El aumento de la penetración de la criptomoneda en el ámbito de los pagos digitales parece estar afectando al panorama de las remesas transfronterizas. Las instituciones financieras y otros establecimientos convencionales están luchando ahora con startups de blockchain para controlar una industria que posiblemente podría experimentar un crecimiento masivo en los próximos años.

Con más participantes viene una mayor competencia y un énfasis en la creación de la tecnología operativa más robusta. Para lograr este objetivo, algunos actores están aprovechando su condición de gigantes de sus respectivos campos de actividad, mientras que otros están buscando asociaciones y colaboraciones.

Para las áreas históricamente no bancarizadas y subbancarizadas del mundo, el panorama emergente es el que ofrece una mayor inclusión financiera y los muchos beneficios que conlleva. A medida que estas empresas se enfrentan, las personas que se encuentran en lugares históricamente abandonados por la compleja maquinaria financiera podrían ahora entrar en un mundo de independencia transaccional global que durante mucho tiempo parecía inalcanzable.

Al otro lado de estos nobles ideales se encuentran los gobiernos y los reguladores financieros, que podrían considerar la adopción de la criptomoneda en la matriz de pagos a nivel mundial como un ataque a la primacía del estado del control monetario.

Las remesas transfronterizas son la fruta más cercana

Según el Banco Mundial, las remesas a los países de ingresos bajos y medios alcanzaron los 529,000 millones de dólares en 2018, el nivel más alto jamás registrado, superando las cifras de 2017 en casi un 10%. La mayor parte de estos pagos de remesas, según los datos de la organización, se realizaron en el sudeste asiático y en África subsahariana. El Banco Mundial espera que las remesas a través de estos corredores pronto superen los 550,000 millones de dólares. Para los establecimientos que buscan aprovechar la tecnología de criptomoneda y blockchain, este mercado potencial de 550,000 millones de dólares constituye probablemente la mejor opción a corto plazo.

El flujo de pagos para estos dos corredores parece ser similar en muchos aspectos. Los migrantes de estos países que trabajan en los Estados Unidos, Europa y los países ricos en petróleo del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) envían dinero a sus padres y a otras personas a su cargo que se encuentran en sus respectivos hogares. Cada año, jóvenes graduados universitarios emigran con éxito de países de África a Europa y Norteamérica en busca de los proverbiales "pastos más verdes". Hay una población significativa de expatriados indios que viven y trabajan en los Estados del Golfo, como Qatar y los Emiratos Árabes Unidos.

Periódicamente, estos expatriados necesitan enviar dinero a sus seres queridos en su país de origen. En 2018, las remesas a países como Nigeria, Senegal, Ghana y Togo, por mencionar solo algunos, ascendieron a más de 46,000 millones de dólares, lo que representa un aumento de alrededor del 10% con respecto a las cifras registradas en 2017.

Para ello, muchos tienen que depender de servicios de transferencia de dinero como Western Union o MoneyGram. Estos servicios cobran unas tasas bastante costosas para facilitar estas transacciones. Las cifras publicadas por el Banco Mundial muestran que el envío de 200 dólares cuesta un promedio de USD 14. Como parte de su informe, Dilip Ratha, jefe de la Asociación General de Conocimientos sobre Migración y Desarrollo (KNOMAD) declaró:

"Las remesas están en vías de convertirse en la mayor fuente de financiación externa en los países en desarrollo. Los altos costos de las transferencias de dinero reducen los beneficios de la migración. Renegociar las asociaciones exclusivas y permitir que nuevos actores operen a través de las oficinas de correos nacionales, los bancos y las empresas de telecomunicaciones aumentará la competencia y reducirá los precios de las remesas".

Las recomendaciones de Ratha, sin embargo, no mencionan las criptomonedas y su creciente adopción en el campo de los pagos digitales. Esta exclusión va en contra del objetivo del banco de reducir el costo de las remesas a solo un 3% para el año 2030. Pero aquí es donde las soluciones basadas en criptomoneda parecen tener la ventaja. Al operar sin autenticadores de terceros, estos servicios ofrecen una solución más rentable para el pago de remesas transfronterizas.

