La postura regulatoria poco clara del Reino Unido con respecto a los activos digitales está suscitando duras críticas por parte de los participantes en el mercado, y algunos citan la "procrastinación política" como una de las razones clave por las que el país se está quedando atrás tanto de la Unión Europea como de Estados Unidos en la carrera por definir las finanzas digitales.

En un post publicado el viernes, John Orchard, presidente, y Lewis McLellan, editor del Instituto Monetario Digital del Foro Oficial de Instituciones Monetarias y Financieras (OMFIF), un grupo de expertos independiente, argumentaron que el Reino Unido ha desperdiciado su ventaja como pionero en las finanzas de contabilidad distribuida.

El post, titulado "El Reino Unido sigue perdiendo el tren de las finanzas DLT", afirma que el Reino Unido, que en su día se esperaba que estableciera un estándar de oro para la regulación de las criptomonedas tras el Brexit, sigue "hablando de forma imprecisa sobre la regulación en el futuro".

"Tal y como están las cosas, hay una fecha que brilla por su ausencia en la parte de 'Puesta en marcha del régimen' de la 'Hoja de ruta cripto' de la Autoridad de Conducta Financiera, aunque sugiere que será en algún momento después de 2026", escribieron Orchard y McLellan.

La UE y EE. UU. introducen regulaciones sobre criptomonedas

El marco de la Unión Europea sobre mercados de criptoactivos (MiCA) ya está en vigor, mientras que el Senado de EE. UU. aprobó recientemente la Ley GENIUS (Guiding and Establishing National Innovation for US Stablecoins), un proyecto de ley histórico que establece barreras de protección federales para las monedas estables.

Fuente: Cointelegraph

Sin embargo, la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido aún no ha confirmado la fecha de entrada en vigor de su régimen regulatorio para las criptomonedas. "Esta ausencia de un marco viable retrasa la capacidad del Reino Unido para adaptarse a la posibilidad de que... todas las finanzas se trasladen a la cadena de bloques", escribieron los autores.

Las críticas también se centran en el enfoque del Reino Unido respecto a las monedas estables. A diferencia de Estados Unidos, que las trata como herramientas de pago diferenciadas en virtud de la Ley Genius, los reguladores británicos las han agrupado con los activos de inversión en criptomonedas, una medida que ha "desconcertado" al mercado.

La postura inicial del Banco de Inglaterra no hizo más que agravar las preocupaciones. Su borrador de marco regulatorio exigía que las stablecoins sistémicas estuvieran respaldadas íntegramente por dinero del banco central, una condición que, según los actores del sector, haría que su emisión fuera comercialmente inviable. Aunque el Banco ha comenzado a suavizar esta postura, aún no ha ofrecido un modelo viable.

Las jurisdicciones avanzan en la regulación de las criptomonedas

Mientras tanto, otras jurisdicciones están dando pasos adelante. En mayo, Hong Kong aprobó una ley sobre monedas estables y está desarrollando rápidamente un ecosistema de tokenización a través de su iniciativa Project Ensemble.

Los autores también elogiaron a la Autoridad Reguladora de Activos Virtuales (VARA) de los Emiratos Árabes Unidos por ser un regulador dedicado a los activos digitales, a diferencia del intento del Reino Unido de adaptar las instituciones tradicionales a los nuevos modelos financieros.

El blog concluyó que, aunque el Reino Unido lideró la innovación fintech en la década de 2010 y sigue beneficiándose de ventajas como su zona horaria, su idioma y su sistema legal, su posición está lejos de ser segura. "Los centros financieros van y vienen", advirtieron los autores, instando a los reguladores a actuar con rapidez.

Este artículo no contiene consejos ni recomendaciones de inversión. Toda inversión y operación conlleva riesgos, y los lectores deben investigar por su cuenta al tomar una decisión.