!!Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!! Isaías 5:20

Empiezo con un versículo bíblico, aunque esto no tenga nada que ver con religión. Tiene que ver con ustedes, con nosotros, con cada uno de los que leen este artículo y va orientado al descabellado mundo que vivimos en esta cuarentena. 

Un mundo donde los Estados nos están controlando y lejos de quejarnos, aplaudimos. En donde las libertades han sido cercenadas y todos vitoreamos. La policía propina golpizas a personas en calles públicas y la gente comenta “se lo merecía”. Hemos empezado a llamar bueno a lo malo y lo hacemos con orgullo.

¡Por supuesto que podemos tener miedo! Tenemos más de 1.000.000 de razones para asustarnos y 55.000 causas que las fundamentan. 

¿Que el distanciamiento social es la mejor medida para evitar la propagación de este virus mortal? Como alguien que lleva 15 días encerrado en solitario en su hogar, les doy la razón. 

Pero lo que nunca les diré que será la solución es darle más poder al Estado para que atropelle a sus ciudadanos. Para mí eso nunca será lo correcto.

Y no sé si es que el ethos cypherpunk de las criptomonedas ha generado cambios en mí, una persona que hasta hace poco se consideraba moderado en las posturas políticas, pero ante los abusos del Estado, no hay que quedarse callados.

Si es necesario irse a un extremo para balancear la balanza social en medio del extremismo estatal, pues se hace. Alguien tiene que hacerlo.

¿Que la salud pública es importante? Podemos estar de acuerdo. Pero, ¿Saben qué no es correcto? Que detengan a un periodista por tuitear sobre el coronavirus, que desaparezcan doctoras por advertir sobre el virus, que persigan personas por hacer retuits o que sigan con un GPS tu vehículo para saber si estás cumpliendo con la cuarentena. Para defender estos extremos, no cuenten conmigo.

¿Qué tiene que ver todo esto con las criptomonedas?

Si todavía te mantienes leyendo lo escrito y no me has descartado ya como un loco anarquista, te podrías estar preguntando qué tiene esto que ver con las criptomonedas, y la verdad es que tiene mucho que ver. 

Aquí es donde entro con preguntas. ¿Qué va a pasar cuando los Estados “descubran” que Bitcoin está financiando un grupo de bio-terroristas? ¿Cómo verán a Monero cuando se determine que el atentado en un metro de una capital europea fue “financiado” con esta criptomoneda? ¿Ethereum seguirá en pie si la “relacionan” con la millonaria estafa de las DeFi?

Todo entra en comillas porque todo puede ser verdad, aunque sea una gran mentira. Todo dependerá de lo que digan los Estados llevados por sus sabios e impolutos gobernantes. ¿Qué dirá la población? Pues nada. No tendrá métodos de descubrir la verdad porque la “verdad” será la presentada por el Estado.

¿Y las redes sociales? ¿Todavía tendremos nuestras cuentas de Twitter para expresarnos verdad? Para aquellos que usen sus redes más allá de ver videos de gatos adorables y de padres cabezones escuchando Safaera, las amenazas por contrariar la “verdad” estatal podrían ser muy altas.

Además, las redes sociales son un arma de doble filo. Así como son una puerta para la información veraz, también son la fuente de las Fake News. Y los gobernantes, aquellos que han jurado protegernos, saben usar muy bien lo que circula en estos espacios para defender sus posturas.

¿Estoy exagerando? Miren lo que está pasando a su alrededor en medio de la cuarentena. Por la amenaza de muerte que nos ha hecho un virus, hemos corrido a los pies de Papá Estado, o mejor dicho, bajo la protección de nuestro Gran Hermano. 

Pero seguro muchos pensarán que estar bajo la vigilancia de un Gran Hermano no es tan malo, después de todo, el “Netflix and Chill”, nuestras listas de Spotify y los Live de los artistas en Instagram nos mantienen entretenidos… Y felices. Y así demostramos que Huxley tenía razón. Un mundo feliz puede construirse a nuestro alrededor, aunque todo se esté cayendo.

¿Podremos sostener un sistema financiero descentralizado en medio de Estados omnipotentes? Pensar que si podemos sería una incongruencia.

Tal vez mañana declaren, de forma absurda, que las criptomonedas se están utilizando para violar las restricciones de la cuarentena. ¿Qué creen que dirán las personas? Aplaudirán y pedirán a los Estados que controlen a los criminales desconsiderados que usan criptomonedas. ¿Te suena descabellado? Despierta y ve lo que sucede a tu alrededor.

Los puntos de vista, pensamientos y opiniones expresados aquí son sólo del autor y no necesariamente reflejan o representan los puntos de vista y opiniones de Cointelegraph.

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