Las estafas de phishing impulsadas por inteligencia artificial, exploits BRC-20 y nuevas vulnerabilidades en contratos inteligentes se encuentran entre las mayores amenazas emergentes que enfrentarán los proyectos de criptomonedas e inversores en 2024, según las empresas de seguridad blockchain.

Aunque las pérdidas de USD 1.7 mil millones relacionadas con estafas y hackeos en 2023 representan una mejora innegable con respecto a los USD 4 mil millones perdidos en 2022, Jesse Leclere, un analista de blockchain de CertiK, advirtió a Cointelegraph que las estafas solo están volviéndose más avanzadas y los usuarios deben permanecer hipervigilantes ante exploits bien ejecutados.

“El phishing, evolucionando en sofisticación, probablemente se dirija no solo a usuarios individuales, sino también a sistemas corporativos [...] utilizando tácticas de ingeniería social adaptadas al contexto cripto”, dijo Leclere, señalando el exploit Ledger Connect del 14 de diciembre como un ejemplo destacado de un ataque avanzado.

Uno de los elementos clave que hará que las estafas de phishing sean más nefastas es el uso de inteligencia artificial generativa, agregó, permitiendo a los hackers automatizar operaciones y crear llamadas, videos y mensajes falsos convincentes para atrapar a posibles víctimas.

Jenny Peng, analista de investigación de 0xScope, advierte que la inteligencia artificial podría formar un componente clave en la generación de "deep fakes" cada vez más realistas para engañar a los usuarios de criptomonedas.

Peng agregó que es probable que los hackers también presten "atención adicional" al creciente ecosistema BRC-20 el próximo año debido a una relativa falta de avances en seguridad.

“El monedero BRC-20 UniSat lanzado a principios de 2023 fue golpeado rápidamente con un exploit de doble gasto. Este incidente muestra que el ecosistema BRC-20, donde todo es nuevo, deberá evolucionar rápidamente su infraestructura para ser tan probado en batalla como la seguridad de Ethereum”, agregó.

Ya uno de los puntos de dolor más antiguos para la industria, los puentes entre cadenas continuarán siendo una preocupación en 2024, según Leclere.

“A medida que la industria adopte cada vez más soluciones entre cadenas para una mayor interoperabilidad, estos protocolos se convertirán en objetivos atractivos para los atacantes, explotando vulnerabilidades derivadas de las complejas interacciones entre diferentes protocolos y cadenas”, agregó.

Muchos de los mayores hackeos del sector cripto hasta la fecha han resultado de exploits en puentes —con el infame hackeo del puente Ronin de USD 650 millones aún siendo el peor registrado. Sin mejoras de seguridad significativas en el futuro, Leclere cree que esto seguirá siendo un problema para la industria en 2024.

Mientras tanto, Phil Larratt, director de investigaciones de Chainalysis, ofreció una advertencia similar, advirtiendo que los actores maliciosos se volverán cada vez más hábiles para escapar con sus ganancias ilícitas.

“En 2024, podemos anticipar que los actores ilícitos se volverán más sofisticados en las tácticas y técnicas que utilizan, especialmente a medida que más criminales organizados tradicionales y actores del crimen financiero continúan adoptando cripto”, dijo.

Con un conocimiento cada vez mayor de las firmas de seguridad y las fuerzas del orden, Larratt advirtió que la próxima ola de estafadores probablemente utilice monedas privadas, puentes, mezcladores y otras herramientas de obfuscación en mayor medida.

“Ante esta tendencia probable, necesitaremos investigaciones más intensivas de las fuerzas del orden, un mayor entrenamiento y compartimiento de conocimientos por parte de las organizaciones policiales, programas de protección contra fraudes aún más avanzados y continuas asociaciones entre los sectores público y privado”, dijo.

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