El mercado de Bitcoin sigue sorprendiendo con cada movimiento. Su precio parece moverse por las expectativas de los inversores, que se alimentan de rumores, noticias y narrativas. Una de las más recurrentes es la de la llegada del capital institucional, que impulsará la demanda y el valor de la criptomoneda. Sin embargo, el mercado de Bitcoin todavía sigue siendo mayoritariamente minorista, y son los pequeños inversores los que realmente mueven el precio con sus compras y ventas.
En el 2023, el precio de Bitcoin se disparó ante la expectativa de la aprobación de los fondos cotizados en bolsa (ETF) de Bitcoin, que se suponía que facilitarían la entrada de los grandes inversores. Sin embargo, una vez que se aprobaron los primeros ETF de Bitcoin en Estados Unidos, el precio se cayó. ¿Qué pasó? Los minoristas compraron el rumor y vendieron la noticia, siguiendo una lógica especulativa que se repite en cada ciclo alcista.
Esto no quiere decir que el mercado de Bitcoin sea solo un juego de azar. Al contrario, detrás de la especulación, hay una industria cripto que busca crear valor real para la sociedad. Una industria que ofrece productos y servicios financieros innovadores, accesibles y democráticos, que empoderan a las personas y les dan más control sobre su dinero. Una industria que necesita convertirse en un espacio de creación de riqueza, más allá de la obsesión en torno al precio de Bitcoin.
Las soluciones de segunda capa son un paso hacia esa dirección.
Las soluciones de segunda capa son aquellas que se construyen sobre una cadena de bloques principal, como Bitcoin o Ethereum, pero que operan de forma independiente, sin afectar a la seguridad o la descentralización de la red base. Estas soluciones permiten aumentar la escalabilidad, la velocidad y la eficiencia de las transacciones, reduciendo los costos y la congestión de la red.
Las soluciones de segunda capa son especialmente útiles para las aplicaciones descentralizadas (dApps), que son programas que se ejecutan en una cadena de bloques y que ofrecen servicios financieros, de entretenimiento, de educación, de identidad, y muchos más. Estas aplicaciones requieren una alta capacidad de procesamiento, que las cadenas de bloques principales no pueden ofrecer por sus limitaciones técnicas.
Por eso, el año 2024 podría ser el año de las soluciones de segunda capa, por varias razones:
La demanda de dApps sigue creciendo, especialmente en los sectores de finanzas descentralizadas (DeFi) y juegos blockchain. Estas aplicaciones requieren una alta escalabilidad, velocidad y seguridad, que las soluciones de segunda capa pueden ofrecer.
La transición de Ethereum a la prueba de participación (PoS) con Ethereum 2.0 podría impulsar el desarrollo y la adopción de las soluciones de segunda capa. Esto se debe a que la prueba de participación facilita la interoperabilidad y la comunicación entre las diferentes capas de la red Ethereum.
La innovación y la competencia entre las diferentes soluciones de segunda capa podrían conducir a una mayor diversidad, eficiencia y calidad de los servicios ofrecidos a los usuarios y desarrolladores de dApps. Además, la compatibilidad con la máquina virtual de Ethereum (EVM) y los contratos inteligentes podría facilitar la migración y la integración de las aplicaciones existentes a las soluciones de segunda capa.
Algunas de las soluciones de segunda capa más populares y prometedoras son las siguientes:
Las redes de pago, como Lightning Network, que permiten realizar transacciones instantáneas y de bajo costo entre usuarios, sin necesidad de pasar por la cadena de bloques principal. Estas redes funcionan mediante la creación de canales de pago, que son conexiones directas entre dos o más usuarios, que solo se cierran cuando se quiere liquidar el saldo final en la cadena de bloques.
Las cadenas laterales, como Liquid o Polygon, que son cadenas de bloques independientes que se conectan con la cadena de bloques principal mediante puentes, que permiten transferir activos entre ambas redes. Estas cadenas laterales pueden tener sus propias reglas, consenso y funcionalidades, adaptadas a las necesidades de los usuarios y las aplicaciones.
Los rollups, como Optimism o Arbitrum, que son soluciones que agrupan las transacciones fuera de la cadena de bloques principal, y solo envían una prueba criptográfica de su validez a la cadena de bloques, reduciendo la carga de datos y el costo de las transacciones. Estos rollups pueden ser optimistas, que asumen que las transacciones son válidas a menos que alguien las impugne, o zk-rollups, que usan pruebas de conocimiento cero (zk-SNARKs) para demostrar la validez de las transacciones sin revelar su contenido.
Estas soluciones de segunda capa no solo mejoran el rendimiento de las cadenas de bloques principales, sino que también abren nuevas posibilidades para el desarrollo de aplicaciones más complejas, sofisticadas y atractivas, que puedan satisfacer las necesidades y expectativas de los usuarios.
Las soluciones de segunda capa son el futuro de las criptomonedas, porque no solo se enfocan en el precio, sino en el valor. Un valor que se basa en la utilidad, la innovación y la inclusión. Un valor que se crea en la segunda capa, pero que se refleja en la primera.
El año 2024 ya comenzó y muchos se preguntan si será el año en que las soluciones de segunda capa finalmente despegarán. Es una pregunta difícil de responder, y quizás nadie tenga la certeza de lo que pasará.
Lo que sí tengo claro es que esta industria debe enfocarse en crear valor. Valor que no sea solo especulativo. O sea, no digamos simplemente que el precio de Bitcoin va a subir porque sí, sino que el precio de los activos digitales en general sea un reflejo de una industria que ofrece soluciones prácticas para problemas reales de gente real. Soluciones que mejoren la vida de las personas, que les den más libertad, seguridad y oportunidades. Soluciones que aprovechen el potencial de la tecnología blockchain para transformar el mundo. Así, cuando hablemos del precio de Bitcoin o Ethereum, no lo hagamos como si fuera una cuestión de azar o de fe. Hagámoslo como si fuera un indicador que muestra el estado de salud de una industria que produce valor y utilidad al ofrecer soluciones y herramientas a la gente. Una industria que no se conforma con lo que hay, sino que busca innovar y crear el futuro.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

