Francesco Firano, el propietario y fundador de BitGrail, el exchange de criptomonedas italiano hackeado, ha sido condenado a devolver la mayor parte de los activos a sus clientes como sea posible. El Grupo de Víctimas de Bit Grial (BGVG) dio a conocer el 28 de enero las imágenes de la decisión de la corte.

El Tribunal de Quiebras italiano publicó la sentencia el 21 de enero. Un artículo del BGVG publicado el mismo día de la sentencia explica que "el tribunal concluyó que tanto Bitgrail como el Sr. Firano, personalmente, fueron declarados en quiebra, autorizando la confiscación de muchos de los bienes personales del Sr. Firano".

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Según el correo, las autoridades italianas ya se incautaron de más de un millón de dólares en activos personales de Firano, incluido su coche. El correo también señala que "se han confiscado millones de dólares en activos de criptomonedas de las cuentas de cambio de Bitgrail y se han trasladado a cuentas gestionadas por fiduciarios nombrados por el Tribunal".

El fallo del tribunal explica que "fue el exchange BitGrail el que [debido a un fallo de software] solicitó al nodo varias veces que permitiera que los fondos salieran de la billetera" y que "no fue la red Nano la que permitió los múltiples retiros". Además, según se informa, el exchange también almacenó todas sus existencias de Nano en una "billetera caliente", lo que comprometió su seguridad.

El tribunal señala que en julio de 2017, 2,5 millones de Nano fueron robados del exchange, y que Firano ha sido consciente de ello y anunció que las cuentas de cambio involucradas han sido incluidas en una lista negra en Twitter en el mismo mes. Según la sentencia, en octubre del mismo año -tres meses después- se robaron otros 7,5 millones de Nano.

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En diciembre de 2017, Firano convirtió la billetera central en una billetera fría y la actividad del exchange se tornó intermitente. Los fiscales informaron al tribunal que Firano depositó un total de 230 Bitcoins (BTC) en su cuenta personal en un exchange de criptomonedas entre el 2 y el 5 de febrero de 2018, días antes de anunciar la pérdida de los activos robados.

Como Cointelegraph informó anteriormente, dos bufetes de abogados de los Estados Unidos entablaron una demanda contra los desarrolladores de Nano y BitGrail.

La demanda alega que Nano y "miembros clave de su equipo central" violaron las leyes federales de valores y ordenaron a los inversores que abrieran cuentas y colocaran fondos en el "poco conocido, y con graves problemas" exchange de criptomonedas italiano, BitGrail.

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Recientes noticias sobre el hack afirman que Firano supuestamente pidió a los desarrolladores de Nano que alteraran el libro de contabilidad por medio de una bifurcación para restaurar los fondos perdidos en febrero del año pasado.