China es uno de los jugadores más importantes en el mercado de las criptomonedas. De eso, no caben dudas. El tiempo ha demostrado que el precio de Bitcoin es muy sensible con todo lo que ocurre en China, porque la comunidad cripto en China es clave para el sistema por su gran fuerza y gigantesco tamaño. Sin embargo, la regulación en el país es estricta y la situación legal es precaria. La minería ha sido particularmente afectada por las restricciones y la reputación de las criptomonedas en general se ha visto perjudicada por la campaña de desprestigio impulsada por las autoridades. A pesar de esto, el banco central chino tiene rato explorando la posibilidad de lanzar su propia criptomoneda. El proyecto estuvo paralizado un tiempo, pero el lanzamiento de Libra, al parecer, reanimó la iniciativa. Es más, según varias fuentes, esta “cripto” saldrá en circulación muy pronto. ¿Es realmente una criptomoneda? ¿Qué papel jugará en la guerra comercial entre los Estados Unidos y China? Hablemos de la nueva moneda digital de los chinos. 

Bitcoin surgió hace una década como un pequeño experimento. Al principio, la tecnología detrás de Bitcoin, la cadena de bloques, no despertó mucho interés. De pronto, nadie le vio su utilidad en un primer momento, pero, con el tiempo, sí obtuvo mayor atención. El invento podría parecer poco importante, pero sus implicaciones, de hecho, son enormes. La posibilidad de enviar valor, digitalmente, de un modo seguro, con la misma facilidad que enviamos información es algo realmente revolucionario. Bitcoin vive en Internet y puede viajar sin un ente central que valide. Es un efectivo virtual. Se dice fácil, pero esta invención está cambiando a Internet para siempre. 

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Por supuesto que durante estos últimos 10 años han pasado muchas cosas. El Bitcoin dejó la oscuridad y ahora están en la boca de todos. El mercado ha crecido muchísimo, y ya Bitcoin no es la única cripto en circulación. Bitcoin es la criptomoneda más importante del mercado, pero ha inspirado la creación de otras. La tecnología ha encontrado muchas aplicaciones, y todos parecen querer utilizarla. Muchos han lanzado sus proyectos. Algunos han tenido éxito, pero otros no tanto. Sin embargo, un mundo nuevo está emergiendo, y todos quieren ser parte de él. Las gigantes de la tecnología, las grandes tiendas, los bancos y los gobiernos quieren subirse al barco.  

Bitcoin y las primeras criptomonedas son una especie de club privado. Sus usuarios tienen el control. Mejor dicho, son sistemas descentralizados. Del mismo modo que ocurre en un club privado, en la práctica la descentralización no es, por supuesto, absoluta. Claro que existen sectores con más poder que otros, pero en términos generales el sistema está hecho para que sea descentralizado. Esta descentralización tal vez no sea absoluta, pero sí relativa. Últimamente, han surgido muchos proyectos que pretenden utilizar la tecnología blockchain y crear criptomonedas, pero bajo el control de un ente central. No podemos decir que son movimientos ciudadanos como Bitcoin. Tenemos, por ejemplo, el proyecto Libra de Facebook que cuenta con algunos elementos descentralizados, pero, en términos generales, el control está en manos de la compañía, directa o indirectamente. También tenemos la cripto de Walmart, la tienda, y la cripto de JPMorgan, el banco. Esas criptos utilizan algunos aspectos de la tecnología blockchain, pero no son como Bitcoin. Son casos muy distintos. 

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Ahora bien, hablando del caso específico de las criptomonedas estatales (criptos emitidas por bancos centrales), podemos decir que estos proyectos más que criptomonedas en el sentido común del término son la versión digital de monedas fiduciarias. Muchos bancos centrales están estudiando la posibilidad de complementar sus sistemas monetarios con una moneda digital. Estos proyectos se apoyan en la tecnología que utiliza Bitcoin, pero sin adoptar su estilo de gobernanza. Es decir, los planes consisten en crear monedas digitales del mismo modo que se emite dinero en papel. Es básicamente lo mismo, pero en otro sustrato. Suecia es uno de los países del mundo que ha mostrado más interés en moverse hacia una sociedad sin dinero en efectivo. Desde principios del 2017, el banco central de Suecia (Riksbank) se ha planteado crear una moneda digital llamada “e-krona” como una alternativa en la reducción de billetes y monedas en circulación. Por otros motivos, tal vez más políticos, Venezuela creó el Petro, una moneda digital que coexiste con el Bolívar. Y muchos países andan en lo mismo. En fin, las criptomonedas estatales vienen en camino y pronto estarán en todas partes. Es solo cuestión de tiempo. 