Fintech: Para los no bancarizados y los subbancarizados

El Banco Mundial dice que hoy en día hay cerca de 2,000 millones de adultos no bancarizados y subbancarizados en el mundo. No es de extrañar que la mayor parte de esta población resida en las zonas con mayor afluencia de remesas. Si bien los servicios bancarios pueden tener limitaciones geográficas, las telecomunicaciones parecen ser una tecnología más penetrante. Esta situación ha dado lugar a la aparición de servicios de pago digitales que aprovechan las oportunidades que existen en la intersección de la banca y las telecomunicaciones.

El pago en criptomoneda parece ser, en muchos sentidos, una extensión de los avances realizados por las compañías de pago por Internet en los últimos años. Sin embargo, al igual que sus contrapartes en el ámbito de la banca y las finanzas, estos servicios tienden a cobrar enormes comisiones.

Tomando a PayPal como ejemplo: El gigante de pagos digitales cobra una tarifa fija del 2,9%, más otros USD 0.30 por transacción en línea. Para las startups de criptomoneda, la carga impuesta por estas enormes tarifas ofrece la oportunidad de brindar una alternativa mucho más económica a los consumidores. En un correo electrónico enviado a Cointelegraph, un portavoz del Banco Mundial proporcionó información sobre el estado de las remesas globales y el papel que podría desempeñar la fintech en el panorama emergente, diciendo que:

"Aunque la geografía juega un papel importante, fundamentalmente el costo es el mayor desafío para la inclusión financiera. Esto es desde la perspectiva del proveedor de servicios, en el sentido de que los costos de proporcionar servicios financieros a los más pobres (incluyendo a los habitantes de las zonas rurales) pueden ser prohibitivos. Además, desde la perspectiva del usuario del servicio (para individuos y familias de muy bajos ingresos), el costo de utilizar los servicios financieros puede ser prohibitivo".

Startups de blockchain como Ripple dicen que pueden disminuir realmente el costo de las remesas —no solo en términos de tarifas, sino también de los recursos necesarios para mantener una infraestructura de pagos transfronterizos— al aprovechar la tecnología de los registros distribuidos (DLT). Las redes de pago basadas en blockchain echan por la borda a los autenticadores de terceros, como bancos y cámaras de compensación, en favor de un registro distribuido inmutable que almacena y valida todos los datos de las transacciones.

Si bien el Banco Mundial podría estar de acuerdo en que los avances en la tecnología de punta podrían disminuir el costo de las remesas, hay otras cuestiones que deben abordarse. Explicando más, el portavoz del Banco Mundial declaró:

"Fintech puede desempeñar un papel importante en la reducción de los costes de transacción y originación de los servicios financieros. Lo que es crucial, sin embargo, es que estos servicios se presten a los no bancarizados de forma responsable. La educación financiera digital y la protección del consumidor son consideraciones importantes. Aparte del costo, no debemos subestimar el papel que juega la discriminación de género. El resultado de esto es una gran brecha de género (9% en el mundo en desarrollo) entre el acceso de los hombres a la financiación y el acceso de las mujeres".

Según el portavoz del Banco Mundial, es importante adoptar un enfoque matizado en la formulación de políticas cuando se trata de criptomonedas. Sin embargo, los temas relacionados con el Anti-Lavado de Dinero (AML) y el Combate al Financiamiento del Terrorismo (CFT) deben ocupar un lugar central.

Una lucha entre la realeza: Facebook vs. Ripple vs. SWIFT

Como ha informado Cointelegraph, Jamie Dimon, CEO de JPMorgan Chase, no cree que los proyectos de criptomoneda puedan eclipsar la relevancia del banco en el campo de los pagos. Hablando con Yahoo Finance, Dimon declaró que:

"Movemos 6 billones de dólares diariamente alrededor del mundo. Es muy económico, muy seguro. Funciona. Y el sistema bancario ya ha construido Zelle, P2P en tiempo real, y TCH, la cámara de compensación, con el sistema bancario de pago en tiempo real creado. Ya tenemos todo eso".

Dimon, sin embargo, reconoció la creciente competencia que representan las startups basadas en blockchain en ese ámbito, diciendo que "algunas empresas quieren comerse nuestro almuerzo". Entre los pioneros en este sentido se encuentran Ripple y, recientemente, Facebook con su proyecto de criptomoneda Libra.

