Un grupo de presión de criptomonedas afirma que EE. UU. ha retomado el camino para liderar la industria de las criptomonedas después de que el último informe sobre criptomonedas de la Casa Blanca pidiera a los reguladores financieros del país que se alinearan en materia de activos digitales.
El informe, publicado la semana pasada, marca un posible fin a la prolongada disputa jurisdiccional entre la Comisión de Bolsa y Valores y la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos sobre cómo clasificar y regular las criptomonedas.
"Hemos tenido un precedente legal: Bitcoin, Ether y muchos otros activos digitales son mucho más parecidos a materias primas", dijo Ji Hun Kim, CEO recién nombrado del grupo de defensa Crypto Council for Innovation, en una entrevista exclusiva con Cointelegraph.
"El informe del Grupo de Trabajo del Presidente lo refleja, [y] creo que la CFTC tendrá un papel importante que desempeñar en la supervisión de estos activos, que son materias primas digitales, no valores".
Kim, quien asistió a la presentación pública del informe en la Casa Blanca, dijo que "este es el momento" para que EE. UU. tome la delantera en la carrera global de las criptomonedas. Si bien otras jurisdicciones tienen una ventaja de años, EE. UU. se encuentra ahora en un "sprint cripto", con la SEC y la CFTC señalando planes para implementar rápidamente las recomendaciones del informe.
La carrera de EE. UU. por la capital de las criptomonedas
La SEC, bajo la administración anterior, enfrentó críticas generalizadas de la industria de las criptomonedas por su enfoque de regulación por aplicación de la ley, presentando demandas contra empresas de criptomonedas basándose en las leyes de valores existentes. Esa represión se combinó con lo que se conoció como "Operation Chokepoint 2.0", una ola de "desbancarización" que hizo que las empresas de criptomonedas perdieran el acceso a los servicios financieros tradicionales.
"Este es otro ejemplo de cómo el informe es tan explícito, contundente y positivo: aclara que a los bancos se les debería permitir participar en diversas actividades de activos digitales", dijo Kim.
La incertidumbre pasada en el entorno regulatorio de EE. UU. empujó a muchas empresas de criptomonedas al extranjero. Dubái emergió rápidamente como un destino principal, con un regulador de criptomonedas dedicado. Singapur y Hong Kong también aumentaron su popularidad, ofreciendo un tratamiento fiscal favorable y regímenes formales de licencias para los exchanges de criptomonedas.
Pero no siempre el pasto es más verde. Aunque la claridad regulatoria está mejorando a nivel global, los actores de la industria están aprendiendo que la claridad no siempre significa ser amigable con las criptomonedas, algo en lo que EE. UU. se está convirtiendo cada vez más.
A principios de este año, la Autoridad Reguladora de Activos Virtuales de Dubái endureció la supervisión y dio a las empresas 30 días para cumplir con las normas actualizadas. Singapur expulsó a las empresas sin licencia que explotaban las lagunas regulatorias al servir solo a clientes extranjeros. Y el ritmo cauteloso de Hong Kong en la emisión de licencias ha dejado claro que no da la bienvenida a todos los solicitantes.
La Ordenanza de Stablecoins de Hong Kong, que entró en vigor el pasado viernes, creó un nuevo régimen de licencias para los emisores de stablecoins. La Unión Europea tiene sus propias normas para stablecoins, como parte de su marco más amplio de Mercados de Criptoactivos (MiCA). La respuesta de EE. UU. llegó en forma de la Ley GENIUS, que ha sido promocionada como una herramienta clave para preservar el dominio del dólar en el sistema financiero global.
Aquí es donde las criptomonedas entran en el centro de una lucha de poder geopolítica más amplia. China ha estado trabajando para potenciar la internacionalización de su moneda fiduciaria, el renminbi, a través de su moneda digital del banco central (CBDC). En contraste, el presidente de EE. UU., Donald Trump, firmó una orden ejecutiva en enero prohibiendo cualquier CBDC emitida por el gobierno de EE. UU.
Kim apoya esta postura, argumentando que las CBDC representan una amenaza directa a la privacidad. En su lugar, señaló la Ley GENIUS como una alternativa viable impulsada por el mercado.
