las criptomonedas, aprobó su primera "ley de criptomonedas", que entró en vigencia en enero del 2020.

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