Responsable de una de las criptomonedas de mayor rendimiento, IOTA sigue publicando nueva información en respuesta a un hackeo del 12 de febrero en su monedero oficial. 

Según una actualización de estado del 19 de febrero, la Fundación IOTA les recomienda encarecidamente a los usuarios de Trinity Wallet que cambien inmediatamente sus contraseñas y utilicen la herramienta de migración de semillas para proteger sus activos. Los usuarios de Trinity que abrieron o actualizaron sus monederos entre el 17 de diciembre de 2019 y el 18 de febrero de 2020 pueden ser vulnerables.

El parche para Trinity Wallet se retiró de MoonPay

IOTA actualmente funciona en su red dedicada Tangle, no blockchain, sino Coordinator, un nodo de la red para ayudar a prevenir ataques, está en espera después de la reciente violación. La versión de escritorio de Trinity Wallet se encontró vulnerable después de que los hackers atacaran varias cuentas de alto valor el 12 de febrero, obteniendo acceso a las llaves privadas del monedero.

MoonPay, un servicio que les permite a los usuarios comprar IOTA directamente, fue descubierto como la puerta de entrada a la brecha. La característica de MoonPay no aparece en la versión parcheada de Trinity Wallet para usuarios de escritorio publicada por la fundación después del ataque.

"No es probable que hayan sido comprometidos" los detalles de las tarjetas de crédito

A pesar de que la empresa les pidió a sus usuarios que vigilaran cualquier actividad sospechosa y cambiaran inmediatamente sus contraseñas, IOTA mencionó que era poco probable que los detalles de las tarjetas de crédito se vieran afectados por la infracción:

“...queremos informarles a los usuarios que han introducido los datos de su tarjeta de crédito en Trinity Wallet que, a nuestro entender, es improbable que la información de su tarjeta de crédito se haya visto comprometida por este incidente de seguridad.”

Esta garantía desmiente la gravedad de la infracción. Los hackers informáticos pueden haber obtenido una serie de semillas de los usuarios de IOTA, y puede que encuentren otras para los que no utilicen rápidamente la herramienta de migración como sugiere la fundación.  

Las criptomonedas como IOTA siguen encontrando sus límites cuando se trata de brechas de datos y trabajando con la tecnología blockchain existente. La compañía tuvo que cerrar durante 24 horas en diciembre de 2019 tras un incidente en la red principal.

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