Recientemente hemos sido testigos en las últimas semanas como la superpotencia asiática está adoptando una postura más amigable hacia la tecnología disruptiva introducida por Bitcoin, la Blockchain.

China sabe las bondades de la tecnología revolucionaria que es la cadena de bloques y para ello se ha propuesto a poner su sello en los proyectos más relevantes de la industria, generando una nueva batalla comercial para liderar un sector que será clave en los próximos años para la humanidad.

Actualmente la segunda economía más grande del mundo posee la mayor cantidad de patentes relacionadas con blockchain en el mundo, amén de que algunos nombres importantes en la escena mundial de la comunidad blockchain y las criptomonedas en general son empresas originarias de ese país.

El gobierno incluyó en diciembre del año 2016 en su plan de desarrollo Quinquenal la tecnología blockchain y el año pasado, el presidente de ese país dijo que China busca liderar la innovación de todo el mundo. Ahora, hace un par de semanas, ese enfoque ha tomado forma al producirse formalmente la adopción del gigante asiático de la cadena de bloques en sus procesos productivos.

China y las criptomonedas

La nación es uno de los mayores mineros de criptomonedas pero en contraste su relación ha sido turbia por la ilegalidad que le ha caracterizado a la actividad dentro del país. A pesar de ello, China está haciendo grandes avances en este sector al margen de su estatus legal.

Y a la muestra un botón, El Banco Popular de China anunció en agosto que después de cinco años de desarrollo estarán listos para lanzar en noviembre de este año su propia moneda digital. Sin embargo, por lo bueno que parezca, el deseo final de la nación es el mismo desde sus inicios: centralizar el poder y supervisar el control.

Se pronostica que la moneda se supervisará en dos niveles, con el BPC arriba y los bancos comerciales del país abajo, para administrar adecuadamente la distribución en una economía tan grande.

Sin embargo, hay dos teorías de por qué China quiere implementar esto. El primero es generar moneda digital que sea inmune a las fluctuaciones y especulaciones que tan a menudo se ven en las criptomonedas. Si China es el emisor, también es el controlador. La moneda virtual nacional emitida y distribuida por el gobierno también permitiría la trazabilidad de las transacciones y trabajaría para evitar pagos en el mercado negro.

Centralizada o no, el punto es que con su implementación, China estaría dando un paso importante hacia la legalización de las monedas digitales y ésto podría ser una buena señal para el mercado de criptográfico.

Recientemente ”CZ” el CEO y fundador de Binance, uno de los intercambios de criptomonedas más importantes del planeta en la actualidad, indicó que podría estar moviéndose nuevamente hacia el país asiático, luego de haber salido de allí por la represión de China hacia las criptomonedas en la septiembre 2017.

Además, Zhao indicó en una entrevista reciente a Bloomberg, que el impacto global sobre la declaración del presidente Xi Jinping de China en octubre pasado, instando la aceleración de la adopción de la tecnología blockchain en la nación, podría impulsar la adopción masiva de las criptomonedas dentro y fuera de los límites geográficos de China.

"No se puede aprender sobre blockchain sin conocer las criptomonedas, así que creo que veremos a muchas más personas entiendendo Bitcoin, Ether y otras criptomonedas. Entonces veremos una adopción muy fuerte allí".

El futuro de la Blockchain en China

Lo que si queda claro es que la cadena de bloques en el país asiático es más que monedas, ya que el país sigue siendo un importante centro neurálgico para proyectos nacionales e internacionales. 

Casos como el del gigante Baidu que busca proporcionar una plataforma flexible y eficiente para diversas aplicaciones y escenarios comerciales, es un claro ejemplo de ello. La intención del gigante buscador chino de proporcionar blockchain 3.0 con un potente rendimiento de red y altas capacidades de procesamiento de concurrencia para contratos inteligentes es una gran apuesta.

Sin dejar a un lado a las grandes empresas extranjeras que están sintiéndose más cómoda con las asociaciones de blockchain chinas como Walmart con JD.com, IBM y la Universidad de Tsinghua para la trazabilidad de alimentos, son sólo algunos de los casos exitosos que están colocando al país asiático en la lupa del mapa mundial en cuanto adopción y desarrollo blockchain se refiere.

A partir de 2018, había 263 proyectos en progreso en China. Mientras tanto, ya hay 615 empresas o subsidiarias blockchain en el país asiático, y más sorprendente aún, la mayoría se ha lanzado en los últimos dos años. Esto incluye proyectos de los gigantes chinos de Internet Baidu, Alibaba y Tencent.

Al otro lado del Pacífico, la imagen es bastante diferente. Dos días antes de las declaraciones de Xi, Mark Zuckerberg enfrentó una lluvia de críticas en Capitol Hill por la moneda digital Libra propuesta por Facebook. Y el escepticismo no se limita a Libra. Este verano, el presidente Trump se declaró " no fanático " de las criptomonedas, que describió como "basado en el aire" y probablemente "facilitará el comportamiento ilegal".

Los entusiastas de Zuckerberg y las criptomonedas castigan a los EE. UU. Por resistirse a la innovación empresarial que China está adoptando. Argumentan que a menos que los creadores de criptomonedas tengan rienda suelta para desplegar sus sistemas a gran escala, prevalecerán las alternativas chinas.

Mientras en la nación asiática la cadena de bloques se usa principalmente para servicios financieros a la par que otras industrias, como la de servicios públicos, atención médica, cadenas de suministro, están experimentando con la tecnología.

En China, es obvio que cualquier uso amplio de blockchain significa supervisión gubernamental. Blockchain en esa parte del mundo elimina las ideas románticas de la tecnología que devuelve el poder a las personas.

Sin embargo, China sí ve su valor y parece estar adelantándose a la tecnología al crear productos útiles que están bajo el candado y la llave del sistema central. No se puede negar no obstante, que la potencia asiática es probablemente el mayor desarrollador de tecnología y aplicaciones blockchain en este momento.

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