La estrategia de Malta de convertirse en un enclave mundial para los activos digitales parece estar funcionando, aunque la floja supervisión regulatoria ha suscitado preocupación por el lavado de capitales y otros delitos financieros.

Aproximadamente USD 71 millones, o EUR 60 mil millones, han pasado por Malta desde que el pequeño estado mediterráneo adoptó por primera vez su estrategia de "isla blockchain" en 2017, informó el domingo el Times of Malta. Aunque Malta está mejorando sus regulaciones centradas en las criptomonedas en los últimos años, los organismos de control financiero están preocupados por si el régimen de lucha contra el lavado de capitales de la nación ha actuado con suficiente robustez.

El Grupo de Acción Financiera Internacional, o GAFI, se reunió en París la semana pasada para debatir si Malta debe ser incluida en una lista de países que no cumplen con sus obligaciones para detener la delincuencia financiera. En concreto, el organismo de supervisión financiera está preocupado por el impulso inicial de Malta para adoptar las criptomonedas en 2017 y 2018, cuando el sector estaba mucho menos regulado. Los funcionarios del GAFI también expresaron su preocupación por el régimen de aplicación de la ley del país.

Varias empresas blockchain establecieron operaciones en Malta en 2018, incluida el exchange de criptodivisas Binance, en previsión de leyes más favorables. A las empresas que se instalaron en el país se les permitió operar sin licencia por un año. Una fuente de la industria dijo al Times of Malta que el período de gracia de un año contribuyó a "una explosión de transacciones de alto riesgo llevadas a cabo por los exchanges de criptomonedas en un entorno sin licencia".

No obstante, Malta sigue considerándose un destino favorable para las empresas de criptoactivos. Como informó Cointelegraph, Crypto.com adquirió recientemente la Licencia de Clase 3 de Activos Financieros Virtuales de Malta, allanando el camino para un mayor reconocimiento de las criptomonedas en toda la Unión Europea.

En junio de 2020, Malta amplió sus ambiciones en materia de blockchain, pivotando hacia los activos digitales de forma más holística como forma de impulsar la adopción y el crecimiento empresarial. "Nos alejamos de la isla blockchain y nos acercamos más a una isla digital porque creemos más en esta visión holística que incluye todos los aspectos y componentes tecnológicos", dijo entonces a Cointelegraph, Kearon Bruno, presidente del think tank de Economía Digital encargado de hacer crecer la cartera económica de Malta.

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