Los requisitos de capital para los bancos establecidos por el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (BCBS, por sus siglas en inglés), que elabora las normas bancarias, crean un “cuello de botella” diseñado para frenar el crecimiento de la industria de las criptomonedas, según Chris Perkins, presidente de la empresa de inversión CoinFund.
Las normas de capital actuales reducen la rentabilidad sobre el capital (ROE, por sus siglas en inglés) de los bancos, una métrica de rentabilidad fundamental en la banca, al imponer requisitos de reserva más elevados para mantener criptomonedas, lo que hace que las actividades relacionadas con las criptomonedas resulten demasiado costosas para los bancos, explicó Perkins a Cointelegraph.
“Es un tipo diferente de cuello de botella, en el sentido de que no es directo. Es una forma muy sutil de suprimir la actividad, haciendo que sea tan caro para el banco realizar actividades que simplemente dicen: ‘No puedo’”, añadió.
“Si tengo una cierta cantidad de capital que quiero invertir, lo voy a invertir en negocios con un ROE alto, no en negocios con un ROE bajo”, continuó.
En abril, Perkins criticó al Banco de Pagos Internacionales por sus propuestas de imponer requisitos de conocimiento del cliente (KYC) y otras regulaciones bancarias tradicionales a los protocolos de finanzas descentralizadas (DeFi) y las stablecoins, afirmando que violan los principios básicos de las redes sin permisos.
El verdadero riesgo sistémico para el sistema financiero proviene de la asimetría de tener redes descentralizadas en línea, sin permisos, 24/7, peer-to-peer, que pueden cambiar la liquidez en tiempo real, mientras que la infraestructura financiera tradicional cierra por las noches y los fines de semana y se niega a adaptarse a la tecnología cambiante, dijo Perkins.
El Banco de Pagos Internacionales se mantiene firme en su oposición a las criptomonedas
El Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), que actúa como banco central para los bancos centrales soberanos y organiza las conferencias del BCBS, publicó en abril un informe en el que afirmaba que las criptomonedas podrían desestabilizar el sistema financiero.
Los autores del informe también argumentaron que el crecimiento del mercado de las criptomonedas exacerba la brecha de riqueza e instaron a una regulación gubernamental más estricta como respuesta.
En junio, el BIS publicó un informe de seguimiento titulado “El crecimiento de las stablecoins: retos y enfoques de las políticas”, en el que afirmaba que las stablecoins fracasan como dinero y podrían crear riesgos sistémicos en el sistema financiero.
“El aumento de la capitalización de mercado de las stablecoins y sus crecientes interconexiones con el sistema financiero tradicional han llegado a un punto en el que ya no se puede descartar la posibilidad de que se produzcan efectos colaterales en dicho sistema”, escribieron los autores del informe.
El BIS ha presionado repetidamente para que se adopten las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC, por sus siglas en inglés) y otras tecnologías digitales centralizadas como alternativa a las criptomonedas descentralizadas y emitidas de forma privada.
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