Con el aumento de la emigración en el planeta, el negocio de las remesas se ha convertido en un sector cada vez más grande y poderoso. El envío de dinero de los migrantes desde sus países destino a sus países de origen asciende a más de 500 mil millones de dólares, superando tres veces cualquier tipo de asistencia para el desarrollo e, incluso, superando con creces la inversión extranjera directa. Las remesas son una herramienta importantísima, y muchos quieren su porción de ese pastel millonario. La compañía de pagos Ripple invirtió en la empresa MoneyGram, una de los mayores proveedores de transferencias monetarias en el mundo. MoneyGram, a su vez, anunció que estaría usando los servicios de Ripple. Hablemos de las remesas, de esta nueva alianza y de los efectos que podría tener para la comunidad Cripto.
Muchos en la comunidad cripto no ven a Ripple y a su criptomoneda XRP con buenos ojos. Las acusaciones son muchas, pero todo parece girar en torno al alto nivel de centralización del activo. El protocolo de XRP es técnicamente descentralizado. Sin embargo, la compañía posee un control importante sobre el ecosistema. Por una parte, son los padres de la criatura. De decir, sus desarrolladores diseñaron el código. Por otro lado, Ripple conserva muchas de las unidades de XRP en existencia, porque durante su lanzamiento tomaron la previsión de colocar una generosa cantidad en sus bolsillos. Esto en otros sistemas no tendría mucha importancia, pero en el caso de XRP que no opera con prueba de trabajo (PoW), el asunto es distinto. XPR utiliza un algoritmo de prueba de participación (PoS). Este sistema para validar las transacciones es diferente al utilizado por Bitcoin. Es decir, con un algoritmo de este tipo, la capacidad de encontrar bloques es directamente proporcional a la cantidad de unidades en posesión. Esta particularidad le otorga a quien posea muchas monedas una ventaja a la hora de validar las transacciones. El blockchain de XRP no necesita de mineros como Bitcoin, Ethereum o Litecoin. Hasta ahora, el sistema de prueba de participación ha demostrado ser tan seguro como un sistema basado en prueba de trabajo. Además, cuenta con una ventaja adicional. Como no se necesitan de mineros, porque las monedas no son minables, el gasto eléctrico y la necesidad de adquirir costosos equipos no existen. Sin embargo, este modo de operar no está libre de críticas, porque otorga demasiado poder a los mayores propietarios de monedas. Esta es la razón por la cual XRP tiene fama de ser una criptomoneda centralizada en algunos sectores de la comunidad cripto.
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Al igual que otras criptomonedas, XRP se sostiene en capital social. O mejor dicho, tiene un valor que depende de la confianza dada por sus usuarios. El protocolo es rápido, efectivo, y económico. Sus creadores, Ripple Labs, filial de Ripple la compañía, tienen sus méritos, porque el código funciona. Ripple, con la ayuda de su activo digital, busca principalmente mejorar la efectividad de las instituciones financieras en sus transacciones internacionales, y busca aliviar el problema de liquidez para facilitar el flujo de los intercambios. La compañía Ripple puede ser acusada de todo, menos de perezosa. De pronto, esta es una de las ventajas de su relativa centralización. La empresa es un lobo enfocado, preciso y tenaz. Nadie puede negar que la gente de Ripple siempre ha sido muy clara en sus objetivos y en sus métodos.
El token XRP es una divisa ideada básicamente para ser usada como puente entre divisas fiduciarias a nivel internacional. Muchos utilizan XRP. Ripple se ha dedicado vigorosamente a la captación de clientes. En este aspecto, su éxito no es poco. Ha sido un trabajo de hormiga, pero poco a poco ya se están viendo frutos. UniCredit, UBS, American Express y Santander aparecen en la lista de sus importantes usuarios. Sin embargo, la lista es más amplia y el número sigue creciendo. Nos guste o no, Ripple está haciendo el mandado. Se ubican entre los primeros corredores del maratón. Centralizado o no, Ripple es un actor muy activo y de suma relevancia.
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Esto nos lleva al tema de las remesas. ¿De qué hablamos cuando hablamos de remesas? Se calcula que en este momento existen más de 260 millones de migrantes en el mundo (este número era un 41% menos hace 15 años). Aquí estamos hablando que los migrantes constituyen aproximadamente un 4% de la población mundial. Si los agrupamos todos juntos en un solo país, este país hipotético tendría una población superior a la de Brasil. Como grupo, no son pequeños. La gran mayoría de las personas que emigran de su país natal lo hacen por razones netamente económicas. En otras palabras, casi todos salen de sus países buscando mayores ingresos en otro país. Muchos escogen Estados Unidos y Europa como destinos por ser lugares económicamente más desarrollados. Es más, solo 10 países albergan más del 50% de los inmigrantes. Por otro lado, India, México, Rusia, y China encabezan la lista de los países con más emigrantes. En el caso de Latinoamérica, México, Honduras, Colombia, El Salvador y Venezuela cuentan con la mayor emigración, siendo Estados Unidos y España los grandes receptores.
