JPMorgan cree que las monedas digitales del banco central, o CBDC, podrían representar una amenaza para la hegemonía global del dólar estadounidense.

Según un informe cubierto por Bloomberg, el economista jefe estadounidense del banco afirmó que: "no existe un país que perdería más, a partir del potencial disruptivo de la moneda digital, que Estados Unidos".

“Esto gira principalmente en torno a la hegemonía del dólar estadounidense. La emisión de la moneda de reserva global y el medio de intercambio para el comercio internacional de productos, bienes y servicios conlleva enormes ventajas”, agrega el informe.

Blockchain socava el dominio de EE. UU. sobre la financiación del comercio

Si bien JPMorgan duda que el dólar sea desplazado pronto como la moneda de reserva global, el informe advierte que los aspectos periféricos "frágiles" del dominio de la moneda pueden erosionarse, incluida la financiación del comercio y el sistema de mensajes SWIFT.

Durante marzo, ocho importantes bancos, incluidos HSBC y Citi, anunciaron que una blockchain de finanzas de comercios desarrollada conjuntamente tendría un lanzamiento comercial en Singapur durante la segunda mitad de 2020.

También se han lanzado iniciativas de financiación del comercio basadas en blockchain en China, Omán y Europa.

Digitalizando el dominio del dólar

El informe aboga por que EE. UU. lance un proyecto de dólar digital para migrar su dominio monetario a la esfera digital en rápido crecimiento.

JPMorgan advierte que otros países podrían usar monedas digitales para eludir el sistema SWIFT y el alcance de las sanciones económicas, lo que socava la capacidad de Estados Unidos de ejercer el poder en un escenario global a través del control sobre la moneda de reserva global.

"Ofrecer una solución de pagos transfronterizos construida sobre un dólar digital sería, particularmente si está diseñado para ser mínimamente perjudicial para la estructura del sistema financiero nacional, una inversión muy modesta para proteger un medio clave para proyectar poder en la economía global", decía el informe.

Para los países de altos ingresos, y EE. UU. en particular, la moneda digital es un ejercicio de gestión del riesgo geopolítico.

Los CDBD tienen una "postura defensiva" para las stablecoins

En declaraciones a Cointelegraph, el economista John Vaz ofreció una evaluación crítica de las CBDC, argumentando que las monedas digitales del banco central comprenden "una especie de acción de retaguardia con la que los bancos centrales luchan porque no les gustan las criptomonedas".

Vaz argumentó que las criptomonedas le quitan la capacidad a los bancos centrales de "tirar de una palanca en la economía, porque bajo cosas como Bitcoin, no se puede crear dinero por medio del crédito".

"Las monedas digitales del banco central probablemente tengan más que ver con el seguimiento del dinero que con el beneficio", agregó.

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