"Con GENIUS, puedes ver mucho crecimiento y desarrollo [en stablecoins privadas]. Creo que el enfoque principal debería estar en este tipo de stablecoins", añadió.
Mientras tanto, se espera que el régimen de stablecoins de Hong Kong desempeñe un papel estratégico en las ambiciones de CBDC de China. Académicos chinos argumentan que la red de stablecoins de Hong Kong podría permitir que la moneda digital de Pekín se integre en el ecosistema global de stablecoins.
"Proyecto Cripto" de la SEC de EE. UU. y el "sprint cripto" de la CFTC
Poco después de la publicación del informe sobre criptomonedas de la Casa Blanca, la SEC presentó el "Proyecto Cripto", una iniciativa destinada a desarrollar orientación formal para empresas de activos digitales y atraer a las empresas de criptomonedas de nuevo a EE. UU. como respuesta al informe de la Casa Blanca.
La SEC propuso simplificar la concesión de licencias permitiendo que las corredurías operen en diversas clases de activos con una licencia unificada. También tiene como objetivo establecer una división más clara entre valores y materias primas.
"No debería ser una letra escarlata ser considerado un valor", dijo Atkins. "Muchos emisores preferirán la flexibilidad en el diseño de productos que las leyes de valores ofrecen, y los inversores se beneficiarán de la oportunidad de obtener distribuciones, derechos de voto y otras características típicas de los valores".
La CFTC, por su parte, se está posicionando para desempeñar un papel más central en la regulación de activos digitales no considerados valores. La presidenta interina de la CFTC, Caroline Pham, dijo el 1 de agosto que la CFTC dará inicio a un "sprint cripto" para implementar las recomendaciones sobre criptomonedas del Grupo de Trabajo Presidencial.
Esa división del trabajo, con la CFTC regulando los mercados al contado de materias primas digitales y la SEC centrándose en los valores tokenizados, está en el corazón de la Ley CLARITY, que Kim describió como esencial para poner fin a la disputa jurisdiccional entre las dos agencias. Aunque el proyecto de ley ha sido aprobado en la Cámara de Representantes, aún espera movimiento en el Senado.
"Verás una mayor colaboración entre las dos agencias. Ese es un tema que mucha gente pasa por alto en este informe. También se incluyó en la orden ejecutiva del presidente en enero, que instruyó a las agencias a trabajar juntas para proporcionar claridad, orientación y normativas", dijo Kim.
La claridad en criptomonedas de EE. UU. no es desregulación, dice CCI
Los defensores de Bitcoin (BTC) expresaron que el informe sobre criptomonedas de la Casa Blanca no cumplió con las expectativas, ya que carecía de una actualización anticipada a la reserva de Bitcoin.
La preocupación se extiende también fuera de la industria de las criptomonedas. Una coalición de más de 80 organizaciones que representan a grupos de derechos civiles y consumidores se opuso a la Ley CLARITY, afirmando que "desregula" la industria de las criptomonedas al legitimar negocios riesgosos.
Más recientemente, la senadora Elizabeth Warren, junto con los senadores Chris Van Hollen y Ron Wyden, ha instado a la Oficina del Contralor de la Moneda a abordar posibles conflictos de interés derivados de las empresas de criptomonedas de la familia Trump.
Pero Kim no está de acuerdo con esa perspectiva. Para él, el informe de la Casa Blanca y los recientes desarrollos regulatorios que involucran las Leyes GENIUS y CLARITY representan un cambio en la filosofía regulatoria, no una desregulación.
"No creo que esto sea desregulación", dijo. "Creo que esto dice: 'Oye, reconocemos los atributos únicos de los activos digitales. Queremos trabajar con la industria para asegurarnos de que combatimos mejor las finanzas ilícitas, protegemos a los consumidores e inversores y damos a la industria reglas claras de juego'".
Con dos de los principales organismos de control financiero del país ahora en gran parte alineados con la Casa Blanca, EE. UU. parece listo para dejar atrás las luchas internas y la ambigüedad.
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