Durante la semana no vimos grandes movimientos. Bitcoin, después de su gran caída, no ha podido recuperarse y se encuentra en estos momentos en un periodo de consolidación. Es decir, los compradores y los vendedores han encontrado un equilibrio. Luego del pánico que vivimos, los ánimos se están moderando. Claro que hay preocupaciones. Muchos analistas están hablando de nuevos descensos. De pronto, este no es el piso. Quizás, debamos bajar un poco más antes de subir nuevamente. A mediados de semana, vivimos un breve periodo de esperanza, porque volvimos a ver algo de verde. Sin embargo, esta felicidad fue pasajera, porque nos encontramos una resistencia que no se pudo superar. Es muy difícil predecir qué tanto durará este estancamiento. Y mucho más difícil es saber la dirección que tomará el precio después de estos movimientos laterales. Todos estamos en la oscuridad. Lo único real es la incertidumbre. 

El año comenzó con mucho optimismo. Muchos esperaban la llegada del capital institucional. Sin embargo, el alza que experimentamos probablemente se debió más a los minoristas entusiasmados por la entrada de estos capitales que por esos capitales como tal. Las instituciones están llegando, pero sus pasos son lentos y graduales. El asunto es poco a poco. No creo que se dé de forma explosiva. El lanzamiento de Bakkt no fue como se esperaba. Sin embargo, los movimientos en la plataforma han estado aumentando. La SEC rechazó la solicitud de Bitwise Asset Management para formar un fondo cotizado en bolsa (ETF). Ese es otro golpe, pero no podemos decir que es una sorpresa. Eso ya se sabía. El capital institucional llegará progresivamente. Debemos ser pacientes. Sus efectos no los veremos seguramente de un día para otro. Sus efectos los veremos en los próximos años. Ahora bien, hablemos de las criptonoticias más populares de la semana. 

El Parlamento de Liechtenstein aprueba por unanimidad la nueva ley Blockchain

Liechtenstein es una pequeña nación ubicada en los Alpes, entre Suiza y Austria. Es prácticamente un pueblo y más nada. Cuenta con un área de tan solo 160 kilómetros cuadrados y una población de casi 40 mil habitantes, el idioma oficial es el alemán, son católicos y no usan el euro. El franco suizo es su moneda de curso legal. Nunca se unieron a Alemania, prefirieron su independencia. Tal vez, lo hicieron para poder conservar su sistema político. Es curioso pero Liechtenstein es oficialmente un principado, una monarquía semiconstitucional. En teoría, el príncipe tiene mucho poder, pero sus acciones distan mucho de ser autocráticas. De hecho, el príncipe Hans-Adam II, el monarca actual, es sumamente liberal. Liechtenstein es no es una monarquía enfrascada en el pasado. Todo lo contrario. En algunos aspectos, es más abierta que muchas naciones. Eso sí, son capitalistas hasta más no poder. 

Económicamente hablando, Liechtenstein tiene uno de los ingresos per cápita más altos del mundo. Cuenta con un sector financiero sumamente pujante. Y es lo que muchos podrían llamar un paraíso fiscal para millonarios. Bueno, es un centro financiero muy importante. Ha logrado atraer a muchos capitales con sus incentivos fiscales y convertirse de este modo en uno de los países más ricos del mundo. Es natural que ahora quiera atraer el dinero de la industria cripto. Ubicados en el corazón de Europa y con una regulación clara, Liechtenstein podría ser un lugar ideal para las criptoempresas. Es más, el exchange Bittrex ya decidió establecer una plataforma comercial en el pequeño país. Mientras unos países están espantando a las criptoempresas con sus restricciones, otros están abriendo sus puertas. 

Precio de Bitcoin a 1 millón para el 2020: ¿Por qué McAfee todavía mantiene su apuesta? 

El informático John McAfee es conocido por ser un extremista. El sujeto no se puede quedar tranquilo. Siempre debe estar en medio de la polémica. Algunas personas podrían decir que le falta un tornillo. Otros podrían decir, incluso, que es una amenaza pública. Si bien es cierto que es un defensor a ultranza de Bitcoin y las criptomonedas, también es cierto que en muchas ocasiones exagera. Según McAfee, el precio de Bitcoin llegará a 1 millón de dólares el próximo año. Bueno, como están las cosas, esta cifra parece una ridiculez. Sería prácticamente un milagro alcanzarla. Uno podría imaginar que después de la reciente caída del precio McAfee podría sentir cierta disposición a cambiar de parecer. Sin embargo, este no es el caso. El hombre, que en este momento es un fugitivo por no pagarle sus impuestos al tío Sam, hoy tiene más fe que nunca en esta cifra de locura. Él ha explicado que su estimación se basa en la lógica. Todo gira en torno a la escasez de Bitcoin, básicamente. 

