¿Por qué hay gente que tiene tanto y gente que tiene tan poco? ¿Por qué algunos pueden comprar un yate y otros apenas pueden comprar un pan? ¿Por qué algunos viven en palacios y otros en chozas? ¿Es que el mundo es así de cruel y caprichoso? ¿Es que unos se lo merecen y otros no?
La respuesta no es tan simple. Resulta que vivimos en un mundo donde hay más gente que cosas. Y como no hay suficiente para todos, tenemos que competir por ellas. Así que los que tienen más poder, más habilidad o más suerte se quedan con la mayor parte. Y los que tienen menos, se conforman con las migajas.
Claro que no todo está perdido. También somos capaces de cooperar y compartir. De hecho, la sociedad es una forma de organizarnos para hacerlo. Creamos leyes, instituciones y normas que nos ayudan a distribuir los recursos de forma más justa. Aunque no siempre funcionan bien. A veces, de hecho, se crean desigualdades, injusticias y conflictos.
Entonces, ¿qué podemos hacer para mejorar la situación? ¿Podemos hacer que todos tengan lo mismo? ¿Podemos hacer que todos tengan lo que necesitan? ¿Podemos hacer que todos sean felices?
La industria cripto se basa en tres ideas centrales: La primera es que el sistema económico actual es injusto. La segunda es que la forma en que se crea y funciona el dinero es parte del problema, por lo que hay que reinventar el dinero. Y la tercera es que esto lo podemos hacer con tecnología, porque la tecnología es una fuerza capaz de mejorar el mundo. En fin, la gran mayoría de las personas que participan en esta industria tienen ese modo de pensar.
¿Te imaginas un mundo donde todos puedan acceder a los servicios financieros que necesitan? Un mundo donde no importe si eres rico o pobre, si vives en una gran ciudad o en un pueblo remoto, si tienes un título universitario o no. Un mundo donde el dinero sea justo, transparente y seguro para todos. Ese es el sueño de la democratización de las finanzas.
La democratización de las finanzas es el proceso de quitar el poder a los pocos que controlan el dinero y distribuirlo al público en general. Así, los productos y servicios financieros, como las formas de pago, los créditos, los seguros o los instrumentos de inversión, se vuelven accesibles y asequibles para todos, sin importar sus condiciones personales.
¿Y cómo se logra esto? La propuesta de esta industria es la tecnología blockchain. Con la ayuda de la tecnología blockchain, una innovación que permite crear y transferir dinero digital de forma descentralizada. La tecnología blockchain es la base de las criptomonedas, como Bitcoin, pero también de otras soluciones financieras más equitativas y eficientes para todos. La tecnología blockchain es la herramienta que nos permite democratizar las finanzas y hacer realidad el sueño de un mundo mejor. Básicamente, es la idea de que la solución está en escribir y usar mejores códigos de computadores.
¿Por qué la tecnología es tan importante? Piensa en todo lo que puedes hacer con ella: desde enviar mensajes a tus amigos hasta comprar cosas por internet, pasando por ver vídeos de gatitos o aprender algo nuevo. La tecnología es poder, porque nos da la capacidad de hacer cosas que antes no podíamos o que eran muy difíciles.
Pero no todos tienen acceso a la misma tecnología. Hay personas que viven en lugares donde no hay electricidad, internet o teléfonos móviles. ¿No sería justo que todos pudieran disfrutar de los beneficios de la tecnología? ¿No sería mejor que la tecnología fuera accesible para todos? Así podríamos nivelar el terreno y crear un mundo más equitativo y solidario.
El dinero es una forma de tecnología social. Es decir, es una herramienta que hemos inventado para organizar mejor nuestros recursos. El dinero es como un código que usamos para intercambiar bienes y servicios.
El internet es otra forma de tecnología social. Es una plataforma que nos permite hacer más y mejores conexiones con otras personas. El internet es como un lugar de encuentro donde podemos compartir información, conocimiento, ideas, emociones y dinero. El internet nos abre un mundo de posibilidades y oportunidades.
El blockchain, entonces, es una especie de idioma que nos permite cooperar mejor dentro de ese lugar de encuentro. El blockchain nos permite crear una economía más democrática y participativa debido a su universalidad y versatilidad.
Latinoamérica tiene mucho que ofrecer al mundo: su cultura, su naturaleza y su gente. Sin embargo, también sufre de problemas graves, como la falta de recursos, la injusticia, la inseguridad y la discriminación. Para resolver estos problemas, Latinoamérica requiere aprender a manejar mejor su dinero (educación), tener más opciones para pagar, acceso al crédito (financiamiento), invertir y asegurar su patrimonio. En otras palabras, requiere habilidades y medios para ser más eficiente y contribuir más.
Latinoamérica necesita socios, aliados, que la apoyen y la acompañen en su desarrollo. Y aquí es donde entra la industria cripto, que está aceptando el reto de democratizar las finanzas en Latinoamérica. La industria cripto ofrece soluciones innovadoras, descentralizadas y transparentes, que pueden facilitar el intercambio, el ahorro, la inversión y la protección de los recursos. La industria cripto puede empoderar a las personas y a las comunidades, y generar oportunidades y beneficios para todos.
No es fácil. Y la tecnología no es suficiente. También hace falta capital humano, ética y voluntad. Las personas deben informarse, capacitarse e involucrarse. Las empresas deben comprometerse, regularse y responsabilizarse. Los gobiernos deben adaptarse, modernizarse y abrirse. La industria debe querer mejorar la vida de los demás con sinceridad y honestidad. Si no, puede ocurrir que la tecnología cause más daño que beneficio. Ya que cualquier tecnología puede ser usada para la desigualdad gracias a la codicia.
La tecnología es como el chocolate: ni bueno ni malo, depende de cómo lo uses. No hay que adorarla como si fuera un dios, ni temerla como si fuera un demonio. Lo importante es que nos ayude a vivir mejor, a ser más felices y solidarios. Por eso, cuando usamos la tecnología, tenemos que pensar en el bien común, no solo en el nuestro. La tecnología es solo un medio, no un fin. No nos dejemos engañar por su brillo, ni nos perdamos en su laberinto. Recordemos siempre que somos humanos, y que la tecnología está a nuestro servicio.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.