 

Para China, Libra es el dólar disfrazado

Desde el año 2016, el banco central chino también ha estado estudiando el asunto de una criptomoneda estatal para el país. Se han realizado esfuerzos para crear un modelo que combine diferentes grados de centralización y descentralización que permita el aprovechamiento de sus ventajas, pero, al mismo tiempo, se pueda ajustar sin problemas a la actual estructura financiera del país. El banco central de China decidió adelantar el lanzamiento de su moneda en respuesta a Libra de Facebook. Obviamente, Libra es vista como un riesgo para el sistema financiero del país. Es posible que si Libra es usada para pagos transfronterizos, pueda causar distorsiones. Libra es una criptomoneda estable con un valor fijado por una canasta de activos estables, pero las autoridades chinas temen que su asociación con el dólar estadounidense es sumamente estrecha. En otras palabras, según ellos, Libra es un dólar disfrazado. 

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Los Estados Unidos y China se encuentran en una guerra comercial desde el 2018. La Administración de Trump ha impuesto aranceles a los productos chinos que entran a los Estados Unidos para aumentar sus precios y fortalecer los productos hechos en casa. Entonces, el gobierno chino ha hecho lo mismo como represalia. El asunto cada vez se vuelve más tenso y cada vez escala más, porque la contienda, hasta ahora básicamente arancelaria, ha dado un giro. La batalla pasó a mayores cuando las autoridades chinas, los primeros días de agosto, permitieron la caída del yuan a un nivel no visto desde el año 2018. Lo que quiere decir que ahora estamos en una guerra de divisas. La devaluación de la moneda china incrementará la inflación en el país, pero bajará los precios de las exportaciones. Es decir, los productos chinos ahora serán más baratos y su competitividad en el exterior será mayor. No hay que ser un genio para saber que esta medida fue tomada para neutralizar el aumento de los precios ocasionados por los aranceles de Trump. 

Por supuesto que todo este asunto de manipular las divisas debido a una guerra comercial presenta muchos riesgos. Es cierto que se pueden fortalecer las exportaciones, pero puede ser una medida muy dolorosa a nivel doméstico. Por ejemplo, las devaluaciones causan fuga de capitales. Es probable que Libra sea utilizada por los ciudadanos chinos para sacar su dinero al exterior. A pesar de todas posibles prohibiciones, los chinos saben muy bien que estas se pueden eludir con la ayuda de redes privadas virtuales (VPNs). Las criptomonedas están prohibidas, pero sus habitantes siguen operando con ellas gracias a los VPNs. Entonces, se podría especular que las autoridades entienden perfectamente que prohibir Libra no es suficiente. Hace falta competir con ella. Si no puedes con el enemigo, únete a él. Seguramente, esa es la idea detrás los criptoplanes del gobierno chino. 

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El régimen chino considera que Libra consolidará la hegemonía del dólar estadounidense. Debido a esto, han decidido acelerar su proyecto, pero, al parecer, el lanzamiento oficial no es para noviembre como se anticipaba. Según The Global Times, un medio vinculado al Gobierno, el banco central ha rechazado esa fecha como una “especulación inexacta”. Entonces, sabemos que el lanzamiento será pronto, pero no tenemos una fecha oficial por el momento. Claro que podemos asumir que estará en circulación antes que Libra. Esta semana, varias fuentes oficiales y extraoficiales, reportaron que esta criptomoneda sería distribuida, en una primera ronda, a través de Alibaba, Tencent, cinco bancos y una entidad todavía desconocida. Sin lugar a dudas, un método de distribución muy poco convencional para emitir una moneda estatal. Alibaba y Tencent son gigantes en Internet. No son bancos, pero su comunidad de usuarios es enorme. Tienen el poder de competir con Facebook en China y el Gobierno lo sabe. 

Todo lo que venga de China es de grandes dimensiones. Como no contamos con todos los detalles, es muy difícil realizar predicciones. Sin embargo, sí podemos decir que este paso seguramente tendrá sus implicaciones. Los resultados que obtenga China con su moneda digital serán examinados por los otros países con proyectos similares. Entonces, podemos anticipar que en los próximos años las criptomonedas estatales invadirán al mundo. ¿Qué efectos podría tener esto para Bitcoin?

 

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