Recientemente, en Argentina se aprobó una reforma del Sistema Normativo Nacional de Prevención en Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo (LA/FT), proyecto que fue impulsado por la UIF, y en el que se ha incluído la creación de un registro para los proveedores de servicios de activos virtuales (PSAV), según lo informa la página oficial del gobierno de ese país.
En este sentido, José Luis del Palacio, Cofundador de Decrypto dijo:
“Esta reforma que incluye a los Exchanges de criptomonedas como sujetos obligados ante la Unidad de Información Financiera (UIF) no hace más que transparentar procedimientos que los exchanges locales ya veníamos haciendo”.
Además, ha destacado que en Decrypto han implementado protocolos para la prevención del fraude y del lavado de activos, con lo cual aclara que esta nueva legislación no va a generar inconveniente alguno al desenvolvimiento de las actividades del exchange, debido a que “siempre trabajamos para garantizar la seguridad y transparencia a nuestros usuarios”.
“Esta reforma viene a cumplir con los requerimientos del GAFI: controlar, sancionar y crear un registro de proveedores de servicios de virtuales (PSAV). Sin embargo, es importante que podamos ver el detalle final, dado que modificará para siempre el mercado de criptomonedas como hizo con los antiguos agentes de bolsa que hoy son ALyCs”, agregó Del Palacio.
La Comisión Nacional de Valores (CNV) como ente regulador
Señala la normativa que la Comisión Nacional de Valores (CNV) es el órgano designado para llevar adelante el registro de proveedores de servicios de activos virtuales, para Del Palacio esta designación genera un debate sobre su aceptación y efectividad.
Por un lado, se destaca la posible percepción positiva por parte de los clientes corporativos, quienes valoran la seguridad y la transparencia que ofrece operar con empresas reguladas. Sin embargo, la mirada se torna más crítica al considerar la reacción de los usuarios finales, especialmente aquellos que participan en el mercado de criptoactivos
Estos usuarios, caracterizados por su inclinación hacia la autonomía financiera y su desconfianza hacia la intervención estatal, podrían ver con escepticismo este nuevo control regulatorio. La situación actual del mercado refleja una realidad donde los exchanges desregulados ganan terreno frente a las plataformas tradicionales con larga historia de regulación, como las Almacenadoras y Liquidadoras de Valores y Controlantes (ALyCs).
El desafío que se vislumbra es persuadir a estos usuarios de criptoactivos de que este nuevo sistema de registro no sólo no coarta su libertad, sino que, además, garantiza una mayor seguridad y confiabilidad en sus transacciones. De no lograrlo, existe el riesgo de que migren a plataformas extranjeras menos reguladas, lo que podría suponer un golpe significativo para las ALyCs locales.
Del Palacio explicó: “Estamos hablando de usuarios de criptoactivos que rechazan toda intromisión del estado, por lo cual será todo un desafío convencer que ahora es más seguro que antes y no migren a plataformas del exterior, como pasa en los ALyCs, que son los grandes perdedores ante los brokes del exterior”.
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