La situación macroeconómica y social actual en varios países de América Latina muestra altos niveles de inflación, devaluación de monedas fiduciarias e inseguridad jurídica. Desde Argentina, y considerando esta coyuntura en la región, el director general de CTF Capital, Brian Prilick, y el COO de esa firma, Nicolás Belgrano, comentaron el 21 de noviembre  a Cointelegraph en Español, cómo ven el potencial de los criptactivos en este escenario.

Para CTF Capital, la situación en Latinoamérica afecta tanto a personas como empresas, ya que resulta muy difícil planificar y desarrollar proyectos de negocios a largo plazo. Además, la gente se empobrece día a día sin la posibilidad de ahorrar o, al menos conservar el valor de sus ahorros.

"Cada vez que impacta con fuerza una nueva crisis económica, el Estado interviene con medidas restrictivas que, además de perjudicar la economía de las personas, suelen coartar la libertad para comerciar y transaccionar con el dinero convencional. Las restricciones adquieren formas muy variadas, y van desde la prohibición de comprar moneda extranjera hasta medidas que impiden el libre comercio o envío de dinero al exterior. Estas medidas, que se suelen canalizar a través de bancos u otras entidades financieras (como por ejemplo medios de pagos electrónicos, tarjetas de crédito, etc.), suelen afectar negativamente a las personas con menos poder adquisitivo", remarcó Brian Prilick.

"Los individuos que cobran su sueldo en al banco muchas veces terminan con sus ahorros confiscados, bloqueados, o incluso convertidos a monedas de menor valor. Mientras tanto, la moneda local en la que el gobierno nos obliga a ahorrar se desvaloriza día a día con la galopante inflación. A su vez, las personas que necesitan enviar dinero al exterior -en muchas ocasiones, para ayudar a sus familiares o pagar servicios- se ven impedidos de poder hacerlo y, si lo logran, deberán pagar altísimas comisiones", agregó luego, describiendo un panorama que afecta a los ciudadanos.

"En paralelo, este contexto de incertidumbre y con medidas arbitrarias de los gobernantes de turno ofrecen a los más pudientes posibilidades de hacer negocios financieros puramente especulativos. Durante algunos meses de 2019, en Argentina muchos aprovecharon para hacer el denominado “puré” con el dólar: aprovechar las brechas entre el tipo de cambio oficial y el ´blue´ (es decir, el mercado paralelo) para obtener ganancias comprando en uno y vendiendo en el otro. De este modo, se utilizaba un tipo de cambio mantenido artificialmente por el Estado, que debía gastar reservas del Banco Central empobreciendo al país, para que luego el próximo gobierno comience a emitir moneda descontroladamente, nuevamente empobreciendo a los más pobres con inflación", comentó Nicolás Belgrano.

Ante este contexto, según Belgrano, la gente acude a ciertas medidas o alternativas con el fin de resguardar su economía personal, tratando de conservar el valor de sus activos e intentando transaccionar por diferentes medios: medios de pago electrónicos poco conocidos o controlado por el Estado, envio de remesas con un servicio extremadamente caro, etc. "Con respecto a la conservación de sus activos, muchos buscan ahorrar en un activo que cumpla el rol de ´reserva de valor´, o sacaron los ahorros de los bancos por temor a las confiscaciones", subrayó.

Desde CTF Capital citaron el ejemplo de Argentina, donde -ante una permanente inflación y devaluación de la moneda local- los ciudadanos buscan una reserva de valor ahorrando en dólares norteamericano, y gran parte de la economía está de hecho dolarizada. En ese contexto, ante diversas restricciones del “control de capitales”, los argentinos suelen acudir a mecanismos alternativos a fin de hacerse de divisas en el exterior o en el país mediante el uso de dinero en efectivo, pagando un costo adicional para ello.

Por otra parte, desde la firma mencionaron también el caso de Venezuela, donde la inflación alcanza niveles desorbitados. Allí muchos de los profesionales eligen cobrar sus sueldos en Bitcoin, lo que les permite escapar a la negativa volatilidad del Bolívar, hallando una reserva de valor e incluso pudiendo transferir los activos libremente desde y hacia otros países.

Prilick recordó que el primer caso resonante del Bitcoin utilizado como reserva de valor fue en Chipre en marzo de 2013, cuando los ahorros eran confiscados por los bancos y los ciudadanos encontraron al Bitcoin como alternativa. El precio del activo subió sustancialmente debido a la alta demanda y pese a los pocos años de vida que tenía el Bitcoin.

"Recientemente, en octubre de 2019 Hong Kong se enfrentó a una ola de protestas sociales. Los manifestantes hacían colas para retirar fondos por temor a que el gobierno chino comience a monitorear los pagos digitales y a congelar los activos. Como los cajeros automáticos se habían quedado sin efectivo en la región, el volumen de operaciones de Bitcoin en Hong Kong alcanzó su máximo histórico", contó el director general de CTF Capital.

"Ante este contexto es que aparecen los criptoactivos con más fuerza y empiezan a reafirman con vehemencia su razón de ser como fenómeno tecnológico que fue concebido en búsqueda de la transparencia, la previsibilidad, la seguridad y, sobretodo, la independencia absoluta del poder monopólico del estado", resaltó luego.

Desde CTF Capital creen que Bitcoin y algunos otros activos montados sobre distintas blockchains están empezando a cumplir un rol cada vez más fundamental como válvulas de escape a la opresión económica que sufren los ciudadanos en países en crisis. Y mencionaron que los criptoactivos pueden servir para diferentes fines en la región:

*Remesas internacionales libres de restricciones

*Reserva de valor

*Acceso al mercado financiero (no tradicional)

 

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