De estos más de 260 millones de personas, muchos envían periódicamente dinero a sus familiares en sus países de origen. El monto promedio enviado es de aproximadamente $200 mensuales. Entonces, se estima que más de 500 mil millones de dólares en remesas son enviados de países de altos ingresos a países de ingresos medios y bajos cada año. Claro que es una cifra exorbitante. Este número supera cualquier otro aporte económico del mundo desarrollado al mundo en desarrollo. Para muchos de los países receptores de remesas, este dinero entrante representa un porcentaje significativo de su PIB y una ayuda considerable para millones de hogares en situación de pobreza o atravesando por alguna limitación económica.
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Estos datos son verdaderamente impresionantes, pero más impresionante es todo el dinero que se pierde en comisiones con estos envíos. El monto se puede ubicar en un 7%, un 10% o un 15%. En algunos casos, las comisiones han llegado a casi 20%. Si sacamos las cuentas en una calculadora, nos daremos cuenta es un número astronómico. Ese dinero en comisiones se reparte mayormente entre los bancos, los intermediarios y las distintas compañías de envíos de dinero como Western Union y MoneyGram. Probablemente, esta suma tan elevada se deba a factores regulatorios y técnicos. Sin embargo, se podría especular que también existe cierto nivel de abuso y aprovechamiento por parte de estas empresas particularmente conocidas por su codicia. Posiblemente, mucho de eso hay.
Ahora hablemos sobre MoneyGram en particular. Uno podría asumir que, con todo el dinero que se mueve en el negocio de las remesas, todas las compañías involucradas en eso están literalmente nadando en gordos billetes. Después de todo, el monto total de las remesas se ha incrementado mucho en estos últimos años, y MoneyGram es el proveedor número dos en el sector, solo después de Western Union. Sin embargo, no todo es como parece ser. De hecho, MoneyGram ha perdido mucho dinero últimamente y el último año fue muy duro para el valor de su acción en la bolsa.
Recientemente, se ha recuperado bastante, pero solo de un tiempito para acá. En efecto, la compañía no es tan grande como uno podría llegar a creer. Sus operaciones, tal vez, no llegan a más de 14 mil millones de dólares en volumen para final de año. Bueno, el capital total de mercado de las acciones de la compañía es de tan solo 138 millones de dólares. Si MoneyGram fuera una criptomoneda, estaría en el lugar 47 en la página de Coinmarketcap, por debajo de Bitcoin Diamond (BCD) y por encima de Energi (NRG). Esto lo comento para que podemos ver el asunto con cierta perspectiva.
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Ripple pagó 30 millones de dólares por acciones de la compañía, $4.1 por acción (casi tres veces más que su valor de mercado). También, se acordó el derecho de comprar 1.7 millones de acciones más en dos años al mismo precio. Es decir, ahora Ripple es accionista de la empresa con casi un 10% de participación. Obviamente, como parte del trato, MoneyGram se comprometió a usar los servicios de la plataforma xRapid de Ripple. Luego, de que esta noticia viera la luz, el precio de las acciones de MoneyGram subieron al cielo.
En el primer trimestre del 2019, MoneyGram gastó 161 millones dólares en comisiones. Esa nueva alianza con Ripple seguramente bajará ese monto. Por supuesto que todavía está por verse qué tanto podría bajar este costo en comisiones con el uso de xRapid. ¿Qué es xRapid? Es simplemente el nombre de la plataforma que usa XRP (el activo digital de Ripple) para enviar dinero globalmente. Bueno, sigamos con el tema de las comisiones. Seguramente, la reducción será significativa, pero no total. No podemos olvidar el asunto del efectivo. MoneyGram está obligada por la naturaleza de su clientela a lidiar con mucho dinero en efectivo, y para conseguir efectivo igualmente debe ir a los bancos. La cuestión no es tan fácil.
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El CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, en una entrevista para Yahoo! Finance, dijo hace unos días que MoneyGram usando XRP es más importante que el libro blanco de Libra (la criptomoneda de Facebook). Debo admitir que, cuando leí el titular, se me dibujó automáticamente una sonrisa burlona en el rostro. Sin embargo, después de investigar en mayor detalle el asunto de las remesas y sus números increíbles empecé a cuestionar esa primera reacción. Al parecer, la declaración no es tan ridícula como me pareció en un primer momento.
Sin embargo, no voy a cometer el error de apoyar o rechazar la comparación de valor realizada por CEO de Ripple en torno a su trato con MoneyGram y el libro blanco de Libra, porque son cosas tan diferentes que estaríamos entrando en un ejercicio sumamente estéril. Pero, este caso de uso en particular, el de una criptomoneda en el mundo de las remesas de la mano con un actor tan relevante como MoneyGram, no se puede desestimar en lo más mínimo. Me atrevería a decir que, a pesar de la opinión que uno pueda tener sobre Ripple, estamos ante un gran precedente de todo lo que podría venir más adelante. Es un gran paso. De eso, no caben dudas.
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