La Comisión Nacional de Valores (CNV) de Argentina ha dado un nuevo paso hacia la modernización del mercado financiero nacional al convocar a una consulta pública para incorporar un régimen regulatorio sobre tokenización de valores negociables. La iniciativa fue oficializada mediante la Resolución General N° 1060, publicada recientemente, y propone incorporar a la normativa vigente un marco específico para la representación digital de instrumentos financieros, utilizando tecnologías de registro distribuido (TRD) u otras equivalentes según se desprende de la información publicada en la página web del gobierno argentino.
La tokenización es una tendencia creciente a nivel global, y consiste en la digitalización de activos tradicionales mediante la creación de representaciones virtuales o tokens que mantienen una relación directa con un activo subyacente. En el caso argentino, esta nueva normativa busca reconocer a la representación digital como una forma legítima y funcionalmente equivalente a las representaciones cartulares o escriturales de valores negociables.
Una normativa con visión de futuro
Según lo expresado por la CNV, la propuesta tiene como objetivo ofrecer un marco normativo claro, seguro y adaptado a las nuevas tecnologías que permita el desarrollo de instrumentos financieros digitalizados dentro del ámbito de la oferta pública. De esta forma, se busca promover la innovación sin dejar de lado los principios de transparencia, integridad y protección al inversor que rigen el funcionamiento del mercado de capitales.
En términos regulatorios, el régimen propuesto admite la tokenización de forma parcial o total de diversos instrumentos, tales como acciones, incluyendo aquellas con doble listado; obligaciones negociables; cuotapartes de fondos comunes de inversión cerrados (conforme a la Ley N° 24.083); valores representativos de deuda o certificados de participación de fideicomisos financieros con oferta pública (Ley N° 26.831); y Certificados de Depósito Argentinos (CEDEARs).
Cabe destacar que estos valores deberán ser previamente emitidos de forma tradicional, ya sea cartular o escritural, y depositados ante un Agente Depositario Central de Valores Negociables (ADCVN) mediante un depositante autorizado. La representación digital, en este contexto, funcionará como una modalidad adicional y no como un activo independiente.
Un proceso controlado y con garantías
El nuevo régimen se aplicará bajo un entorno regulado, o "sandbox", durante un período inicial de un año. Esta modalidad permite a la CNV supervisar y ajustar el funcionamiento del sistema en un entorno acotado, garantizando así la estabilidad y seguridad del proceso. Las emisiones realizadas dentro de este plazo mantendrán su validez más allá de la finalización del sandbox, pero no se podrán realizar nuevas emisiones bajo este régimen una vez vencido dicho período, salvo que la CNV lo prorrogue o lo incorpore de forma definitiva al marco normativo.
Por otro lado, aquellas emisiones autorizadas que no se digitalicen dentro del plazo máximo de dos años perderán la posibilidad de adherirse al régimen de tokenización.
Responsabilidades y operatividad
La tokenización de los valores estará a cargo de una entidad especializada en tecnologías de registro distribuido, que puede estar registrada o no como Plataforma de Servicios de Activos Virtuales (PSAV). Los PSAV que participen en la negociación y gestión de estos valores tendrán un rol importante, ya que serán responsables de su comercialización, así como de la administración, custodia y gestión del entorno digital.
Además, el documento de emisión deberá detallar todos los términos y condiciones bajo los cuales se representarán los valores negociables en formato digital. Este documento será elaborado por el emisor y aprobado por la CNV, tanto para representaciones digitales iniciales como posteriores.
Otro aspecto importante es que se preserva la flexibilidad para los inversores, ya que el régimen permite que el tenedor de una representación digital pueda solicitar en cualquier momento su reemplazo por la forma tradicional del valor, lo cual otorga mayor libertad operativa y refuerza la confianza en el sistema.
Una apuesta por la innovación regulatoria
El presidente de la CNV, Roberto E. Silva, subrayó la relevancia de esta iniciativa, destacando que se trata de un "hito en la historia del mercado de capitales argentino". Según Silva, el régimen de tokenización se suma a los avances logrados con la regulación de las Plataformas de Servicios de Activos Virtuales (PSAV) y posiciona a la Argentina como un país pionero en materia regulatoria dentro de la región.
“Creemos que, además de ser un logro de nuestra gestión, esta propuesta coloca a la Argentina a la vanguardia de los países más desarrollados en el ámbito de los activos digitales, sirviendo además como referencia a nivel regional”, expresó. Asimismo, hizo un llamado a la participación activa de los actores del ecosistema financiero, alentando el envío de comentarios y sugerencias en el marco de la consulta pública para perfeccionar la norma.
La propuesta de la CNV sobre tokenización representa un paso firme hacia la integración de nuevas tecnologías en el mercado de capitales argentino. Al brindar un marco regulatorio claro y seguro, se abre la posibilidad de ampliar el acceso, eficiencia y transparencia de los instrumentos financieros en el país, alineando al mercado local con las mejores prácticas internacionales. La consulta pública se presenta como una instancia clave para construir una regulación robusta, participativa y adaptada a las demandas del presente y el futuro del sistema financiero.
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