Luego de casi un mes de un enorme ataque, la Fundación Iota ha vuelto a poner en línea su red.

La red Iota se relanzó el martes después del ataque ocurrido el 12 de febrero contra el software Trinity Wallet de la plataforma. Aunque la red se cerró ese mismo día para evitar nuevas violaciones de seguridad, se robaron 8,55 millones de MIOTA, aproximadamente USD 2 millones, a 50 usuarios de la billetera de activos digitales.

En una publicación de blog del 10 de marzo, la Fundación IOTA anunció que el Coordinador —el nodo centralizado que resuelve todas las transacciones— volvió a estar en línea después de un período de migración inicial.

Se descubrió que la versión de escritorio de Trinity Wallet era vulnerable después de que los hackers obtuvieran acceso a las claves privadas de la billetera. La causa del ataque se atribuyó a MoonPay, un servicio que permite a los usuarios comprar Iota directamente. En una semana, la Fundación instaba a los usuarios a aprovechar una herramienta de migración para mover sus tokens a cuentas nuevas y seguras.

Previniendo ataques adicionales en la red

En respuesta a este robo, Iota también expuso sus planes para reducir la posibilidad de futuras vulneraciones:

"La Fundación IOTA está revisando sus procesos internos, considerando próximos cambios en las prácticas de seguridad de software, las mejoras en nuestras capacidades y recursos de seguridad, y la expansión de nuestros esfuerzos en educación y mejores prácticas para cualquier software que maneje cuentas de usuario en la red IOTA".

Las consecuencias del robo de febrero

Según la Fundación, no se ha encontrado a la persona responsable de la violación del 12 de febrero. Sin embargo, Iota "continuará trabajando con el FBI, así como con la policía del Reino Unido, Alemania y Malta para identificar y rastrear al atacante".

El 6 de marzo, David Sønstebø, el fundador de Iota, anunció que pagaría por completo a todas las víctimas del ataque. En ese momento, 8.55 millones en tokens IOTA valían más de USD 2 millones.

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