La Red para el Cumplimiento de Crímenes Financieros de los Estados Unidos (FinCEN) está haciendo un llamado a las criptobolsas para monitorear el uso de cripto en Irán para evadir las sanciones. La agencia lo solicitó en un aviso emitido el jueves 11 de octubre.
El llamamiento forma parte de una directiva más amplia que advierte sobre los riesgos que la actividad iraní plantea para el sistema financiero mundial en materia de lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo (ALD/CFT).
Según la FinCEN, a partir de 2013 el uso iraní de criptomonedas incluye "al menos 3,8 millones de dólares en transacciones en bitcoins por año". Concediendo que el uso de criptomonedas en el país es "comparativamente pequeño", el documento advierte que las criptomonedas representan "un sistema de pago emergente que puede proporcionar vías potenciales para que los individuos y las entidades eludan las sanciones".
Sigue esbozando que, a pesar de que el Banco Central de Irán (CBI) prohíbe a las instituciones financieras nacionales manejar criptomonedas descentralizadas, Internet facilita el acceso tanto de individuos como de empresas a plataformas relacionadas con cripto. Éstos se enumeran como "bolsas virtuales de divisas ubicadas en Irán y basadas en Internet, "bolsas virtuales de divisas de EE. UU. o de otros terceros países" y "bolsas de igual a igual (peer-to-peer, P2P)".
Por lo tanto, la FinCEN insta a que "las instituciones... consideren la posibilidad de revisar los libros de contabilidad de las cadenas de bloques para las actividades que puedan originarse o terminarse en Irán", señalando que la "altamente dinámica" industria internacional de la criptomoneda es susceptible de oscurecer las huellas de las transacciones.
Como parte de sus recomendaciones, la agencia aboga por el uso de herramientas de inteligencia de blockchain y otros medios para monitorear la actividad de inicio de sesión de IP de entidades con sede en Irán a través de la adquisición de "detalles técnicos tales como direcciones IP con sellos de tiempo, identificadores de dispositivos e indicadores de compromiso que pueden proporcionar información útil a las autoridades".
En términos más generales, la asesoría "recuerda a las instituciones financieras sus obligaciones reglamentarias en virtud de la Ley de Secreto Bancario (BSA, por sus siglas en inglés) y la Ley de Sanciones, Rendición de Cuentas y Desinversión de Irán de 2010 (CISADA, por sus siglas en inglés)".
Como se informó esta primavera, se ha sugerido que los iraníes estaban recurriendo cada vez más a Bitcoin (BTC) y otras criptomonedas en medio de la agitación económica interna antes de la salida prevista de Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán para 2015 (JCOA). En ese momento, el presidente de la comisión económica iraní declaró que los ciudadanos habían logrado desviar la asombrosa suma de 2 500 millones de dólares fuera del país a través de criptomonedas.
Más recientemente, el Centro Nacional de Ciberespacio de Irán ha revelado que el borrador del proyecto de criptocodificación respaldado por el Estado está listo, que fue declarado como un medio controlado centralmente para eludir las sanciones internacionales cuando el plan fue confirmado oficialmente en julio de este año.