Desde la publicación de su libro blanco, el proyecto Libra ha sido objeto de un gran escrutinio. La entrada de Facebook en el mundo de los pagos parece haber lamado la atención de los principales actores, dado el pedigrí de la compañía como gigante de las redes sociales con una base de más de 2,000 millones de usuarios.

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Tuiteando el 27 de junio, Dovey Wan de Primitive Ventures proporcionó un desglose de un artículo reciente en un importante medio de comunicación chino respaldado por el gobierno. La mayoría de los puntos de discusión en el artículo reflejan aquellos que ya han sido adoptados por los críticos del proyecto Libra.

Según Wan, el artículo argumentaba que Libra conlleva el riesgo de convertirse en un monopolio financiero, así como riesgos regulatorios. Facebook puede aprovechar fácilmente su enorme base de usuarios para lograr rápidamente economías de escala y el consiguiente efecto de red. El texto también incluía la idea de que Libra podría infringir la primacía del dinero fiduciario soberano, lo que podría diluir aún más los poderes de control monetario de las naciones menos desarrolladas.

Por el momento, la competencia parece estar entre Ripple y la Fundación Libra. Desde el anuncio de Libra, Ripple ha dado algunos pasos importantes. En primer lugar, la empresa firmó un acuerdo de asociación con el gigante de la transferencia de dinero MoneyGram.

Alex Holmes, director ejecutivo de MoneyGram, describió la colaboración con Ripple como la "asociación perfecta". Para Holmes, Ripple tiene los robustos procesos internos que, cuando se combinan con la liquidez de MoneyGram, crean más utilidad para el xRapid de Ripple y para la criptomoneda de XRP en sí misma.

Ripple también firmó un acuerdo con Coinfirm, una startup que se centra en la tecnología de regulación, como parte de los esfuerzos para mejorar el estado de cumplimiento de XRP. Con el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) asesorando a los países para que adopten una estricta gobernanza AML de sus respectivos criptomercados, este paso podría ser ventajoso para Ripple y XRP en el futuro.

Mientras tanto, SWIFT también está mostrando signos de una creciente adopción de criptomoneda y blockchain. Según ha informado Cointelegraph, SWIFT tiene previsto permitir que las empresas basadas en DLT utilicen su plataforma global de innovación de pagos (GPI).

Teniendo en cuenta los progresos que se están realizando, hay algunos caminos que la transformación emergente en el campo de los pagos digitales aparentemente podría tomar. Por un lado, el enfoque multidimensional de Ripple, que consiste en establecer asociaciones útiles con bancos y procesos de pago, podría dar lugar a una completa desintermediación de la matriz global de operaciones de pago.

En lugar de tener un sistema centralizado para las transacciones transfronterizas, diferentes partes interesadas en asociación con Ripple utilizarán la plataforma xRapid y la criptomoneda XRP para crear varias iteraciones de servicios de transferencia de dinero. Sin embargo, cada una de estas plataformas podría necesitar diferentes incentivos para atraer a una mayor base de clientes.

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El segundo escenario probable es que Libra de Facebook escale todos los obstáculos regulatorios y se convierta en el monstruo de pago que algunos comentaristas dicen que puede llegar a ser. Libra se convierte en el estándar de facto para las transferencias de dinero —y Facebook, un banco central privado— con gente como Visa pagando el mejor precio para gestionar los nodos de la red.

Otra posibilidad es que SWIFT adopte XRP o un producto de la empresa de software de blockchain R3, o incluso un híbrido de ambos, que pueda implementarse dentro de la infraestructura GPI. En lugar de utilizar una cesta de stablecoins, XRP se convierte en el vehículo de liquidez para el pago global, una moneda puente para las transacciones internacionales. Una de las consecuencias probables de este escenario sería el fin de la banca de contrapartida, ya que los bancos ya no tendrían necesidad de mantener cuentas con sus contrapartes extranjeras para facilitar las transferencias internacionales de dinero.

Como ya ha señalado Cointelegraph, el futuro de la fintech y de las remesas transfronterizas podría residir en el servicio capaz de crear la tecnología más avanzada. Dentro de los límites del panorama emergente de las remesas, las transacciones de alta velocidad y las tarifas de bajo costo con una sólida seguridad (tal vez incluso privacidad) parecen ser el factor determinante a la hora de decidir qué plataforma saldrá ganando.

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