La plataforma holandesa de ahorros de Bitcoin (BTC), Bittr, ha decidido cesar sus operaciones antes de que los Países Bajos introduzcan las regulaciones anti-lavado de dinero (AML), AMLD5, de la UE.

El cierre de Bittr sigue a la crítica de la implementación de AMLD5 por parte de los Países Bajos, que según se informa resultó en que las empresas de criptomonedas incurrieran en mayores comisiones que las compañías de tarjetas de crédito y los fideicomisos tradicionales.

AMLD5 de los Países Bajos obliga al cierre de Bittr

El fundador de Bittr, Ruben Waterman, publicó el 22 de abril que la plataforma se cerrará el 28 de abril.

Waterman protesta porque está obligado a recoger datos de identificación sensibles de sus clientes, "incluso de aquellos que compran tan poco como [28 dólares] de Bitcoin".

"Cada cliente de Bittr ya ha demostrado su identidad a su banco", afirma el fundador de la plataforma, añadiendo: "Preferiríamos que nuestros clientes confiaran en una parte para documentos tan sensibles que ya confían en la custodia de su dinero de todos modos."

Aunque Waterman afirma que estaba dispuesto a realizar algunos de los cambios exigidos por AMLD5, afirma que su empresa unipersonal no cuenta con los recursos necesarios para gestionar la documentación KYC de forma interna o para contratar a un oficial de cumplimiento.

"Están tratando a cada compañía de Bitcoin en Holanda como un banco y una startup como Bittr no encaja en este esquema regulatorio en mi opinión", afirma.

Las compañías salen de los Países Bajos en medio de la implementación de AMLD5

Si bien el aparato de AMLD5 tenía por objeto aumentar la claridad normativa a nivel regional mediante la introducción de un marco unificado de lucha contra el blanqueo de capitales, las diversas aplicaciones de la legislación a nivel nacional han dado lugar a que se aprueben interpretaciones singulares de AMLD5 en diferentes jurisdicciones.

Waterman señala que los reglamentos fueron inicialmente traducidos al holandés con pocas modificaciones. "Sin embargo, después de una consulta pública por parte de la industria así como del DNB (el banco central holandés), se añadieron todo tipo de regulaciones", declaró.

Las nuevas directrices ordenan que unas 50 empresas de cripto con sede en los Países Bajos paguen unos 1.8 millones de dólares en concepto de honorarios por la supervisión del banco central, y que los costos se distribuyan de acuerdo con el volumen de negocios de las operaciones de moneda virtual de cada empresa.

Antes de su introducción, las nuevas normas afectaron a la criptoindustria de Holanda, lo que dio lugar a la migración preventiva del exchange de derivados, Deribit, y al cierre del pool de minería, SimpleCoin.

Waterman señaló que podría considerar la posibilidad de trasladarse a Bittr a otro lugar de Europa.

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