Descartando la cifra propuesta por McAfee para finales del 2020, su hipótesis sobre la escasez como un impulsador del precio tiene mucho sentido. Es lógico que un activo escaso suba de precio, si la demanda crece. Existen en este momento casi 18 millones de bitcoins minados. Sin embargo, se estima que 7 millones se han perdido para siempre. Entonces, hay en realidad menos bitcoins de los que aparecen en el papel. Además, el próximo año es el halving. Lo que quiere decir que el flujo de bitcoins nuevos será menor. Esta escasez podría estimular un alza del precio. Aquí el problema estaría en la demanda. Por muy escaso que sea un activo sin demanda no vale nada. Lo bueno de eso es que Bitcoin no necesita demasiado capital nuevo para crecer. Con tan solo un pequeño porcentaje del capital disponible para la inversión nos basta. Francamente, no creo en la predicción de McAfee. Sin embargo, sí pienso que en los años próximos creceremos bastante. Escasez y demanda. Así de sencillo. 

Onecoin: ¿Es realmente una estafa?

Las estafas son una piedra en el zapato para la industria. No solo por las pérdidas que generan para sus víctimas. Está el problema de la reputación. El público simplemente asocia estas noticias de estafas con Bitcoin y causa una marcha en cuanto a la imagen y al prestigio. Sin embargo, debemos aceptar que muchos proyectos de criptomonedas son vulgares estafas. Esto es, nos guste o no, el salvaje oeste. Muchos de las ICOs recaudan millones de dólares en cuestión de horas y sus creadores no tienen un producto, no rinden cuentas, y no son responsables por nada. Toman sus millones y listo. Es por eso que debe haber algo de regulación. 

El papá de las estafas es OneCoin, un clásico esquema Ponzi. Muchos países han prohibido esta supuesta criptomoneda y su lideresa, la “reina de las criptomonedas”, ha desparecido sin dejar rastro. Los embaucadores de OneCoin han engañado a miles de personas en más de 175 países distintos y se estima que han logrado recaudar más de 3 mil millones de dólares. OneCoin usa un sistema de marketing multinivel, al estilo de Herbalife, que promete a sus miembros riquezas de la noche a la mañana. El dinero viene de los nuevos miembros, no del producto como tal. OneCoin no está en ningún exchange. Es un blockchain privado y la compañía tiene todo el poder. Pero la criptomoneda es simplemente un frente para cubrir la trampa. Es lamentable pero la gente cae en estos engaños con mucha facilidad. Debemos ser más exigentes con los creadores de criptomonedas. No deberíamos soltar nuestro dinero con tanta facilidad. 

Hacker devuelve los dominios de Ethereum obtenidos por un error en la subasta

En OpenSea, se subastaron varios dominios de Ethereum Name Service (ENS). Un hacker encontró una vulnerabilidad que le permitió adueñarse de 17 nombres por un monto muy por debajo de la oferta más alta. Los nombres robados incluían apple.eth, defi.eth, wallet.eth y pay.eth. Luego, el lugar prometió compensar al hacker por encontrar ese error con una generosa suma. Y el hacker devolvió los nombres. La historia terminó felizmente. Sin embargo, este tipo de cibercrimenes se están volviendo costumbre y un negocio muy rentable para los hackers. Sin lugar a dudas, la seguridad siempre debe ser una prioridad. Los hackers son cada vez más eficientes y son una verdadera amenaza. Es mejor prevenir que lamentar. 

“Bitcoin es el próximo Bitcoin”, dice Andreas Antonopoulos en una charla

Es cierto que siempre salen nuevas criptomonedas diciendo que son el próximo Bitcoin. Hablan de mejoras, pero no son productos lo suficientemente diferentes como ser una competencia real. Después de todo, Bitcoin puede evolucionar y superar sus supuestas fallas. Es un verdadero dilema, porque si estas criptos son tan diferentes a Bitcoin, entonces no pertenecen al mismo nicho. Y si, por otro lado, son tan similares a Bitcoin, entonces Bitcoin puede tomar estas mejoras y eliminar a la competencia. De hecho, todos los problemas de Bitcoin se están solucionando. Los desarrollos de la Lighting Network y otras técnicas de programación han demostrado que Bitcoin puede mejorar. Lo que hace que estos nuevos “bitcoins” pierdan su razón de ser. 
Según Andreas Antonopoulos, Ethereum demostró ser lo suficientemente diferente a Bitcoin como para poder conquistar otro mercado. La gente sabe esto. No es un accidente que estas dos criptomonedas sean tan dominantes. No es fácil destronar a estos dos. El Bitcoin de hoy seguramente será reemplazado por el Bitcoin mejorado del futuro, no por estos Mickey Mouse “bitcoins” salidos de una caja de cereal.