La policía ucraniana ha arrestado a un hombre y lo ha acusado de hackear las cuentas de una empresa internacional de alojamiento y usar sus servidores para minar cripto en un aparente caso de cryptojacking.
Los agentes de ciberpolicía de la Policía Nacional de Ucrania dijeron en un comunicado del 4 de junio que un hombre de 35 años de la región de Poltava supuestamente había estado buscando debilidades en la seguridad en línea de varias empresas internacionales y obteniendo acceso a sus servidores desde al menos 2018.
“En particular, el acusado obtuvo acceso ilegalmente a más de 5.000 cuentas de clientes de una empresa internacional de alojamiento que proporciona servicios de alquiler de servidores para el funcionamiento de varios sitios web y plataformas en línea”, dijo la policía.
Después de obtener acceso a las cuentas, el hombre supuestamente desplegó máquinas virtuales y mineros de criptomonedas no autorizados utilizando los servidores de la empresa, lo que se conoce comúnmente como cryptojacking.
La policía ucraniana afirma que el desvío de recursos por parte del hombre sin pagar causó que la empresa de hosting sufriera pérdidas estimadas en más de 185 millones de grivnas ucranianas (4,4 millones de dólares).
La policía también alegó que el hombre cambiaba periódicamente su lugar de residencia dentro de las regiones de Poltava, Odesa, Zaporizhia y Dnipropetrovsk para evadir la detección.
La policía descubre billeteras cripto y software
Durante un registro en la residencia del acusado de cryptojacking, la policía dijo que recuperaron equipos informáticos, teléfonos móviles, tarjetas bancarias y otras pruebas físicas, que mostraban que estaba activo en foros de hackers.
El equipo incautado también supuestamente contenía datos de autorización de cuentas de correo electrónico que se utilizaron para hackear, billeteras cripto, software para configurar, lanzar y gestionar operaciones de criptominería y otro software para recopilar información y controlar equipos de forma remota.
El acusado se enfrenta a cargos de interferencia no autorizada en el funcionamiento de redes electrónicas de comunicación de información.
Si es condenado, los cargos pueden acarrear hasta 15 años de prisión y la prohibición de ocupar determinados cargos, como los de TI y comunicaciones, o de participar en ciertas actividades en las que la persona condenada podría acceder a sistemas o redes de comunicación durante un máximo de tres años.
Una investigación previa al juicio sigue en curso, y se podrían presentar cargos adicionales en el futuro, según la Policía Nacional de Ucrania.
En un caso similar, el pasado abril, un hombre estadounidense fue acusado de fraude electrónico y lavado de dinero tras supuestamente defraudar a dos proveedores de computación en la nube para llevar a cabo una operación ilegal de cryptojacking a gran escala para minar 970.000 dólares en criptoactivos.
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